Extrañas coincidencias

Lo siento porque me atraía una película con ese reparto, con lo de "para reír a carcajadas"... también lo siento porque he leído que es una película para los amantes del humor inteligente o intelectual o para los que buscan algo diferente, o para seguidores de Woody Allen... Lo siento porque es una película mala. Y lo afirmo porque no lo quiero ni discutir, es mala. Tiene algún punto o idea interesante que se podía haber desarrollado de otra manera... nada. Intenté acabarla pero no pude... y no es algo que me suela pasar... Diálogos atropellados, nada naturales... alguna escena te hace recuperar esperanza... pero nada. Mala. Si tienes la mala suerte de gastarte el dinero alquilándola, vete al extra de los eslógans del protagonista para su empresa de medioambiente, si estás de buen humor te hará gracia.

Bernard (Dustin Hoffman) y Vivian Jaffe (Lily Tomlin), son conocidos como “Los Detectives Existenciales”, un par de metafísicos unidos en matrimonio que, osadamente, investigan los misterios que están en la base de las vidas interiores y secretas de sus clientes.

“Los Detectives Existenciales” tratan de encontrar la solución al más persistente de los misterios, el único que radica en la esencia de la realidad y de la existencia misma, lo que significa que sus investigaciones pueden ser un poco delicadas.

Albert Markovski (Jason Schwartzman), joven obsesionado con la ecología que intenta salvar una zona verde que va a ser edificada, acude a la pareja de 'detectives existenciales', para que solucionen el caos existencial en el que vive. Poco después, conocen a Tommy Corn (Mark Wahlberg), un bombero obsesionado por la utilización del petróleo.

Aunque pareciera que el film carece de sentido, su tono absurdo sirve para realizar una crítica de este mundo moderno, de la que se deduce que algunas de las cosas que hacemos son absurdas, y que el conformismo que impregna la sociedad nos lleva a un exceso de filosofía banal.

La película tuvo un presupuesto $20 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $20,1 millones, además recibió seis nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano dos de ellos.

Más que nada, he de reconocer que me animé a ver la película por Jude Law y Mark Walhberg, pero me fue enganchando, sorprendiendo y divirtiendo.
A mí siempre me han gustado las películas con un punto peculiar, y esta se las trae, además tiene un plantemiento filosófico que no deja indiferente a nadie.
No es recomendable a todo el mundo, es bastante complicada de ver, es la típica película que o la amas o la odias.

Mi nota: 7.9

Profunda y acertada crítica social enmascarada bajo una falsa clave de humor. Digo falsa clave de humor porque sólo tiene gracia cuando no la entiendes.
Aquí dice que el género es "Comedia-Romance" pero no sé de dónde lo sacan.

Cuando te de envidia y sientas profunda la escena del polvo embarrado podrás juzgar la película, en caso contrario habrás estado 105 minutos perdiendo el tiempo.

Lo único que se le puede reprochar a la película es que te la muestran comercial y no lo es, así se corrompe la visión de ella, al juzgarla gente sin inquietudes.

Curiosamente, Extrañas coincidencias suele ser nombrada por muchos actores conocidos (Jennifer Lawrence, por ejemplo) como una de sus películas favoritas. Esto demuestra su cierto estatus de culto conseguido.
El problema de la película, más allá de que entonces David O. Russell no era el director popular y solvente de El lado bueno de las cosas o The Fighter (al revés, era un hombre bastante controvertido incluso dentro de la industria), es que su decidida originalidad y carácter bizarro no son para todos los gustos, y ni siquiera dan como resultado una película especialmente divertida o entretenida. De hecho, es bastante justita en casi todos los aspectos.
Sí destaca mucho en la excepcional calidad de los actores. Russell es experto en sacar lo mejor de los intérpretes, incluidos aquellos que previamente no hubieran destacado mucho, y hay que reconocerle el mérito de haber reconducido a Bradley Cooper al buen camino, y esta vez lo vuelve a hacer con, por ejemplo, Mark Wahlberg. Otros, como Jude Law o Jason Schwartzman, se lo pasan bomba, y por supuesto los veteranos como Lily Tomlin, Isabelle Huppert y Dustin Hoffman dan una lección de sentido del humor y versatilidad.
Aceptable, curiosa, muy original, sin duda, una de las pocas películas que apuesta por hablar del existencialismo, pero poco apropiada quizás para el lenguaje cinematográfico.

Lo mejor: Los actores, sin excepción, y su innegable originalidad.
Lo peor: Desde luego no es para todos los paladares.