Un trabajo embarazoso

Este es un claro ejemplo de la clase de tortura inmunda a la que te expones cada vez que coges un tren de RENFE.

No me extraña que Lindsay Lohan beba tanto.

Aquí interpreta a una ávida oficinista que, al ver peligrar su puesto de trabajo, decide soltarle a su jefe, que es un tío mogollón de inteligente, la trola primera que se le pasa por la cabeza. Es todo tan de sopetón, que la muchacha ni se plantea la logística que le exige su mentira, y es una amiga la que le tiene que explicar que ha de engordar y que, al final, todo el mundo va a sospechar de su honestidad si no aparece, tarde o temprano, con un retoño en los brazos. Y es que nuestra prota parece que no tiene ni idea de cómo ha venido al mundo ella ni todos sus conocidos. Le contarían de pequeña aquello de la cigüeña y la pobre está más perdida que un carnero en misa de 12.

La trama se complementa con la relación que tiene la prota con su repelente y marisabidilla hermana y con un compañero que, contra todo pronóstico, pasa a ser su noviete, ahora sí, ahora no, ahora para siempre jamás, y en estas estábamos cuando yo empecé a sentir la imperiosa necesidad de quitarme los auriculares y ahorcarme con ellos.

La película es una comedia romántica protagonizada por Lindsay Lohan. Esto significa que el argumento de la misma es infame y ni uno solo de los chistes hacen gracia. No hay mucho más que decir, ahórrensela, sera mejor para su salud mental y para el mundo del cine. Por cierto, esta tía ya no está buena.

Guión pésimo, absurdo, imposible de definir. ¿Típico de las "comedias románticas" americanas? Puede ser, pero no tanto, joder! A-BU-RRE, y mucho, siendo el principal objetivo de estas películas el mínimo entretenimiento del espectador. Madre mía, qué desastre. Nada creible, nada bien interpretada, nada romántica, nada divertida... ¿qué tiene entonces? Ah, sí, NADA.
Es que esto me cabrea ya. ¿Por quién nos toman? ¿Creen los americanos que nos vamos a comer una película en la que de un día para otro la protagonista aparece con un bombo de cinco meses y nadie dice nada al respecto? ¿Creen que nos va a parecer divertido que el novio inmaduro y juguetón tire a la piscina a la chica cuando sabe que lleva un cojín en la barriga? (Dios, me siento ridícula incluso escribiendo esto) ¿Creen que nos vamos a tragar que regalándole a una presentadora de televisión tartas al final acabarás saliendo en su programa promocionando un libro más absurdo que la película aún?
En fín, podría seguir así con cada una de las escenas patéticas y ridículas de la película, pero es que estoy cabreada de verdad. Ya lo dije en otra crítica: me jode que me hagan perder el tiempo de esta forma. Sé que me lo he buscado, pues la película apuntaba maneras, pero joder, "Chicas Malas" no estuvo tan mal!
Qué desastre... qué DESASTRE!

En vista del pedazo de 7 con el que los 8 compañeros de filmaffinitty han calificado a esta pasable comedia romántica y sabiendo por experiencia que todos los argumentos que esgrima para intentar razonar el porqué, a mi juicio, como mucho merece un 5, me voy a ahorrar el esfuerzo baldío cuyo resultado solo puede ser una fusilacion masiva y por aquello de que esto se parezca a una reseña, decir tan solo que salvo 2 o 3 medianamente pasables gags (faltaría mas que no fueran con un perrito de por medio) y la presencia de una resultona Lindsay Lohan, reúne todos los ingredientes (dirección, guion y desarrollo de los personajes) de una, amable y entretenidilla comedia familiar (perfectamente podría haber estado firmada por Disney).
En cuanto al resto del reparto y centrándome en las dos únicas componentes del mismo que, a mi juicio, dan brillo y esplendor a cualquier producción en la que aparezcan, Cheryl Hines (la mujer de Larry David en la magnífica serie de HBO, “Curb Your Enthusiasm”) hace un papelillo al servicio de la Lohan y Janeane Garofalo tres cuartos de lo mismo en el papel de una presentadora de televisión con 4 escenillas mal contadas en el último tramo de metraje.
Para gustos están los colores, pero lo que es blanco es blanco y lo que es negro es negro y lo que nunca me va a hacer nadie comulgar es que esta película merece un 7 en una crítica medianamente razonada.

No todo en el cine tienen que ser obras maestras. De vez en cuando hasta te apetece ver una comedia básica sin pretensión ninguna, solo pasar hora y media entretenido y hecharte unas risas. Y ahí se sitúa esta peli.

Comedia entretenida de la Lohan (que está bien por cierto) en la cual tiene que hacerse pasar por embarazada para que no la echen del curro, y al irla cada vez mejor en todo decide seguir con la mentira hasta el final.

No busqueis mas en esta peli: ni grandes interpretaciones, ni gran historia, ni gran guión ni nada. Simplemente sentaros y verla, y así la disfrutareis mas. Típica comedia de las tropecientas que habrá en la historia del cine, de las que al poco rato de verla se te habrá olvidado, pero que cumple su función: entretener.