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Edificio España

5,8
438
Documental En 2007 se inicia un proyecto de reforma integral del Edificio España, un emblemático inmueble de Madrid que en tiempos del franquismo fue símbolo de prosperidad. En las obras participan más de doscientos trabajadores de diversas nacionalidades, generando un insólito anecdotario e incorporando sus vivencias a la propia memoria del lugar. Una inmensa Torre de Babel sobre la que quedarán impresas las huellas de nuestra época. (FILMAFFINITY) [+]
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
17 de marzo de 2014
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El documental fundamentalmente refleja cómo es la vida en una obra. O al menos, cómo lo era mientras todavía había obras en este país, teniendo la particularidad de tratarse de la reforma de un edificio emblemático. No se entiende que la cinta estuviera secuestrada dos años por parte de cierta entidad financiera propietaria del inmueble, puesto que, ni se la menciona en ningún momento ni se critica de manera general la burbuja inmobiliaria en cuyo contexto se ha rodado el documental. Quien lo vaya a ver por morbo, después de todo lo que ha dado que hablar por el tema de la censura, puede quedar defraudado.

Lo mejor:

- Los personajes que aparecen en el documental son carismáticos y entrañables.
- El retrato de la vida en la obra.

Lo peor:

- Se agradecería que hubiera subtítulos, porque muchas veces no se entienden los diálogos.
- La cámara al hombro puede llegar a marear y en ocasiones recuerda a un FPS.
extraperlo
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27 de marzo de 2014
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si algo queda claro al salir de la sala de cine son dos cosas:

1- Que a uno le entran ganas de indagar un poco más sobre el asunto. ¿Por qué tanta polémica? Si bien es verdad es que el problema de la burbuja inmobiliaria se muestra en su esplendor, este documental no dice nada que nadie no sepa ya.

2- Pensar, ¿qué hubiera sido del metraje de Victor Moreno si la crisis no se llega a producir?

Tenemos aquí lo "mejor" de 200 horas de metraje, que han quedado reducidas a 1 hora y 40 minutos y que, para quien escribe, aún así a la cinta le sobra por lo menos media hora.

Lo mejor: alguna que otra historia (aunque no estén del todo perfiladas) de los huéspedes del edificio: una de las historias pone ciertamente los pelos de punta; y que podamos ver el emblemático edificio por dentro (ya no lo volveré a ver con los mismos ojos).

Lo peor: la cámara en mano llega a enervar; como ya señala otra crítica se agradecerían subtítulos en algunos momentos y finalmente, lo que es peor, que, llevando al extremo la narrativa "contemplativa" del documento, el director olvida contarnos realmente lo que parece que quiere contarnos. Una imagen sin nombre de uno de los trabajadores durante un minuto lo dice todo: esto es miedo al horror vacui.
eljeffbuck
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20 de septiembre de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues poco más añado a lo que comento en el título.
Es un documental fascinante acerca de lo que ha quedado grabado en sus secuencias y de personas que aparecen en esta demolición del mítico edificio.
Otra de sus virtudes es mostrar un mundo cerrado en sí mismo y aislado del exterior.
También fue innecesario y un tanto promocional el retraso en el estreno por la oposición del Banco de Santander.
Lo que ocurre es que técnicamente tiene un buen montaje o edición de video.
Pero visualmente hay planos aislados que funcionan bien, como es el de arranque de la vista superior del edificio con la Gran Vía de noche. Y muchos otros que en cuanto a composición y mala calidad de imagen, pueden permitirse en un reportaje de televisión o video, pero no en pantalla de cine.
Pablo Vázquez
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4 de marzo de 2015
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Proyectado por los hermanos Otamendi y construido entre los años 1948-1953, el Edificio España constituyó un importante foco de atracción cultural y de ocio además de albergar numerosas viviendas y oficinas. Cuando se anuncia su restauración en 2006, Víctor Moreno se lanza a grabar, con el permiso del Banco Santander, los entresijos de la madrileña Torre de Babel en pleno proceso de vaciado y se encuentra, sin quererlo, con las últimas y desesperadas bocanadas de aire de la próspera y ficticia burbuja inmobiliaria, de la inmigración en alza, de las hipotecas a toca-teja y los créditos bancarios a gogó.

Moreno llega a grabar más de doscientas horas dentro del edificio, y aunque no puede evitar que su presencia altere y revolucione ligeramente la naturalidad de sus retratados, emana una especie de familiaridad que destila mucha verdad: peones que se intercambian música y vídeos con sus Nokias, relajadas discusiones político-económicas sorprendentemente premonitorias, visitas de obra no exentas de crítica hacia las anquilosadas administraciones, choques de culturas entre el infinito catálogo de nacionalidades trabajando en su interior, uno de sus ilustres vigilantes interpretando el edificio y relatando esotéricas leyendas del mismo... Todo ello enriquecido con otras capas de información: una radio que anuncia la todavía inverosímil crisis que estaba por venir o una televisión en la que Zapatero anuncia los optimistas datos del país. Pequeños detalles que se ven cargados de significado solo unos pocos años después, durante el montaje del documental, cuando la crisis ya se ha desplegado por todos los rincones del país.

Más allá del alegórico documento histórico, el edificio parece latir gracias a la actividad de sus nuevos y efímeros ocupantes, y la belleza de sus imágenes y la sordidez de los escenarios evocan no sólo referencias artísticas y cinematográficas evidentes -cercanas al cine clásico de terror de El Resplandor, la fotografía de Chris Killip o el simpático retrato de la clase obrera del cine de Kaurismäki, entre otros- sino también capítulos trágicos de nuestra historia reciente como los paisajes abandonados de Chernóbil o Fukushima. No es necesario que acontezca una catástrofe nuclear para producir sórdidos escenarios como el del Edificio España: basta con los efectos de la desmesura y el derroche del capitalismo. Quizá por este motivo el Banco Santander se sintió incómodo ante la idea de su libre reproducción y la prohibió hasta este año, en el que, gracias a su misteriosa rectificación, coincidente con una nueva situación de actualidad tras la confirmación de que el edificio ha sido comprado por el empresario chino Wang Jianlin, podremos ver la película en la Cineteca del Matadero de Madrid los días 22, 23, 24 y 26 de Marzo y el viernes 28 y sábado 29 de marzo en el Pequeño Cine Estudio antes de que el mítico edificio se convierta en una suerte de nueva versión del polígono industrial de productos chinos Cobo Calleja.

critica publicada originalmente en la revista digital www.notodo.com

http://www.notodo.com/cine/documental/5764_edificio_espaa_vctor_moreno.html
pilardiez
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