Los viajeros de la noche

Algo antes de realizar la entretenidísima "Le llaman Bodhi", Kathryn Bigelow se encargó de dirigir este western con vampiros y una historia romántica como eje de la acción. Y la tía se salió. El argumento es el primer punto original: un chaval liga con una jovencita bastante misteriosa, y ésta le da un "beso" demasiado profundo. La cosa es que la mujer resulta ser una vampira y le ha convertido en uno de ellos. A partir de aquí, el protagonista comienza una etapa de aprendizaje en la que debe aprender a cazar para quedarse en el grupo. Sino, lo matarán.

Hay que aclarar que el protagonista rehuye de cometer ese acto, manteniendo aún respeto por la vida humana. La personalidad de este personaje es muy similar a la de Brad Pitt en Entrevista con el Vampiro -de hecho, no es el único parecido con la película de Neil Jordan-, lo cual le da un toque "especial" a la historia. Por otro lado, hay momentos cómicos introducidos en forma de humor negro, como toda la (brillante) escena del bar. La personalidad de estos vampiros es además otro acierto, al reflejarlos a todos de forma diferente pero creíble, siendo el mejor de todos el interpretado por Bill Paxton. Sencillamente cojonudo.

La fotografía es muy buena y la música tres cuartos de lo mismo. Las interpretaciones, muy solventes. La ambientación, magnífica. ¿Lo malo? El final. La re-humanización, por así decirlo, no me acaba de gustar ni me parece que cierre bien una película que hasta entonces había sido la rehostia. Aún con todo, "Los viajeros de la noche" es una road movie con ecos al western de lo más original, con una vertiente romántica poco explotada en el género y que funciona a las mil maravillas. Una de las mejores películas con vampiros.

Aquí podemos ver un film completamente atípico, y desde luego absolutamente disfrutable. Tercera película y primer éxito de público y critica de la directora del film, Kathryn Bigelow (Días extraños, 1995), que a pesar de lo que apunto en sus primeros films (muy recomendable “Acero azul” ,1990), su carrera no ha ido por los mismos derroteros que apuntaba en sus inicios. Película que toca el tema vampiríco de manera totalmente novedosa, actual, y violenta creando un autentico western de terror en los 80, con algunos momentos totalmente brutales, como la salvaje secuencia en el bar de carretera. El film en general tiene un toque violento en cuanto a la acción se refiere, que recuerda en cierta manera a Walter Hill (Forajidos de leyenda, 1980), y de manera un poco más lejana a Sam Peckinpah (La cruz de hierro, 1977). Buena fotografía, sobretodo destacable los claroscuros en los amaneceres y un buen y adecuado uso del slow-motion en determinadas escenas. Actores que quitando a Adrian Pasdar y Jenny Wright, (regulares), el resto de la factoría Cameron todos… Paxton, Henriksen y Goldstein que están geniales, sobretodo el primero de ellos. Comentar que la banda sonora de Tangerine Dream, extraña y no del gusto de todo el mundo, pero hoy en día pieza de culto. En definitiva western crepuscular, pero con vampiros y tiroteos. Divertido y apreciable film.

De vampiros que sólo arden cuando a la directora le conviene y demás va "Near dark", aunque siendo justos, sería demasiado duro juzgarla por algunas licencias que sólo hacen que lo que parecía un trabajo serio y muy interesante no llegue a mayores cotas. Lo que termina, sin embargo, rebajando el nivel del film, es un final desastroso que por mal remachado, cutre y sentimentaloide vapulea todas las metas alcanzadas por Bigelow en aquel momento, y las deja a una altura que no hace de "Near dark" nada suficientemente digno como para ser nombrada como una de las grandes sobre vampirismo, ni nada suficientemente catastrófico como para vilipendiarla sin remisión y no darle al menos la oportunidad que merece.

El inicio, eso sí, es tan ñoño y pastel que podrá desesperar a más de uno, y es que se ve a la legua cual será el recurso a emplear por la directora, aprovechando esa relación cuyos caminos son infructuosos en general, pero dejando buenos momentos con sabor a algo más que una simple cinta de vampiros.
Tras ello, el arranque es bastante bueno y se nos sostiene ante un trabajo llevado con pulso donde observar los primeros pasos de un vampiro se torna algo tremendamente sugestivo y adictivo por saber como discurrirá todo a partir de ese punto.

Por poner algún pero más, ciertos personajes resultan excesivamente estereotipados (el vampiro chulo, el niñato vampiro, etc..) y, aunque la pareja protagonista se perfile como una de las principales bazas de esta propuesta, la cosa sólo funciona intermitentemente y todo termina lapidado por un final burdo y gracias al cual más de uno podría pensar que se les terminó el presupuesto. Por desgracia, empiezo a pensar que no fue así y que la señorita Bigelow nunca ha sabido culminar las propuestas de modo adecuado y sobrio, hecho que hace de ésta algo desangelado y tan desaprovechado que al final uno se termina lamentando por la ocasión perdida.

Buena ambientación, música que encaja como un guante en esa ambientación, una idea original... Humanizando a los vampiros y quitándoles ciertos "poderes" que hacen que los vampiros parezcan superhéroes, consiguiendo que realmente te pienses "¿me gustaría ser un vampiro?", cosa que, viendo muchas otras películas de este tipo, practicamente ni te plantearías.

Empieza muy bien, una chica rarita se lía con un campesino y le convierte en vampiro. El chaval lo pasa fatal en sus primeros días (pero no se enfada con la chica, cosa bastante poco creíble) y vemos lo crudo y brutal que puede llegar a ser vivir como un vampiro.

Pero a medida que avanza la película todo se viene abajo. Y el guión parece que lo hubiera acabado en un cuarto de hora... (Termino en el spoiler porque no tengo manera de criticarlo sin contar el argumento)

Tras una hora y quince minutos buenos, el batacazo final es de órdago. Son sólo unos minutos pero la cagan tanto, que me ha costado valorar el filme en su totalidad sin desmerecer gran parte de él.

La principal baza del filme consiste en el perfecto acercamiento del vampiro a la sociedad actual. Se aleja de estereotipos clásicos, modernizándolos y aportando verosimilitud en sus actos. Me gusta la estética, me gustan sus personalidades, me gusta que salga un vampiro niño, me gusta que no enseñen los colmillos ni actúen como pequeñas fieras a dos patas y, sobre todo, me gusta la atmósfera general durante el filme, donde parece posible que existan los vampiros.

Lo dantesco es el tramo final. Metido con calzador, me dio la sensación de que el “Código Hays” había vuelto, la misma impresión que tuve al ver el final de “El último” pero sin la censura de por medio. Comentan por aquí, en modo jocoso, que se le pudo haber acabado el presupuesto y la verdad es que no me extrañaría

Cagadón terrible que me hará dudar un tiempo sobre la nota puesta. Me salen humo por las orejas, no es el sol, no sé que haré.