Criadas y señoras

Esta película habla de la vida en Missisipi en los años 60's donde había mucha discriminación por la gente de color, donde la ley y los derechos humanos no eran iguales para todos. Una chica esta decidida a ser una escritora y transforma una pequeña ciudad al entrevistar las mujeres negras que trabajan con las familias prominentes.
Es una película me encanto, ya que es muy motivadora y muy justa, el trama es muy bueno. No tiene partes donde te aburran y te decidas a dejarla, ya que conforme cuentan las historias, uno como espectador va analizando y clavándose mas en ellas. El escenario es conforme al año y cada detalle es muy sorprende. Tiene colores pasteles y te dan la sensación de tranquilidad.
Recomiendo ver esta película y no perder cada detalle, ya que toda la historia esta llena de sorpresas.

Escribo esta crítica después de haber leído muchas de las anteriores y lo cierto es que tengo que discrepar con muchas de las opiniones aquí vertidas.
Acusan a esta película de ser blanda, superficial, maniquea y edulcorada.
Vamos a ver. Cierto es que aquí no nos van a mostrar ninguno de los importantes acontecimientos de aquellos convulsos años 60, cuando la lucha por los derechos civiles empezaron a estallar y personajes como Martin Luther King y Malcom X alcanzaban una repercusión social que cambiarían para siempre la historia del país.
Y no. Tampoco es una historia del Kukluxklan ni de linchamientos ni de asesinatos gratuitos.
Ésta es una simple historia que trata de mostrar sin indagar en acontecimientos externos, lo que se cocía en los hogares domésticos de la gente "bien" de la ciudad de Jackson, Mississippi, uno de los Estados más segregacionistas del país en los años 60.
Muchos usuarios crítican que en este film, las blancas son estúpidas y malísimas y las negras muy sufridas, sensatas e inteligentes.
No estoy de acuerdo. La historia está narrada desde el punto de vista de las criadas. Son ellas las que, a través de los escritos recogidos por Emma Stone, nos cuentan cómo viven en esos hogares y cómo ven a sus señoras, las cuales, siempre desde el punto de vista de las criadas, son mujeres vacías, superficiales, aburridas y clasistas, atrapadas en sus torres de marfil, sin otra función que servir de floreros y parir hijos que no les correspondía a ellas cuidar, ni desempeñar ninguna otra función que no fuera ser hermosa y elegante.
Son las criadas negras las que en esta cinta, hablan desde su prisma de la paradoja de educar a niños blancos como si fueran propios, para que luego se transformen en sus futuros jefes y repitan las mismas pautas clasistas y racistas de las generaciones anteriores.
Me gustaría saber, si hoy en día diéramos voz a todas las mujeres encargadas del servicio doméstico de nuestros hogares, esas que cuidan de nuestros hijos, que limpian nuestra mierda, que cuidan de nuestros padres aquejados de Alzheimer, Parkinson y demás, cómo juzgan nuestros actos y costumbres. Estoy seguro, que tampoco nos harían un retrato muy halagüeño.
Porque esta película, más que un retrato de discriminación racial, creo que es un retrato de discriminación social.
Los apuntes acerca de la utilización de los distintos cuartos de baño para los blancos y para los negros, es una anécdota más del contexto segregacionista de la época, pero para mí no es lo relevante.
Estas señoras, no creo que sean mucho más diferentes a las señoras que actualmente viven en La Moraleja y contratan criadas sudamericanas para sus chalets, que convenientemente les van a guardar el debido "respeto" y "tratamiento", que una criada nacida en España, dificilmente les va a guardar.
Por todo ello creo que hay que juzgar esta película más como un drama social que racial. No es blanda y maniquea. Dibuja a los personajes como las ven. Una es zorra y cabrona. Otra, es pija y maleable. Otra, es cobarde y traiciona su propia conciencia.
Y naturalmente, las criadas no tienen nada que reprocharse. Al fin y al cabo, ellas escriben el relato.
Por todo ello, creo que quienes quieran buscar una película que trate los conflictos raciales, deberán buscar en otro lado.
Ésta es una película de lucha de clases. Y muy actual además. Bajo ese aspecto, me parece una película muy estimable. Y nada blanda por cierto.

Que terrible recordar que el hombre es un lobo para el hombre. Nos pensamos que tras la pesadilla de la I Guerra Mundial habríamos aprendido algo, cuando llego la II Guerra Mundial para confirmarnos lo contrario. Y entonces pensamos que en nuestro mundo occidental siempre trataríamos con respeto a nuestros semejantes, y en especial a aquellos que están mas cercanos a nosotros.
Esta película viene a recordarnos que nunca nos hemos civilizado, que hemos ejercido conductas execrables incluso con aquellos que se ocupan de nuestro bien mas valioso: nuestros hijos. Siempre hemos sido lobos.
Como reflejar los sentimientos de esas niñeras que dejaban de cuidar a sus hijos para cuidar de los hijos de otros y esos niños les amaban mas que a sus propios padres, hasta que ellos se convierten en padres y pasas de ser objeto amado a objeto explotado, una vez mas.
Una historia interesantisima, pero que se presenta de un modo excesivamente edulcorado. En el que una tarta de chocolate nos distrae de la dura realidad que supone vivir en semi esclavitud y con un racismo presente en cada actividad de la vida. Que la película no presente situaciones mucho mas dramáticas que sabemos a ciencia cierta que existieron para mostrarnos una película amable y no impactar al espectador supone una oportunidad perdida.

Producción destinada y creada para ganar premios, algo que consiguieron de sobra sus actrices de reparto, con una historia ficticia pero dentro de un contexto histórico americano donde entran en juego las minorías y la superación personal.

El resultado es una película que cuida los detalles, con un ritmo narrativo adecuado y unas actuaciones realmente buenas por parte de unas criadas que sin duda roba el protagonismo a unas más que correctas señoras. Hay que decir que a pesar de un final excesivamente alargado, se agradece poder ver de vez en cuando en pantalla grande algo de cine al estilo tradicional.

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El paso de la abolición de la esclavitud a establecerse una cierta “normalidad” no fue fácil en los estados sureños de los Estados Unidos de América, en los años 60 aún la población negra era considerada de tercera clase lo que originaba infinidad de situaciones injustas al existir un acusado “apartheid”.

Tan solo una pequeña parte de la población blanca perseveró en conseguir los mismos derechos para todos, blancos y negros lo que les ocasionó multitud de problemas y enfrentamientos con la mayoría de vecinos de su misma raza.

Es auténticamente cavernícola el querer segregar a alguien solo por el color de su piel, hoy en día han quedado muy atrás los tiempos en los que solo se sabía imponer los deseos de las gentes frustradas a base de estacazos, pese a todo la huella del racismo en mas profunda que la pisada de un dinosaurio y aún tiene que llover mucho para que esa huella que borrada y olvidada en su totalidad.

Excelente película de Tate Taylor describiéndonos con cariño y cuidado el medio de vida y los habitantes rurales de los habitantes de Misisipi. Enorme la guapa Emma Stone, tras su cara angelical se esconde una actriz de carácter.