Tu novia está loca

Comedia de enredo, muy típica del momento de su realización, que bebe de los lugares comunes impuestos por la "Comedia Madrileña", pero que se queda en una anécdota floja y demasiado blanda, a lo que contribuye la funcional realización de un joven realizador que sorprendería años más tarde por otros derroteros mucho más satisfactorios ("Todo por la pasta", "La caja 507"). La absurdez del planteamiento se sobrelleva con esfuerzo por el espectador gracias a giros argumentales cada vez más absurdos y a personajes que rozan el ridículo, con los que los intérpretes poco o nada pueden hacer. En lo positivo, destacan Santiago Ramos y Antonio Resines, aportando profesionalidad sin brillantez y una espontánea María Barranco, que sin despeinarse se come enterita a la protagonista, Ana Gracia, una actriz correcta y que aquí no encontró ni el tono cómico ni la chispa seductora necesarios para hacer de su Amaya un motivo inexcusable por el que se monta el lío descrito en los pesados 80 minutos que dura la cinta.

Viendo a varios de los actores que habitan en este film, uno piensa que las risas y el descontrol estarán asegurados, pero la cosa se queda a medio camino.
El planteamiento de la historia parece al principio muy gracioso. El mayor problema al que se enfrenta el largometraje es su protagonista, la cual no tiene ni pizca de gracia (valga la redundancia de su apellido) y eso que tiene a un Santiago Ramos que es lo mejor de film, y a un Resines en su línea de comedia ochentera.
A partir de allí, y por los problemas comentados anteriormente, el guion y el ritmo empiezan a flaquear y es que sólo algunos pequeños destellos de calidad ayudan a digerir la visión de esta película..

La posible gracia podría estar o residir en ver disfrutar padecer la capital vizcaína allá por los años ochenta, pero apenas se la ve, prefieren los interiores, una pena, y la otra, que sí, verlos a todos ellos de jóvenes y da gusto, sobre todo al principio, pero con el pasar de los minutos, solo treinta aguanta en pie, se pierde todo el interés y la historia se aplana y amodorra y entontece más si cabe hasta desenroscarse pasiva tediosa desganada pulcramente hacia un final tan previsible como obvio y bueno inútil, poliamor para principiantes o chorras que se dice ahora para no decir nada o lo mismo de siempre, folla el que puede, no el quiere, a más, a más, esa liberalidad de/en las relaciones cómico frívola abierta que choca/critica los valores tradicionales por supuesto, faltaría menos, semos muy modennos y estamos la mar de adelantados, casi no se nos nota el entrecejo, afrancesados, orden y progreso.
El Trueba de Sé infiel y no mires a quién y quizás algo el de Ópera prima, el Almodóvar hortera de Mujeres al borde de un ataque de nervios, Colomo, está todo eso, pero aquí de forma demasiado académica o correcta salvo, como decíamos, el comienzo que tiene algo más de frescura, chispa o absurdo.
Bueno, es simpática y nada más.

Amaia (Ana Gracia) es la directora de una próspera agencia de publicidad sita en Bilbao y lleva una vida estable y feliz. Es una chica afortunada: dirige una prestigiosa agencia, no le falta dinero, está enamorada de Mikel (Antonio Resines), un abogado de causas perdidas. Su novio, sin embargo, no consigue el reconocimiento profesional y como consecuencia se ve sumido en pequeñas depresiones. Mikel no tiene mucho éxito, y tendrá que luchar duro para conservar su amor cuando surge un peculiar pretendiente a su amada. Todo cambia cuando Amaia conoce a Juan Vergara (Santiago Ramos), un actor de fama internacional, fiestero y mujeriego que se enamora perdidamente de ella. Por accidente, Amaia acaba esposada a Juan Vergara, el popular actor que tendrá que quedarse más tiempo con ella del que Mikel quisiera. Mientras tanto, Amaia se debate entre el amor de Mikel o Juan.

Primer largometraje de Enrique Urbizu (507, La Vida Mancha) que se inició en la gran pantalla con esta comedia por debajo de la media ordinaria, sin suficiente chispa y llena de situaciones forzadas, sin gracia alguna. Muestra una premisa improbable y francamente tonta: en un incidente con la policía Ana Gracia/Santiago Ramos terminan esposados y huyendo; más adelante, en situación similar, Antonio Resines/Santiago Ramos, también acaban esposados e igualmente escapando. Es una especie de sitcom con un desarrollo rápido pero que falla en todos los niveles, contiene roles corales con los mejores actores de su época, pero claramente desperdiciados interpretando tontos personajes, actuando sin mucho sentido y con muchas insulsas escenas.

Protagonizada por el prolífico, incombustible y carismático Antonio Resines, la hoy algo desaparecida Ana Gracia y el encantador Santiago Ramos, entonces en la cima de su popularidad aunque también está de capa caída en los tiempos actuales y ellos estuvieron bien acompañados de un montón de caras conocidas, tales como: María Barranco en su debut cinematográfico, un año antes de ¨Mujeres al borde de un ataque de nervios¨ que ganó el Premio Sant Jordi a la Mejor Actriz Española, Guillermo Montesinos, Marisa Paredes, Gran Wyoming, Álex Angulo, Pepo Oliva, Ramón Barea, Carlos Tristancho y el veterano Germán Cobos.

El tema musical 'Tu novia está loca' de la película está compuesto por Alberto Comesaña al frente de su banda ¨Semen Up¨. Rodado en Bilbao, cuenta con una fotografía atmosférica y apropiada de Carlos Gusi (Torrente, Caja 507, El Niño, Celda 211), el es considerado uno de los mejores camarógrafos españoles. La película fue dirigida mediocremente por Enrique Urbizu, ganador de varios premios Goya. Urbizu es especialista en Thriller como lo demuestra en ¨Todo Por la Pasta¨, ¨Cachito¨, ¨Caja 507¨ y en comedia como ¨Cuernos Mujer¨, ¨Como Ser Infeliz¨ y ¨Tu Novia Esta Loca¨ pero especialmente Urbizu es el director de ¨No Habrá Paz Para Los Malvados¨, una gran película de 'duro policía con oscuros secretos', esta es su mejor cinta superando incluso a "La Caja 507" y competentemente interpretada por su actor fetiche, José Coronado. Calificación 'Tu novia está loca'. 4/10. Una comedia desconcertante y algo idiota sólo aconsejable para los fans incondicionales de algunos de los actores que se desperdician en esta película inferior.

"Comedia disparatada, apoyada en lo físico, con gran protagonismo de la vis cómica de sus actores." Esa debía ser la premisa con la que dirigir este guión, pero por desgracia el estupendo (después) Enrique Urbizu no entendió nada. Comedia moderada, sin ningún tipo de apoyo físico y con una protagonista que no tiene vis cómica. Menos mal que nos queda el resto del reparto, especialmente Santiago Ramos y Willy Montesinos, así como un divertido Alex Angulo (opino). Incluso en breves papeles Ramón Barea y Barranco destacan. Cosas de tener talento.

El gran problema de la película es que es una comedia loca que no tiene ritmo alguno. Pausada no, lo siguiente. Y eso acaba por aburrir. Menos mal que el gran Urbizu se volcó enseguida con otro tipo de cine, uno que le va mucho mejor y que nos ha dado obras magníficas para el cine patrio.
Esta, desde luego, es para olvidar.

P.D: En esta reunión de vascos el cartel de la película fue diseñado por Alex de la Iglesia. Ahí queda la cosa.