Una bruja en Nueva York

Lo más parecido a una bruja de Demi Moore en esta película es... No se me ocurre nada. Llámese lo que tiene la muchahcha soñadora intuición, y punto y a parte. Película facilona que engaña tanto por su cartel como por su título. Simple semi-comedia romántica sin peso alguno. Prescindible.

El título te engaña como a un tonto. Y no fuimos pocos los que caímos en la trampa del traductor. No es lo mismo acudir al cine a ver una película titulada " La mujer del carnicero ", lo cual te permite especular con la historia. A tener un título tan comercial como " Una bruja en Nueva York " en la cual te puedes imaginar una gran historia en tan grande ciudad.

Pues nos la han dado con queso, nos encontramos una película con un título que no vemos en pantalla. Aún ando buscando algún truco de magia de la Sra. Moore al estilo Harry Porretas, y no lo he visto. Confundir intencionadamente el significado de bruja por vidente, es evidentemente intensionado por parte del traductor. En fin, la pela es la pela, como diría aquel.

Me ciño a la peli, pobre, pobre, pobre. Teniendo en cuenta la buena elección de los actores muy versados en la comedia, Demi Moore, Jeff Daniels, Frances McDormand y George Dzundza, lo estropea un pésimo guión. Tosco, más lineal que un encefalograma plano, sin altibajos por ningún lado, sin emoción, muy superficial y para colmo más previsible que los finales de Rocky.

De comedia no tiene absolutamente nada, no he encontrado ningún golpe que me hiciera reir, los personajes pocos creíbles rayando el ridículo, en especial Leo y el psiquiatra. A los 10 minutos de comenzar la peli, os juro que ya sabía como iba a terminar y eso es lo peor que le puede ocurrir.

LO MEJOR: La belleza de Demi Moore. Y los planos de las Torres Gemelas.

LO PEOR: El guión y la historia.

Dejadla pasar...me lo agradeceréis.

Agradable comedia que, aunque se parece a muchas otras, consigue entretener a base de historias de amor que terminan tomando un giro de 180º cuando entra en escena la "bruja" Marina, la mujer del carnicero, correctamente interpretada por Demi Moore.
El principal problema de la película es que es muy previsible, desde el primer momento sabes cómo va a acabar.
Sobre el título, me parece mucho más acertado el original ("La mujer del carnicero"), ya que a mi no me pareció que la protagonista fuera una bruja,pero claro, "Una bruja en Nueva York" es más comercial... de todos modos, la peli fue un fracaso.
En resumen, estamos ante la típica comedia romántica de los 90, cuyo mayor atractivo es ver a una bella Demi Moore viendo el futuro de sus nuevos vecinos. Se deja ver.

Marina (Demi Moore) es una joven mujer con poderes especiales. Puede predecir algunas cosas que ocurrirán en el futuro. Durante unas noches sueña con un hombre que será su marido. Cuando llega a la playa Leo, un hombre de Nueva York que ha ido a pescar, Marina está convencida de que es el hombre de sus sueños.

Se va con él a Nueva York y se casan. Los vecinos establecen pronto una buena relación con Marina y ella crea una atmósfera mágica que a todos les cautiva. Con el tiempo Marina se da cuenta de que su matrimonio no es como ella se lo había imaginado, pero en la vecindad hay un joven que, según cree, sí que es el hombre de sus sueños.

Agradable comedia que logra entretener con sus historias de amor que terminan tomando un giro diferente cuando entra en escena la "vidente" Marina. Ejemplo de ello es el psiquiatra, que siente envidia de la vidente y de repente se enamora de ella cuando ni siquiera la conoce. El mayor atractivo de la película, es ver a la bella Demi Moore viendo el futuro de sus nuevos vecinos.

La película genero por venta de taquillas la cantidad de $10 millones en Estados Unidos solamente, además recibió una nominación a los premios “Razzie” (lo peor del cine) para Demi Moore como la peor actriz del año.

Las brujas espantan por su fealdad y perversión, pero en el cine suelen ser bellísimas y encantadoras. Hagamos un breve repaso de la historia de las brujas de Hollywood:

“I married a Witch” (1942). Una bellísima bruja (Veronica Lake), quemada en la hoguera en el siglo XVII, regresa del más allá para atormentar a un descendiente del individuo que la condenó. “Bell, Book and Candle “(1958) James Stewart tiene una vecina que es bruja y que practica encantamientos y hechizos románticos para romper parejas y enamorar a la persona amada.

“Mary Poppins” (1964) Julie Andrews da vida a una súper niñera con poderes mágicos que se instala en el hogar de una familia británica de clase alta algo desajustada. “Bedknobs & Broomsticks” (1971) Tres hermanos se trasladan con la señora Eglantine Price (Angela Lansbury), aprendiz de bruja por correspondencia. Producción que combina imagen real y dibujos.

“The Witches of Eastwick” (1987) El Diablo, (Jack Nicholson) va a un pueblecito. Allí seduce a tres mujeres (Susan Sarandon, Michelle Pfeiffer y Cher) y las transforma en brujas modernas. “Teen Witch” (1989) Un buen día, una estudiante (Robin Lively) adquiere poderes mágicos. A partir de este punto, su popularidad, empieza a crecer.

“Practical Magic” (1998) Sandra Bullock y Nicole Kidman encarnan a dos huérfanas que heredan los poderes mágicos de toda una generación de brujas. Ambas llevarán vidas muy diferentes, pero siempre marcadas por sus habilidades sobrenaturales.

Sencilla comedia romántica con aureola fantástica que se ve con la displicencia de un trabajo menor que sirve para pasar el rato. Lo primero que llama la atención es ver a Demi Moore de rubia, cosa inédita. Al principio te choca, incluso la ves rara pero al cabo de una media hora te acostumbras. Pasa algo parecido con la la película, que de primeras parece tontísima y luego... te lo sigue resultando pero al menos se teje con un mínimo de inteligencia. Hay algo de lío amoroso, un poquito de humor y una pizca sobrenatural, de todos modos creo que en cantidades insuficientes en todos sus aspectos.

Lo segundo en que te fijas es que te han engañado con el título. El original es "La mujer del carnicero" cosa aunque incompleta más ajustada a la realidad que el que han escogido en castellano. Porque bruja es bien poco y Nueva York queda reducida a un vecindario y un tejado. En todo caso, con ciertos poderes que no eximen a Marina (Demi Moore) de estar más tonta que una olla. Por cierto, qué manía de ir descalza por ahí que queda como muy natural y hasta brujeril pero que contradice el simbolismo del calzado, que entre otras cosas es de poder: al pisar con él nos adueñamos de la tierra.