El bosque de los suicidios

No es un peliculón pero tampoco es tan mala como la pintan. Algún sustillo, fotografía impresionante del bosque, atmósfera lograda. Se deja ver, entretiene que no es poco. No aprueba pero es interesante verla.

Norberto Olivar, un gran amigo escritor, posee un gusto gótico desmembrado porque no sabemos si de verdad le gustó “El bosque de los suicidios” o es más bien una provocación para que quienes la veamos nos convenzamos de su gran despropósito como otra película más, del montón, y asiática para más señas, para asustar. Yo caí en su chantaje y logré verla para inmediatamente declararla una película prescindible, sin ningún aporte artístico que valorar. Además, no asusta en nada.

Francamente un bodrio. Bonita la actriz y los masculinos. Por allí al comienzo pareciera prometer algo pero luego se hunde o yo me sentí hundido y aburrido que es lo peor. Sigo pretendiendo que las películas me entretengan, no me interesa no sean creíbles, si mantienen mi atención. El cine para mí es un instrumento de la cultura, seguramente con valores que quizás no sepa interpretar, pero un valor que propongo es que no sean aburridas las películas. Voy a leer luego de escribir esto, recién finalizada la vista, otras críticas hay como cuarenta, quizás aprenda algo o también puede que me quede sin aprender y sin haber "gozado" de esta obra.

El bosque de los suicidios, presenta un ritmo pausado y entrecortado que no ayuda a ofrecer un desarrollo fluido del argumento.
El bosque de los suicidios, queda como un bosque frondoso, oscuro y plagado de hiervas muertas que hacen que su visionado resulte pesado e incluso aburrido, haciendo que no se vean claros de luz que puedan llegar a sorprender.

Para echar una hora y media y si lo haces después de comer como yo corres el riesgo de quedarte frito.

Natalie Dormer (mi Margaery Tyrell en "Juego de tronos") haciendo de dos gemelas.

La casa al final de la calle y películas similares pero en un bosque q te crea alucinaciones.

Ese bosque dá para hacer una película mucho mejor.

Una más de tantas...