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Pippi Calzaslargas (Serie de TV)

Serie de TV. Comedia. Infantil. Aventuras Serie de TV (1969). 13 episodios. Pippi es una niña de nueve años, con largas coletas y espíritu libre a la que le suceden mil y una aventuras. Vive sola en su casa llamada Villa Kunterbunt, pues es huérfana de madre y su padre es un pirata rey de los congoleses. A Pippi, dotada de una fuerza sobrehumana, la acompañan sus inconfundibles trenzas pelirrojas, su caballo de lunares llamado Pequeño Tío y el Sr. Nilsson, su mono tití. Sus ... [+]
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Críticas 14
Críticas ordenadas por utilidad
19 de agosto de 2008
46 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me aterra ver que mis almas gemelas aprueban raspado, o directamente suspenden, a la serie infantil más inteligente que se haya emitido por televisión. En ella la fantasía, la libertad y la experimentación florecían a cada capítulo como si estuviese realizada en el País de Nunca Jamás.
Una maravilla, vamos, y apta para todos los públicos...
Es cierto que la protagonista de la serie era rebelde, gamberra y ácrata hasta extremos casi delictivos, pero quizá sólo reflejaba lo que todo niño inteligente deseaba hacer y no le dejaban: disfrutar del poder para decidir como un adulto sin renunciar a vivir unas vacaciones infantiles todo el año.
Por si todo ello no bastase (y esto es algo personal), creo que mi debilidad por las pelirrojas pecosas se debe a esta serie...
CARLOSBGUERTON
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11 de agosto de 2006
33 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
De la misma manera que ocurre con "Barrio Sésamo", no tiene sentido que un adulto vea esta serie porque está única y exclusivamente dirigida a los niños. Eso no quiere decir que sea mala, pues cumple su cometido a la perfección: es una serie educativa de lo más sana que les entretiene en todo momento.
Yo la vi durante mi infancia, y me gustaría educar con ella a mis hijos algún día. Seguro que no pararán de canturrear la canción y de reír con las travesuras de esa niña que está forrada y de ese mono con nombre y aspecto de presidente estadounidense.

PD: le daría dos notas: un 8.5 como producto infantil y un 4.0 como producto adulto. La media es lo que he puesto como nota, porque algo hay que poner.
jastarloa
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13 de febrero de 2009
16 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que con Pippi se dan los dos extremos: o la adoras o la aborreces. Yo estoy en el primer grupo.

Lo que me fascina de la serie es que rezuma libertad, espontaneidad y frescura a raudales. ¿Qué niño no ha deseado subirse a los armarios, colgarse de la lámpara y atiborrarse de pasteles? Pippi es la heroína de mi primera infancia, cuando le pedía a mi madre que me peinara las trenzas tiesas como las llevaba Pippi...

Por otra parte, tengo debilidad por las culturas nórdicas, y esta serie transmite esa atmósfera que me apasiona.

Por último, una advertencia a los espectadores adultos: si no disfrutasteis la serie de niños, no esperéis hacerlo ahora, porque, como ya han señalado en otra crítica, está hecha para una mentalidad y una sensibilidad infantiles.
Gaenseliesel
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24 de enero de 2018
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribo esta crítica, después de haber leído las anteriores y haber visto los votos que le otorgan mis almas gemelas y no doy crédito. Pippi una serie ¿mediocre?, una ¿pesadilla?. Respeto profundamente todas las opiniones, pero Pippi representaba la liberación del espíritu infantil, que en la vida real se ve constreñida a la autoridad adulta y que en esta serie el niño, identificándose con Pippi, que tenía fuerza sobrehumana, riqueza espectacular e independencia de todos los adultos podía hacer absolutamente lo que le viniese en gana, pasándoselo todo por el forro y sin ningún temor a nada ni a nadie que le hiciera vulnerable como los niños, en la vida real, son conscientes de que lo son y de que por eso precisamente necesitan del adulto. Era una serie liberadora y naturalmente que ha envejecido, los niños de hoy, es probable que ya no la aprecien igual pero como he leído también en otra crítica que los niños la aprecian pero los adultos no pueden hacerlo, no estoy de acuerdo en absoluto, que más quisiera yo en esta vida que ser independiente del trabajo, de la economía, de los encorsetamientos sociales, capaz de defenderme de las injusticias, de los horarios, de las tareas, las responsabilidades y vivir plenamente de acuerdo a mis convicciones. Todo eso lo tenía Pippi y por eso fue mi heroína, hace ya muchos años, por ser y tener, lo que nadie, ni niño ni adulto, logra alcanzar plenamente jamás. YO NO TE OLVIDO.
Izeta
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4 de noviembre de 2010
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La pelirroja de trenzas erguidas, pecas como monedas de veinte céntimos, calcetas desiguales, con su caballo de lunares llamado “Pequeño Tío” y su mono “Señor Nilsson” llegó arrasando desde Suecia. Era imposible no caer en el atractivo de aquella libertad completa en la que los juegos y la magia no tenían final.
Cada capítulo con Pippi y sus amigos era un viaje por la imaginación. Como es una niña dotada de ciertos poderes y rebelde, nada en su entorno ni en su forma de proceder sigue los patrones de la lógica ni de lo convencional. Es totalmente independiente y perfectamente capaz de valerse sola. Su aventurero padre, muy mencionado pero nunca presente, marchó al extranjero dejándola a cargo de la casa, de las posesiones y de las mascotas, consciente de que, al no ser una niña corriente, no se quedaba desvalida.
Para Pippi no existe la expresión “no se puede”. No hay bosque que no se pueda transformar en un reino encantado, no hay rincón que no pueda ser un castillo, no hay ríos que no se puedan atravesar. Inventa palabras nuevas, improvisa juegos, muestra los efectos de su magia y conduce a sus cómplices de correrías, Tommy y Annika, por su mundo vuelto del revés, al que ellos la siguen encantados.
Yo quería ir con ellos y detenerme en los nueve años, como Pippi Calzaslargas, aquella niña eterna que nunca supo lo que era hacerse mayor y echar de menos una casa en medio del bosque, en la que todo está patas arriba y un caballo con lunares de colores pasta tranquilamente, con el pequeño “Señor Nilsson” subido a su grupa.
Vivoleyendo
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