Los Pitufos (Serie de TV)

Como la serie de Los Pitufos ya tiene sus críticas y poco más que añadir hay, voy a centrar la mía en esa leyenda urbana que siempre rodeó a estos simpáticos seres. Porque aunque algunos no lo sepan, a los Pitufos se los tachó en su momento de diabólicos. ¿Son realmente criaturas satánicas, o es simplemente el resultado de un conjunto de mentes calenturientas que no debían de tener nada mejor que hacer que especular con lo absurdo?. Yo personalmente me quedo con la segunda opción. Pero como igualmente me aburro, abro el tema como si de el reportero más dicharachero de filmaffinity se tratase.

La información aquí redactada es fruto de mi investigación (:D) en este inmenso mar llamado Iternet:

Empecemos por los personajes. Se habla de que aunque son muchos más, los que más protagonismo toman son aquellos asociados a los siete pecados capitales:
pereza, Pitufo Perezoso; gula, Pitufo Glotón; soberbia, Pitufo Fortachón; envidia, Pitufo Filósofo; avaricia, Pitufo Egoísta; ira, Pitufo Gruñón y lujuria, Pitufina. Todos ellos comandado por el líder Papá Pitufo; un ser que practicaba hechizos y vestía de rojo como si del mismo diablo se tratase. Además, Papá pitufo contaba con un pentáculo en su gran sillón.
En el bando contrario teníamos a Gargamel. Empeñado en destruir a estos seres; curiosamente, vestía con sotana y vivía en un campanario.

Tenemos por otro lado las distintas noticias, que más que noticias son leyendas urbanas. Se refieren a los peluches o muñecos pitufos que tenían los niños en las casas. Es una paranoia increíble, lo se. Pero ánimo, ya queda poco...
Hay cientos de casos que se pueden leer por Internet. Niños que amanecían muerto junto a su juguete pitufo. Niños que enfermaban en su habitación rodeado de estos azules... tanto fue (y esto aunque parezca una chorrada se puede leer) que muchas madres atemorizadas de la época se deshicieron de los muñequitos de sus hijos al oír el rumor.

Sigue en spoiler...

Pitufos que yo recuerde:

La pitufina. Ponía a cien a los otros cien pitufos... pero no nos engañemos, el que se la pitufaba era Papá pitufo.

El pitufo Inventor. Era una especie de Pitagorín, de Vickie Vickingo, al que le salía una bombilla en la cabeza que entraba en la viñeta de al lado de lo tocha que era.

El pitufo Fortachón. El típico musculitos vainilla.

El pitufo bromista. Le recuerdo corriendo con el típico paquete regalo en las manos de los que abres y te pitufa en todo el gepetto.

Había dos pitufillos julandrones, el Sastre y el Poeta, y se conoce que se pasaban el día pitufando detrás de cualquier seta. ¡Ah!, y el Presumido, o Guaperas, no recuerdo cómo se pitufaba, pero me da a mí que también era de la cáscara amarga, el muy pitufón de playa.

El Gruñón. Te mandaba a pitufar por saco a la primera de cambio. Molaba.

El perezoso. Parecía que deambulaba por las viñetas de resacón constante. Supongo que es que le daba a la pitufa cosa fina. Que le molaba empinar el pitufo, vamos...

El gafapasta. No recuerdo cómo se llamaba, pero iba por ahí dando la pitufa a todo cristo. Un brasa.

También estaba ese señor encorvado que jugaba al quimicefa. Y su gato.

Pitufaba por ahí un hombre con barba (supongo que era el creador de estos seres), sí... que sí, hombre, uno que aparecía cantando con los pitufos la canción de los Lacasitos y tenía una pinta pedófilo que no podía con ella...

Entre la neblina y la distorsión de mi perjudicada memoria me parece ver también a un chaval con mallas verdes y pelirrojo... mmm.... bueno, no sé, creo que me lo estoy pitufando.

Los Pitufos eran unos serecillos azulados cuyos modelitos conjuntados (gorrito y calzón) seguramente triunfarían actualmente en la pasarela Cibeles.
Lo cierto es que nunca tenían mucho que hacer, cada uno con su oficio, sus manías, sus gustos... pero en una aldea donde lo más interesante era tirarle los trastos a la única Pitufina que se encontraba entre todos ellos.
De vez en cuando, aparecía Gargamel con su gato Azrael, y la líaban parda intentando cazar a nuestros pequeños amiguitos para hacer sopa de Pitufos o averiguar donde estaba su aldea.

Y así transcurría su existencia, entre corre-que-te-pillos con el entrañable gato de Gargamel, intentos por ver quien se camelaba antes a la Pitufina, reprimendas de Papá Pitufo por pervertir a una pobre y azulada pitufa de melena rubia.. y ahora se pregunta uno como en una aldea con tan pocas opciones se podía quedar día tras día ensimismado observando los quehaceres de los amigos de azul y llega, rememorando, a la conclusión de que no había nada mejor que divertirse con unos seres tan encantadores, tan campechanos y, sobretodo, tan, tan, tan, tan extremadamente salidorros, aunque se lo guardasen todo para sus adentros para mantener la compostura ante tanto crío.

Que grande era esta serie. Me acuerdo que eran 101 si no me equivoco, pero siempre las historias se centraban en los mismos 8 o 9 protagonistas. Vivían felices y contentos en su comunidad haciendo lo que mejor hacen los dibujitos, jugar, reír y divertirse todo el día, además de trabajar para el bien común de todos y de la aldea y conseguir las deliciosas pitufresas.
Pero esa alegría y disfrute siempre se veían interrumpidos por el Malvado Gárgamel, un hechicero, y su gato Azrael. Juntos intentaban cazar a los pitufos para comerlos o hacer fórmulas mágicas para crear oro.

Pitufos míticos:

Papá Pitufo: Es el líder de la banda. Extremadamente sabio, estaba siempre a disposición de los demás pitufos para darles consejos o ayudarlos en lo que necesiten.

Pitufina: En un principio era malvada, ya que fue una creación de Gárgamel para atrapar a los pitufos, pero luego de un poco de magia pitufa, Pitufina se volvió buena y cambió su look (de morocha y desalineada pasó a ser rubia despampanante).

Pitufo Bromista: Básicamente, y tal como su nombre lo indica, se pasa haciendo bromas todo el tiempo. Muchas de las veces son bromas pesadas que no le caen bien a todo el mundo. Tiene predilección por molestar a Pitufo Gruñón. Era mi "prefe".

Pitufo Gruñón: Nunca está de buen humor. Siempre tiene algún motivo para protestar u objetar todo y a todos. Las pocas veces que se lo vió sonreír o estar alegre (por lo general fue con bebé pitufo) no lo admitió frente a sus compañeros.

Pitufo Filósofo: Está siempre junto a Papá Pitufo, tratando de aprender de su sabiduría. Tiende a causar más problemas que generar soluciones, sin embargo siempre se encuentra cerca cuando Gargamel planea atrapar a los pitufos y muchas veces gracias a sus ingeniosos planes logra sortear las trampas del hechicero.

Pitufo Vanidoso: Lo único que hace es mirarse en el espejo todo el día, incluso si no está en su casa lleva un espejito de mano con él siempre para observarse. Tal cual su nombre lo dice, la vanidad es todo para él. Siempre lleva una flor rosa en su sombrero.

Pitufo Goloso: Se la pasa comiendo. Siempre está pensando en engullir y hacer cosas sabrosas y apetitosas para los demás pitufos. Su alimento preferido son la pitufresas.
Pitufo Tontín: Siempre hace lo incorrecto (a pesar de querer hacer lo que está bien), lleva a todos a trampas armadas por Gárgamel y difícilmente puede librarse de los problemas sin la ayuda de los demás pitufos. Sin embargo es uno de los personajes más graciosos de la serie.

Estos son sólo algunos, también estaba el Pitufo Poeta, el Cocinero, el trompetista, el bebe, el Genio, el Pintor, etc.

Otra de las series animadas que acompañaron dulcemente mi infancia, donde pequeñas criaturitas azules viven miles de aventuras en sugestivos y coloridos paisajes de ensueño ambientados en la Edad Media.
Son todos muy parecidos en su forma de vestir pero cada uno posee una impronta muy personal que le da autonomía dentro de esa comunidad de minúsculos seres que viven en hongos.
Viven en armonía, la cual es desestabilizada por el malvado brujo hechicero Gargamel y su malévolo gato Azrael, quienes quieren apoderarse de los pitufos para usarlos de materia prima para conseguir oro y para posteriormente comérselos en sopa.
Si pueden verla, no duden que es una fascinante experiencia donde la dulzura, comicidad y maldad se fusionan para dar vida a una fantasía infantil llena de magia y encanto desarrollada en ambientes sumamente atrayentes.