Los viajeros de la noche

Me acuerdo de cuando la emitieron por "Noche de lobos". Sin embargo, no la vi entera y la tenía pendiente desde entonces. Unos 30 años o así. La verdad es que he tardado un poquitín. Y eso que sale en plenitud uno de mis actores favoritos, Lance Henriksen. Viéndola en perspectiva, veo como este filme marcó el cine de vampiros desde los 90 hasta los aciagos días en que los tronistas se infiltraron en el cine de terror y nos insultaron con la vomitiva saga de "Crepúsculo".

Veo en este filme al "Vampiros" de John Carpenter y a otros que surgieron tras este filme. Unos vampiros alejados de la imagen tradicional. No son nobles europeos, sino nómadas que viajan por las carreteras del interior poco poblado de los mundo rural estadounidense, en una furgoneta destartalada forrada de papel albal. Luces ropa vieja, llenos de mugre y suciedad, no lucen colmillos. Incluso Henriksen, el líder de la banda, luce unos colts con cachas de nácar con una cruz grabada en ellos. Parecen llevar tatuado en la frente "No future" aunque, paradójicamente, sean inmortales.

Hay muchas imperfecciones en el guión, pero son perdonables por su originalidad. Fue un soplo de aire fresco y la Bigelow estaba inspirada tanto en el libreto como en la dirección. Bebe de novelas como "Entrevista con el vampiro", en especial todo lo relacionado con el niño-vampiro y el personaje de Henriksen. Vampiros tejanos en la noche americana. Espuelas y sombreros tejanos para masacrar en un bar de carretera. Sórdido. Muy sórdido. Y mucha mugre. Sangre seca en la ropa, en las comisuras de la boca, por toda la cara. Inmortales pero sin esperanza. Así parecen comprenderlo los protagonistas al final. Disfrútenla. Y no tarden tanto como yo.

Segunda incursión en el cine de Kathryn Bigelow, dirigiendo y realizando una película sobre la figura del "no muerto", o más conocido como "vampiro". Adentrándose en la noche de lleno co-guionizando esta roñosa historia de callejeros y asesinos "chupasangres". 'Los Viajeros de la Noche' (1987) se torna lentamente en un principio para ir aprovechando la transición de humano a vampiro en el protagonista. Detrás se encuentran una serie de actores conocidos por su papel reciente años atrás en 'Aliens'. Título que aparece en la marquesina de un cine del pueblo en el film, dando a ver el pequeño guiño de la directora al que sería su marido por entonces en esa época. Atemorizante Lance Henriksen y carismático Bill Paxton. La que fuera "Vasquez" en la secuela de James Cameron aparece también por aquí.

Una reconversión del mito vampírico, con rasgos de road movie, thriller y western.. Sin ser una gran revolución en el subgénero del vampirismo, se trata de una cinta en la que no falta dinamismo en ningún momento. Con ese característico aire ochentero y una música ambiental. Y que contando con un bajo presupuesto de 5$ millones de dólares, no pierde nunca la forma en la que se debe retratar a estos inmortales seres. Capta totalmente la esencia de lo que es una película de vampiros, y permitiéndose una licencia no muy convincente hacia el final, con esto, es un producto curioso de ver y para disfrutar en su justa medida.

Curiosa carrera la de Bigelow e interesante reparto y película que luce bien aunque a ratos pide más ritmo (eso le daría más cuerpo y presencia de a la película).

La historia es interesante y tiene cierto aire de western pero con tintes de cine de terror.
Podría dar más película, más de sí y no lo hace. No por ello la película deja de tener interés, podría tener mucho más todavía.

Pero, ¿por qué es que como tantas películas el cartel de la misma es capaz de dar mucho más que la película entera?

"Near Dark" o, como aquí se la conoce, "Los viajeros de la noche" fue la Ópera Prima de Kathryn Bigelow -quien fuera esposa de James Cameron y ganadora del Óscar en 2008 por "En tierra hostil", además de dirigir "Le llamaban Bodhi" y "Días extraños"-. Aquí se combinaba el género vampírico y el western, suponiendo una nueva interpretación del mito. El vampiro de Bigelow nada tiene que ver con el Conde Drácula, aristócrata ávido de sangre, de las clásicas películas de la Universal o del terror gótico de la Hammer. Estos vampiros se alejaban de esa visión romántica. Poseían una fuerza sobrehumana, la luz del sol les aniquilaba, eran inmortales y bebían sangre. Pero también eran nómadas, prácticamente indigentes. Rednecks muy violentos que recorrían las desérticas carreteras de los Estados Unidos en busca de presas de las que alimentarse. Lance Henriksen, Jeanette Goldstein y Bill Paxton, que venían de trabajar juntos en "Aliens, el regreso", interpretan a los miembros más peligrosos de esta "familia" de vampiros modernos. Sin duda, una peli a tener en cuenta. En su momento, pasó con más pena que gloria y siempre eclipsada por la genial "Jóvenes Ocultos", los otros vampiros ochenteros de referencia (con permiso de Chris Sarandon, quien hiciera de malvado vecino chupasangres en "Noche de miedo").

Mucho antes de ganar su celebrado Oscar por "En tierra hostil", Kathryn Bigelow firmó unas cuantas películas, si no redondas, al menos muy interesantes en sus propuestas como "Acero azul", esta "Near Dark" o su título más destacable y sólido bajo mi punto de vista, "Días extraños", de la que me atrevería a calificar como la mejor película de su carrera.

"Near dark" (su título en castellano es, una vez más, bastante ridículo en comparación al original) cuenta con no pocos defectos, destacando una falta de ritmo alarmante, especialmente para el espectador actual (2018). Aún así, al menos en su primera mitad, la refrescante historia vampírica que nos presentan Bigelow y Eric Red es tan enigmática y sugestiva como para disfrutar del lento proceso por el que Caleb (correcto Adrian Pasdar) está a punto de convertirse en vampiro por el amor de Mae (una excelente Jenny Wright, de una sorprendentemente corta carrera interpretativa).

Con todo, esta presentación de personajes y de conflicto tan alargada no es el mayor problema del film. La escena de acción con la policía (sorprendentemente chapucera tratándose de una directora especializada en cine de acción), más una segunda mitad de película donde, a diferencia del principio, todo sucede de manera abrupta, y un final excesivamente convencional, lastran una película que podría haber dado para mucho más y que pierde con los revisionados, tal como me ha sucedido hoy mismo...

De todas formas, no hay que olvidar que "Near dark" no deja de ser una película pequeña, que no funcionó en taquilla en su época, pero que se ganó la etiqueta de "de culto" por el innovador universo vampírico de su fórmula, así como por el carisma y buen hacer de su elenco principal (Jenette Goldstein y esencialmente Lance Henriksen llenan la pantalla sólo con su presencia, y Bill Paxton sobreactúa como siempre, pero tengo debilidad por este actor). Una película enterrada en el olvido hasta que volvió a generar cierto interés veinte años después, cuando Bigelow se hizo con el primer Oscar a la Mejor Dirección otorgado a una mujer.

Interesante para fans de historias vampíricas y estudiosos de la carrera de su directora.