Los falsificadores

Una de las mejores secuencias es cuando le presentan al protagonista la familia del nazi; en la película nos muestran la disyuntiva entre amoldarse al presidio y no diñarla, o reventar la maquinaria literalmente para perjudicar a los nazis, las imágenes son rugosas y consiguen representar la pesadumbre que se está viviendo en tales circunstancias; con las necesarias escenas tópicas junto a su personaje correspondiente no empañan la historia ni la trama.

La banda sonora es buena.

Dr. Hackenbush

R.I.O. Shine on

Narración desapasionada de hechos verídicos ocurridos en un campo de concentración nazi durante la II Guerra Mundial, donde obligaron a un grupo de escogidos falsificadores judíos esclavizados, a falsificar libras esterlinas y dólares para inundar tanto el mercado británico como el norteamericano de moneda falsa para colapsar sus economías, así como para poder autofinanciarse, ya que Alemania se encontraba escasa de todo por su terrible esfuerzo bélico.

El holocausto nazi es de todos conocidos, asesinatos en masa sobre todo contra el pueblo judío, pero no fueron los únicos, persiguieron y masacraron a otras etnias y a gente de todas las nacionalidades, españoles incluidos. Curiosamente, por su valor estratégico y como motor de su economía, a estos delincuentes judíos se les trataba mucho mejor que al resto, aunque ellos mismos, dada su habilidad e inteligencia, pusieron todas las trabas e impedimentos posibles para sacar el dinero al curso legal.

Aquella guerra la perdieron, por la fuerza de las armas no consiguieron hacerse con el poder en toda Europa, y por ende, el mundo. Hoy, los descendientes de aquellos enfermos sádicos que se refugiaron en el desconocimiento de lo que ocurría en los campos de concentración lo que alegaba su propia población para justificarse, alegación también utilizada por el resto de los aliados, que lo ocultaban de la población civil como campos de trabajos forzados. Aprovechando la crisis económica mundial de la que estamos saliendo, han iniciado una nueva guerra, esta vez económica, con la que están subyugando de nuevo a Europa, lo que ya intentaron entonces con la falsificación de moneda ahora lo hacen con políticas restrictivas de los derechos sociales que tanto ha costado conseguir para llegar al estado del bienestar, algo que prácticamente han desmantelado gracias a los políticos y los partidos conservadores.

Película correcta, bastante desconocida, así como los hechos relatados. Muy interesante y muy recomendable para todos aquéllos que quieran conocer la Alemania nazi más allá del horror en los campos de concentración.

Un sobresaliente, 9.

La GRAN GUERRA o la famosa segunda Guerra mundial, marco una época de miseria, tragedia, dolor y una profunda crisis social en la historia de la humanidad, en la película los falsificadores relata el horror y la crueldad por la que atravesaban tanto hombres y mujeres en los campos de concentración nazi, pero sobre todo se enfoca en como estos los utilizaban para sus negocios económicos fraudulentos, como lo fue la falsificación de dinero para destruir la moneda inglesa y estadounidense aunado a esto, se evidencia el conflicto moral que día a día vivían estos hombres, en donde el hombre como tal se ve obligado a escoger entre morir como héroes o vivir en la agonía de saber que ayudaron a enriquecer a quienes los han maltratado y se han convertido en sus sanguinarios o por otro lado vivir siempre con los recuerdos de aquel tiempo de crueldad y muerte que afrontaron y que arrastraran en su memoria para toda su vida.

La ganadora del Oscar a la Mejor Película Extranjera no decepciona lo más mínimo. A pesar de su metraje y no ser demasiado dinámica, no aburre en ningún momento. Las interpretaciones son bastante buenas (aunque el protagonista no me acaba), y hay situaciones de emoción y de denuncia ante la crueldad de los nazis. Sin embargo, el drama te pilla un poco lejos. No acaba de emocionar, de enganchar, no acabas de meterte en el horror de un campo de concentración. Habría hecho falta una mayor crudeza en las reacciones de los personajes ante lo que están viviendo. Sin embargo, es una digna ganadora.

Aunque ya han sido dichas las, probablemente, más importantes palabras sobre el holocausto judío de la Segunda Guerra Mundial, con las voces de Roman Polanski en "El pianista" o Steven Spielberg en "La Lista de Schindler", este film modesto añade algunos elementos interesantes dentro de la situación de los semitas ante la colonización nazi en toda europa; las suposiciones que algunos trabajadores de los campos de concentración eran necesarios para el trabajo y la producción se confirman con esta historia, en la que un grupo de falsificadores y técnicos de imprenta judíos eran obligados a fabricar libras o dólares falsos para desestabilizar las economías capitalistas de Inglaterra y Estados Unidos. El libro de Adolf Burguer recoge una operación real de los nazis que tenía el nombre clave de "Bernhard", en la que prisioneros de muchos campos eran enviados al taller clandestino de falsificación. La estructura dramática de la historia es brillante, enlazando al artista y bohemio Salomon Sorowitz una vez que ha terminado la guerra y vive la opulencia en Montecarlo, con toda su historia personal, desde que vivía en el Berlín de 1936 hasta los nueve años siguientes, cuando consiguió escapar del campo de concentración de Sachsenhausen, donde se situaba el centro de falsificaciones que consiguió emitir más de 130 millones de libras esterlinas. La historia además consigue hacernos reflexionar sobre las condiciones de supervivencia de los barracones 18 y 19 de ese campo de concentración, denominados "la jaula de oro", y donde los judios disponían de comida de sobra, camas blandas con sábanas limpias a diario y música ambiental de cabaret. Una visión alternativa al trato de los campos de trabajo, pero que tenía el eco de lo que sucedía al otro lado de la valla que separaba a estos privilegiados del resto de prisioneros judíos. Desgarrador, como todos los filmes sobre este sórdido tema, la película no es que sea un prodigio, pero consigue enganchar de principio a fin, y ya se ha ganado el Oscar a la mejor película de habla no inglesa 2008, además de varios premios en festivales internacionales como el de Berlín. Un gran salto cualitativo de este realizador, cuya película (o más bien, saga de películas) "Anatomía" era más bien mediocre. Pero lo más interesante de "Los Falsificadores", es el dilema existencial que plantea a los protagonistas: ¿cuál es el precio para sobrevivir, si uno sabe que lo que le hará salir adelante podrá enriquecer a su propio verdugo?