Transformers: La venganza de los caídos

Como bien menciono en el título de esta crítica, la película es entretenimiento puro y duro. La verdad cuando ví la 1º película, pensé que sería un bodrio infumable, pero cipote, me entretuvo un montón así que esta fuí ayer a verla. Y la verdad no me defraudó, es espectacular y entretenida como ella sola. Me lo pasé estupendamente, la gocé y la disfruté. Yo iba buscando robots gigantes dandose de hostias y encontré eso mismo tanto en la 1º como en la 2º y lo disfrtué como un niño pequeño.

Totalmente recomendable si quieres pasar 2 horas y media de entretenimiento puro y duro. Si buscas un drama kafkiano o una comedia intelectual, no la veas. Ve a verla solo si quieres ver espectaculo al 100% y acción explosiva.

Sin duda, aquí un servidor debe reconocer haber quedado impactado tanto con este segunda entrega como con la primera. No hay duda de que la película habrá costado una millonada, y sinceramente espero que lo recupere en taquilla, pues lo merece.

Puede que el guión no esté del todo trabajado, pero sí me parece que se han esforzado en hacerlo más interesante que en la anterior entrega. Las actuaciones son buenas, sigo sin saber qué le ve tanta gente de malo a Shia LaBeouf. Pero lo mejor de la cinta son sus increíbles escenas de acción, esas en las que el espectador no puede evitar quedar hipnotizado por la pantalla, esas en las que los efectos impactan, esas en las que el entretenimiento es máximo, y es que eso es otro punto a tener en cuenta, que a pesar de las casi dos horas y media de metraje, la película no aburre en ningún momento.

Por otro lado, es de agradecer la comicidad que intercala entre tantas explosiones y demás, y bueno es también el querer introducir algo de dramatismo. En conclusión, teniendo en cuenta que no se trata de una película que busca un oscar, no puede ser más entretenida y absorbente... Excelente...!

Transformers. El día que Michael Bay haga una película seria y ganadora de cinco oscars incluyendo mejor película, van a volar las vacas.

Entretenimiento puro, señoras y señores, entretenimiento puro y duro. Nada de pachurradas de ''no tiene argumento'', a quien le importa. El argumento solo es esencial si quieres ganar un premio, pero la llegada del tren de los Lumiere no tenia argumento que yo recuerde.

Efectos geniales, mejores que los de la anterior. Menos diálogos no le bajan los puntos, ya que las pe lis pochocleras solo merecen...¡Acción!

Solo por esos 20 minutos iniciales merece una mirada. Y los 50 finales no los puedo olvidar, geniales.

Shia labeouf o como se escriba es muy carismático, lo hace bien al papel que le toco. Megan Fox y Isabel Lucas tan hermosas.

John Turturro lo hace genial, un gran trabajo de este genial actor.

Conclusión:

Puro entretenimiento, grandes efectos, guión existente pero con unos diálogos, chistes fáciles que dan mucha risa. Gran dirección de Michael Bay.

Puestos a repartir culpas cabe la posibilidad de que "Transformers 2" no sea tan mala como parece. A lo mejor es que me he vuelto viejo y no comprende ese ritmo frenético que imprime Michael Bay, esas constantes cabriolas de nuestros robots y sus acrobáticas peleas con soldados de por medio. Por no enterarme, apenas distinguía a los malos de los buenos y cuando se juntan ni siquiera cuando acaba el cuerpo de uno y empieza el del otro. Ahora bien, supongo que el iniciado en la genealogía de estos autobos y decepticons, o como demonios se llamen, el que tenga ojo para seguir las secuencias de acción, a lo mejor va y le gusta. A mí en cambio me aburre bastante, me parece directamente idiota por su cantidad de ridiculeces (robots bromistas, madres emporradas, diálogos de pena, etc.) que te hacen sentir vergüenza ajena y me despierta un escasísima interés gracias a una historia que cuesta comprender y que está saturada de incongruencias. De hecho, lo que más me dolía no era que se pudieran cargar al protagonista o que los malos ganasen sino que estos armatostes estaban destruyendo los monumentos históricos del antiguo Egipto. ¡Pobres ruinas!

Dicho lo cual, ¿hay algo que rescatar de "La venganza de los caídos"? Pues sí. Por lo menos ha conseguido que la siga, más o menos, hasta el final y que no desconecte como me sucedió con la original. A valorar igualmente la presencia de Megan Fox a la que parece que le han dicho que haga lo haga o diga lo que diga siempre tiene que estar sexy. Sus primeras apariciones son de risa, posando descaradamente. Eso sí, gracioso el flechazo de...(SPOILER) de esta "diosa guerrera". Aunque os digo que aunque sea guapa no me acaba de gustar. Ahora, más que la otra, una regular Isabel Lucas, por supuesto. En este sentido se hecha en falta la ausencia de la rubia Rachael Taylor que me entusiasmó en "Transformers 1". Del resto hay que destacar a John Turturro que consigue arrancarte alguna que otra sonrisa por que lo que es el protagonista Shia LeBeouf es un soso. Poco más de señalar de esta megaproducción que olvidas tan pronto como por desgracia has visto. Quizá la autopublicidad de "Bad Boys" que se marca Michael Bay. Porque lo que es la "profanación" de la ciudad de Petra después de "Indiana Jones y la Última Cruzada", mejor no hablar.

Tiene todos los ingredientes por los que se conoce a Michael Bay: estética artificial, exaltación a organizaciones militares, planos en cámara lenta en los que la autoridad ondea la bandera belleza, física de sus jóvenes protagonistas y claro, explosiones, persecuciones en tanques, aviones, barcos, helicópteros y jeeps.
Toda esta carga de adrenalina se concentra en cada segundode un metraje dilatado hasta casi dos horas y media. Lo cierto es que todos estos elementos, nada criticables para una propuesta como ésta, son manejados irresponsablemente, al rodar un relato que desvirtúa el origen de una historia que ha sido seguida por muchos desde niños. Bay le quitó el alma y la emoción a un argumento ya conocido.

Shia LaBeouf quedó convertido en un comodín; sumido en un histrionismo desquiciante e innecesario. Lo acompaña nuevamente Megan Fox, capaz de sobrevivir a cien batallas, con un poco de ceniza en la frente como única consecuencia física. Completa el reparto Ramón Rodríguez, que arranca alguna carcajada, a pesar de las escasas posibilidades de su papel.

Josh Duhamel y Tyrese Gibson hacen parte de la escenografía. De Kevin Dunn y Julie White, los exasperantes padres de Sam Witwicky, nada hay para destacar. Y como si fuera poco, John Turturro insiste en recuperar a uno de los personajes más humillantes de su carrera; en esta ocasión con más peso en la trama, pero despertando la misma vergüenza ajena en el público más crítico.

Lo mejor de este filme son sus fabulosos efectos especiales, que confirman a Industrial Light & Magic, como la reina indiscutible en su campo. El espectador se deleita en esta ocasión con las transformaciones y mutaciones al servicio de máquinas de la más diversa condición, a ambos lados de la contienda.

Ojalá en la tercera entrega, Michael Bay entienda que rodar una película de acción, es algo más que destruir y aplastar todo lo que esté por delante.