Llámame por tu nombre

La película se pasa gran parte de ella intentando decirte que los personajes y la historia, podría pasarnos a cualquiera. Intentando replicar ese realismo italiano, donde la belleza se encuentra en lo cotidiano y en el día a día. Hasta ahí la idea me gusta, hay películas que hacen esto maravillosamente, como por ejemplo : little miss sunshine; moonlight, the florida project, o la vida de calabazin. Estas películas bajo mi criterio reflejan bien lo que son los momentos tiernos de intimidad que todos tenemos delante y no nos damos cuenta, o que simplemente, se podría decir que los echamos de menos. En cambio, " Call me by your name" los protagonistas son guapos, intelectuales, atrevidos, y forradísimos. ¿Me estas intentando decir enserio que es normal que sepa hablar 4 idiomas como un nativo, que toque el piano espectacular mente bien, mientras vivo en mi super casa de la toscana con criadas, además de tener el lago di como al lado de casa? Bueno y que no me tengo que ni molestar en ir al lago, tengo una piscina de agua de manantial con una escultura antiquísma. Otra cosa que me chirría un poco en su realismo son estas 2 escenas. Cuando desayunan, es un desayuno que pintan como mundano, y no he visto mesa mas bonita y llena de color. Hay una escena donde están todos en el salón leyendo como intelectuales que son, y de repente la madre dice : "os voy a leer un fragmento de esta obra, lo traduciré directamente del alemán. ¿ A quién no le ha pasado eso XD?. Por último, lo que mas me molesta del film, no es que sean tan maravillosos ni veraneen en el mejor sitio del mundo. Lo que me molesta, es que son infelices. Elliot parece estar atormentado por algún hastío vital típico de los adolescentes escritos por los escritores vagos, que ponen a algún personaje atormantado para que nos sintamos identificados con ellos y lograr la empatía fácil. Perdonadme, seré un envidioso, pero lo único que me da es rabia. por que es el muchacho mas guapo, inteligente, y ligón de la historia, que tiene a la chica francesa y al madurito interesante para el, y aún así está triste. Vale, que puede estar confuso e inseguro, pero donde se muestra eso? si va despilfarrando confianza y soberbia durante toda la película. Hay un momento en que el madurito le pregunta a Elliot: " hay algo que no sepas?" y Elliot responde : "Se muy poco de las cosas que importan". Vale, que está tonteando y tal, pero de que vas? de profundo? estar triste es de guays? Por que esa es otra, está super de moda estar atormentado, ser super culto que lo sabes todo, y eso te produce un profundo pesar. Sabéis prefiero ser tonto, no seré muy guay, ni popular entre las élites intelectuales, pero al menos si paso un verano en la toscana, no me estaré preguntando el sentido de la vida constantemente , ni con la cara larga todo el tiempo. Estaré contento chapoteando en mi piscina de plástico ( que es lo que el 99% de la población nos podemos permitir) y comiendo mi pan con aceite, dejo los desayunos idílicos para la "gente real".

La secuencia final es excepcional, cierra el film con las tres escenas que definen el estado de ánimo del espectador.

Michael Stuhlbarg que interpreta al padre de Elio y su papel es casi testimonial durante toda la película, sale en una conmovedora conversación junto a su hijo hablando sobre la experiencia que junto a Oliver acaba de vivir, para demostrar el gran actor que es, en probamente la mejor escena de todo el film.

Hay resaltar las dos últimas escenas por separado, aunque ambas rodadas en plano secuencia, tanto la maravillosa llamada por teléfono entre Elio en plano y Oliver fuera de campo, como la escena final donde simplemente vemos a Elio llorar delante de la hoguera mientras empieza a oscurecer. Un final demoledor a la vez que sublime.

No sé si es porque suena Mistery of Love de fondo mientras escribo esto, o porque realmente esta película es difícil de olvidar. Hablando de la canción original, no podemos pasar por alto la banda sonora que nos acompaña como un personaje más para sentir con la misma intensidad que los protagonistas, Oliver y Helio.
Call me by your name puede parecer una simple película de amor, pero lo cierto es que, aunque haya amor y pasión, te atrapa por todo lo contrario. Por la incertidumbre, por los finales infelices que siempre son los más reales, y porque un amor tan fugaz y prohibido suele acabar con el verano. Son los paisajes del norte de Italia, la exquisitez con la que se crearon los vestuarios y el ambiente ochentero el que la hace inolvidable.
Al final todos podemos sentirnos un poco reflejados con la visión pasional de un adolescente que se enamora perdidamente, y que al final las cosas no salen como quieren. Pero no debemos quedarnos con el final que parece triste, sino con la forma tan humana que tiene de dejarse llevar, no tiene miedo a ser herido ni abandonado, disfruta de lo que quiere cuando puede tenerlo y ese es su mayor regalo. Suena contradictorio que el dolor que sufre cuando Oliver ya no está sea un regalo, pero lo es por el hecho de sentir intensamente sin haberse frenado y reprimido.
Es una película, para no olvidar y volver a ver en los días que sientas que el mundo tiene menos sentido del que parece.