Un trabajo embarazoso

Toda historia tiene una moraleja encubierta que muchas veces pasa desapercibida. Por eso creo importante avisar que aquí también hay un segundo fondo bajo la densa enseñanza.

Aquí la historia:

Un abogado ve la posibilidad de que peligre su puesto de trabajo. Para evitarlo decide utilizar su mejor arma: mentir. Decide ser padre soltero y embarazarse a sí mismo.

La primera persona que se da cuenta de su atroz plan es su compañero de mesa, durante la siguiente conversación:

- Macho, deja las cervezas que la barriga te va a estallar.
- ¿Cerveza? ¿Cómo que cerveza? Los embarazados no pueden beber alcohol.
- ¿Ves? Si hasta has venido borracho al trabajo.
- No, no, nada de eso, estoy de tres meses, quiero demostrar que soy una persona responsable y que puedo compaginar la dureza del trabajo con mi paternidad en solitario y ... blablabla ... derechos del trabajador ... blablabla ... siendo niño tenía un sueño que siempre quise cumplir ... blablabla ...

y tras unos minutos de conversación su compañero dijo:

- Tienes todo mi apoyo, claro que sí, eres fuerte y puedes conseguir muchas cosas para nuestro futuro. Pásame ese informe, anda, ya lo termino yo.

Ya tenía un adepto a su causa, poco a poco a los compañeros dejó de llenarle de dudas e inseguridades que un hombre se quedara embarazado. Él tenía un gran poder de convicción, casi lo creía cierto.

A los cinco meses tuvo una reunión con la jefa de personal, su contrato terminaba y debía decidir si renovarle o dejarle marchar. Él y barriga se presentaron en el despacho y, ante el asombro de la señora, le explicó su situación. Hablaron de parvularios, de la madre de él que no apoyaba su decisión, ella le enseñó fotos de sus hijos, él dijo que el bebé le dio una patada, ambos lloraron. Al salir de la oficina la jefa de personal se dio cuenta que no hablaron del trabajo. Turbada todavía por la emoción, mantuvo en su puesto al abogado y añadió un incentivo a su sueldo.

A los ocho meses le llamó el consejo de accionistas, todos habían oído su historia de superación y querían conocer a tan carismático trabajador. Sólo hizo falta desabrochar la chaqueta para mostrar el abultado vientre y su mirada firme al exponer sus ideas mientras acariciaba a su futuro hijo. Un apretón de manos sirvió para convertirle en partícipe del mayor grupo de abogacía de la ciudad. Ya era un accionista más.


(continúa...)

Sí cogemos el punto de partido del argumento podríamos pensar que es un tema original. Una joven que para salvar su trabajo no se le ocurre otra solución que decir que está embarazada.
El problema es que la trama no evoluciona. Lo que podría haber sido una sucesión de gags uno detrás de otro con un final más o menos previsible degenera hacía a una muy aburrida y previsible comedia romántica sin beber de las fuentes clásicas del género.

El que una chica mediocre en su trabajo se convierte en una brillante editora es irreal.
No hay química entre los protagonistas y Lindsay Lohan no es la actriz adecuada para llevar sobre sus hombros el peso de la película. La preferimos en “Tú a Boston y yo a California” cuándo era una tierna infante.
La película se hace tan pesada y larga como un embarazo de un elefante.

Reconozco que Lindsay Lohan no es una actriz que me despierte ganas para ver una película suya, y este film me ha confirmado que no estoy equivocado.
He visto esta película porque un viaje en tren me la puso para distraer mi traslado de Madrid a Valencia, y la verdad es que me distrajo más bien poco.
La historia es de los más trivial y más predecible que se ha podido ver. Eso hace que aburra casi desde el principio. Aunque hay que reconocer que tiene un par de escenas graciosas; pero claro una inspiración puede tenerla cualquiera.
Lo que está claro es que toda la película es una sucesión de imágenes y frases bastante trilladas ya en otras comedias, provocando que la gracia desaparezca ya que cuando empieza el chiste ya sabes como va a ser el final.
Nos encontramos claramente frente a una comedia excesivamente ligera que está condenada irremisiblemente a ser olvidada con el paso de los años.
La directora se apoya en una actriz con cierto éxito comercial, pero que sinceramente a mí me parece bastante mala actuando. Todavía no he visto nada que me haya llamado la atención, y este trabajo suyo no es una excepción.
En fin, una película sin gracia y sin ritmo, la cual hace que uno no disfrute y se replantee la cuestión de porque esta actriz sigue siendo tan comercial.

Estamos frente a la propuesta "indie" con la que Lindsay Lohan intenta regresar a las comedias románticas.

La verdad es que la trama se antojaba bastante, pues el hecho de pretender estar embarazada daba oportunidad de muchas escenas hilarantes.

Pero...Labor Pains no logra siquiera ser divertida, el guión intenta ser gracioso y sólo es soso y sin chiste.

El hecho de que ella se mantenga "embarazada" nunca está justificado del todo y lo mismo va para cada una de las acciones que los personajes toman. Además, cada personaje cambia de un momento a otro sin razón aparente.

Labor pain podría haber sido una divertida comedia, pero no logra siquiera entretener.

Después del desastre que significo para la joven su anterior película “se quien me mato” Lindsay trata de revivir sus momentos de gracia en una película que aunque no es mala demuestra que se realizo con muy bajo presupuesto, un guion superficial y no muy interesante hace de este film no muy memorable.
Vale la pena destacar que Lindsay vuelve a nacer, ya que su actuación es significativa y demuestra que vuelve a tener potencial