Atrapado en el tiempo

Espléndida comedia donde un no menos espléndido Bill Murray se somete a una verdadera tortura, pero que, a la vez, le hará valorar más lo que posee en la vida. La tortura se trata, ni más ni menos, que revivir cada día lo que vivió un día anterior a una tormenta que les deja atrapados en un pueblo. A través de este episodio, Bill Murray empezará a saborear las pequeñas cosas de la vida.

“Atrapado en el tiempo” constituye un filme que ofrece mucho más de lo que a primera vista puede parecer. Es un tipo de cine sencillo en recursos pero rico en ideas, y para quien esto escribe esos son los pilares del buen cine. Se trata de una película que, a medida que asistimos a la transformación del personaje, sugiere reflexiones con honda significación, como la enorme importancia de cada día, por rutinario que nos parezca, para aprender nuevos valores, o la pregunta sobre qué haríamos si al día siguiente no tuviesemos que rendir cuentas ni sufrir los efectos de lo realizado el día anterior. En realidad son preguntas que nos enfrentan con nuestra verdadera naturaleza, que nos permiten evaluar lo más oscuro pero también lo más luminoso de nuestro ser, y esta cinta es uno de los mejores ejemplos de ello que podrá encontrar ante una pantalla de televisión. Sugerente.

Argumento: 7; Interpretaciones: 8; Ritmo: 7; Ambientación: 7; Desenlace: 8; Emoción: 7; Puntuación: 7,3

Excelente film, realmente sería abundar en todo lo bueno que se ha dicho si yo escribiera aquí mis impresiones. Un Bill Murray que rompe el molde; una música espléndida (atención a la genial 'You don't know me', de Ray Charles, así como a la escena donde se incluye); Andie McDowell maravillosa; la trama muy ingeniosa y super entretenida (con las salvedades que toda clase de 'viaje en el tiempo' implica); los diálogos imperdibles, desde lo gracioso a lo reflexivo.
La historia debe tener algún efecto contagioso, pues luego de verla me la volví a encontrar en la pantalla los días siguientes. Y fue un enorme placer.

Recuerdo ver esta película con 10 años y que se me quedara grabado el argumento. Y recuerdo de nuevo haberme reencontrado con ella a los 18 gracias a mi profesor de filosofía. La segunda vez la entendí de verdad, más allá de su grado de comedia (y muy buena, la verdad). Quitando la actuación de 10 de Bill Murray (y su doblaje de 10) o el bien llevado montaje de la película (porque todo casa a la perfección en el bucle temporal que se va repitiendo) me quiero centrar en la trama en sí. Ya la idea de repetir un mismo día es muy atractiva y permite aprovechar el guión con miles de gags. Me gusta la película porque los aprovecha todos. Los deja vus los hemos tenido todo el mundo y son tan reales que te dejan muchas veces pensando... ¿Hay alguna vida paralela en la que haya vivido esto? Es una sensación que me extremece a veces. Pero es que los temas y cómo se plantean la convierten en auténtico peliculón.

Por otro lado podemos dividir la película en tres partes a cada cual más interesane. Al principio del bucle temporal, Phil se limita a intentar comprender qué pasa y a actuar tanto con desidia como para aprovechar los beneficios mundanos. Es muy interesante ver cómo cada día Phil hace una cosa nueva, se aprende los gustos de las mujeres, los recursos que utiliza, evita situaciones ya vividas... Algunas de ellas me hacen reír de solo recordarlas, incluido el pesado compañero que trabaja en seguros. Luego decide centrarse en su amor platónico, MacDowell. Así se deriva a la segunda parte. El desengaño, la más reflexiva, el fin. Phil no le encuentra sentido al bucle (la vida en sí) y la emprende en una serie de suicidios (con ataque de locura incluido). Pero la misma musiquilla de despertador a la misma hora te machaca los tímpanos cada escena. Y por último la tercera parte. Phil deja de intentar ser falso y comienza a crecer como persona y a ayudar a la gente.

Son varias caras de la moneda, de afrontar la vida. ¿Y si el fin del mundo estuviera cerca?, ¿en qué emplearías tu vida? Tal vez Dios no sea todo poderoso, simplemente lleva tanto tiempo aquí que lo sabe todo (en la escena en la que revela todo lo que ha aprendido viviendo el mismo día tantísimas veces). Hay varias frases memorables. La de Dios me parece una muestra de hasta que punto una comedia puede ocultar mucho más, un auténtica obra maestra, por qué no. No me canso de verla. Y lo mejor es que no paro de reirme.

Parecerá absurda, pero la recomiendo tanto como "La naranja mecánica", "Blade Runner" o todas esas que los cinéfilos llaman obras maestras imprescindibles (y que lo son).

Agradable y original comedia con momentos verdaderamente desternillantes.
Desgraciadamente, si bien la primera parte es genial, la película decae bastante en la segunda, que recae en demasiados clichés y tópicos.
Aun así es una gran comedia sobre un tema bastante atrayente.