El robobo de la jojoya

¿Quién puede buscar algo serio en una película protagonizada por Martes y 13? Yo lo único que busco es pura diversión y partirme de risas con lo absurdo de la trama y de todo el conjunto en general. Es un producto hecho a la medida de Martes y 13 y, se supone, del público que decida ver esta chorrada simpatizado por sus protagonistas.

Personalmente no me suelen gustar los humoristas que suelen aparecer en televisión y tampoco me considero forofo de Martes y 13 (ni siquiera me gustan mucho sus 2 anteriores pelis) , pero la película consigue su propósito y con creces, los gags son buenísimos. Sinceramente los de muchas comedias americanas no les llegan ni a la suela de los zapatos.

Como anécdota decir que he visto esta película unas 50 veces, nunca me ha cansado y siempre me desencaja la mandíbula.

Lo mejor: que te partes.
Lo peor: los actores que hacen de malvados dan pena

Delirante y estrafalaria película, realizada para el lucimiento de los geniales e inigualables Josema y Millán, Martes y Trece, el dúo cómico que más páginas ha escrito en nuestro país durante los pasados años 80, y parte de los 90.
Al igual que en "Aqui huele a muerto", la película es un sinfin de bromas facilonas, chistes verdes, muletillas ingeniosas, y todo un repertorio de "gags" y muecas al servicio de los dos cómicos.
Para pasar un buen rato recordando a estos dos genios del humor surrealista e imaginativo.

A veces uno tiene la sensación de que lo vulgar, lo rutinario es una lacra. Y, como en todo, no siempre las verdades son absolutas, si es que alguna vez lo son. La película no es, desde luego, un prodigio técnico, pero lo que se pretendía era simplemente hacer reir, y así lo hace. Si alguien pretende ver aquí un prodigio de técnica, mejor que se vea Mátrix, y así no perderá el tiempo. Si por el contrario, lo que se busca es una tarde con palomitas y sencillamente desconectar y pasar un buen rato, esta película cumple sobradamente. Alguna vez los críticos, en general, deberían adaptar la máxima: si funciona, no lo toques. O lo que es lo mismo, si cumple su función, no busques tres pies al gato.

Jajajaja. La película es mala, pero mala. La dirección es penosa, tiene fallos de raccord, hay cortes en las escenas de tiroteos, el doblaje de los malos es lo peor que he visto desde que a Paris Hilton le dio por grabar un disco. Y sin embargo, es una película que consigue que te rías de principio a fin. La habré visto una veinte veces y sigo riendome como la primera vez. Y es que a una película así sólo puedes pedirla que te haga reir, y esta lo cumple con creces. No soy partidaria de humoristas casposos, tipo los Morancos, pero Martes y Trece, después de su Encanna y las empanadillas, y algunos sketches de esta peli, estarán siempre en mi bandeja de entrada de buenos recuerdos.

Si os gusta el humor absurdo y martes y trece esta es vuestra película. Cuanto más la ves, se convierte en un himno para la risa. ¡¡Excelente!! La película está llena de gags uno tras otro, a cual más desternillante. Cada vez que la veo acabo llorando de risa, desde mi infancia ha sido un referente para darme cuenta que en la vida nos podemos reir en situaciones de lo más complicadas. Espero que os guste, pero claro, antes os ha de gustar el género.