Un desmadre de viaje

Me presentaba ante esta película con mucho recelo, puesto que no le precede una fama demasiado halagüeña. Pero tras verla, puedo decir que no me ha parecido tan horrible como la ponen. Cierto que es demasiado predecible, exenta de ambición y manida en sus escenas. Pero aún así tiene restos de corazón y se recrea en el respeto hacia las madres. Aunque aquí es una habladora compulsiva, el personaje de Barbra Streisand (Los Padres de Él) llega a caer hasta bien como la típica madre sobreprotectora y, sinceramente, su actuación no es tan horrible como dicen otros. Si bien no es lo mejor que ha hecho, que conste, es un papel más que aceptable. Con Seth Rogen (Malditos Vecinos) no hay problemas porque siempre está en su línea, ni sobresale ni renquea. Es un tipo práctico y gracioso, aunque aquí no explote toda su vena cómica.
Tras las cámaras está Anne Fletcher (La Proposición), acostumbrada a este estilo de cine y que aquí no aporta nada extraordinario para sacar a flote una película sin pretensiones, sencilla y que simplemente sirve como vehículo de lucimiento de sus dos actores principales (más si cabe Streisand).
Una ligera comedia cuyo fin radica en hacer un pequeño homenaje a las madres. ¿Pudo haber sido mejor? Por supuesto. Pero no es tan terrible como aparenta.

Ciencialimpia error de marca
“Recién empieza” que diría una porteña de cuna, explota la histeria femenina, postmenopáusica de Barbra Streisand, pero es su papel y lo hace correctamente, quizás sea más problema de la directora que se empeña en proponernos la idea de que madre no hay más que una y, al parecer, afectadas todas de verbosidad excesiva, imposibles, alocadas, coleccionistas de ranas y un poco ludópatas. La misma directora de 27 vestidos y Step Up, ahora entiendes el fondillo de moralina pija y envoltorio romántico y superficial, pero… su películas venden, seguro que es por su tremendo sentido del humor que me ha sacado dos sonrisas en todo el metraje.

Acabas nervioso perdido tú, como espectador y por supuesto su hijo el emprendedor autónomo con estudios de química y ambiciones ecoempresariales que acaba vendiendo el producto gracias a las clases de marketing de su madre, la reina de los calvos, como ella misma se denomina.
Cuenta de dos mundos solitarios una por opción madre y otro por aceptación hijo que se unen y dan compañía a través de un viaje lleno de confesiones de los que mejor no escuchar detalles.
Una mezcla de Tomates verdes fritos, los padres de él, y destellos de nuestra querida Gracita Morales en una Road Movie donde sólo faltaría un Leslie Nielsen para empujar el off.
De él no hay mucho que hablar se llama Seth Rogen más conocido por su eterna imagen de Freaks falto de sexo y golfo venido a menos.

Poco digo de él excepto que le cuadran más películas tipo Virgen a los 40, Supersalidos, Superfumados… en fin poco interés.


El detalle: La finísima filosofía de la directora y del guionista que basa el sentido de la independencia en poder comer M&M en la cama. ¡Ozú qué espanto!

A fecha de hoy aún no se ha estrenado en España, pero he tenido la oportunidad de visionarla en un cine de EEUU durante las navidades.

Me pareció diseñada para la tele, con situaciones manidas y poco originales. La Streisand está lejos de sus memorables interpretaciones en "Hello, Dolly!" o "Yentl", y Rogen se sitúa por encima de la veterana actriz.

Sin ser nada del otro mundo, entretiene.

Lo mejor: la emotiva escena final y el simpático Seth Rogen.

Otra comedia "Road Trip" más con un Seth bastante serio y una Streisand muy en el papel de madre pesada pero que quiere mucho a su hijo. Una madre que sin saberlo va en busca de la aventura amorosa y un hijo que quiere vender su invento son el argumento principal de la pelicula. Tiene muchas escenas divertidas y es muy entretenida.

Nos encontramos ante una comedia de la que se espera muchísimo más de lo que luego uno descubre que es.
Uno cuando empieza a verla cree que va a ver una comedia de enredos pero en plan "road movie", y al final lo que encuentra es una comedia floja con muy pocas escenas que resultan efectivas.
El problema radica en mi opinión, en que la pareja protagonista no tiene gancho y no encajan del todo bien. Lo que en un principio uno cree que va a ser una relación desternillante (madre-hijo), descubre fotograma a fotograma, que dicha relación se desinfla por momentos gracias a escenas que no resultan tan efectivas como un cree.
Uno se adentra en un viaje en el que espera disfrutar y tener un final fantástico. Pero el viaje está lleno de baches y curvas, lo que produce que uno se distraiga fácilmente.
Barbra Streisand no está nada acertada en su actuación, y mucho menos lo estuvo al producir esta película. Es una pena que una actriz que cuenta con talento, nos regale una actuación sosa y de la que intenta hacer gracia desesperadamente. Pero esa gracia no llega.
Junto a ella Seth Rogen. Un actor que intenta dar el contrapunto a esa pareja, pero que dicho contrapunto no consigue hacer que uno se enganche.
En fin, nos encontramos ante una película que cuenta con alguna escasa escena que saca del letargo. Pero al igual que en un viaje largo unos kilómetros de un precioso paisaje no consiguen quitar el sopor del trayecto; en este caso esas escenas no salvan la catástrofe que poco a poco se acerca a un final nada efectivo.