Camino a la gloria

Camino a la gloria es una película que entretiene de principio a fin, que no da tregua al espectador y que te cuenta una historia, real, bonita, dura, pero maravillosa, donde no siempre pierde el débil y gana el fuerte. A los amantes del deporte les encantará por supuesto.

Relata la historia real de DON HANSKINS, un original y valiente entrenador que se arriesgó a alinear por primera vez en la liga de baloncesto NCAAA, a un quinteto de chicos negros en su totalidad, algo increible para la época, ya que hablamos de 1966. Venía de haber ganado un campeonato entrenando a un equipo de chicas, y se hizo con los mandos de los TEXAS WESTERN MINERS. Sin apenas unos dólares para fichar, se tuvo que improvisar un equipo sacado de horas y horas mirando jóvenes jugadores por las calles de América. Mezclando un equipo de blancos y negros y paliando a diario con los problemas comunes de ese conflicto racial, pero haciendo ver a los chicos, que el amor al baloncesto está por encima del color de la piel. Muy bien dirigida por James Gartner, se nos presenta a los personajes de forma clara y precisa para que nos vayamos identificando no solo con cada uno de ellos, sino para que conozcamos sus orígenes y lo que les ha costado llegar a esa privilegiada situación.

El reparto lo conforman actores secundarios como Josh Lucas ( VIVEN ), Derek Luke ( ANTWONE FISHER ), Tatyana Ali ( EL PRINCIPE DE BEL-AIR ), Austin Nichols ( WIMBLEDON ), Evan Jones ( JARHEAD ) y un conocidísimo y casi irreconocible gracias al gran equipo de maquillaje John Voight ( CUESTION DE HONOR )

Como curiosidades mencionar que en el reparto se encuentra Schin A.S. Kerr, el cual no es un actor, ni nada por el estilo, simplemente debido a sus conocimientos como jugador de basket, se presentó al casting y fue escogido.

Entre las anécdotas de la historia está que en la fina que se ve en el desenlace de la película, jugó el famosísimo jugador y entrenador de los Lakers PAT RILEY, bajo las órdenes del no menos famoso entrenador Adolph Rupp.

Sin lugar, una gran historia para hacernos ver que cuando la gente quiere y realmente lo desea, el color de la piel, pasa a tener el interés que nunca debió perder, osea... ninguno.

Esta película me ha enseñado como jugador de este deporte y amante del cine que dentro de una cancha hay que olvidar cualquier otro factor ajeno a ella, concentrarse en ese balón naranja y respetar a los compañeros y rivales para ser respetado, a parte de enseñar valores morales fomenta el baloncesto y es un film muy recomendable para toda persona que tenga relación con el mundo de los tableros.

PD: No se puede decir que sea una película típica de baloncesto ya que es una historia real y las cosas se cuentan tal y como fueron.

La película es mucho más que basket, trata los problemas raciales en la américa de los 60 y los refleja muy fielmente. Muy bien ambientada, muy dinámica. Lo único que ya sabes como va a acabar. En todo caso una propuesta muy recomendable. Las escenas de basket más que sabidas

Desde luego no es sólo una película de baloncesto universitario, ni tan siquiera porque esté basada en una gesta deportiva sin precedentes en EE UU por un grupo de jóvenes jugadores negros (no son de color, son negros), ni mucho menos porque pertenecía a una pequeña ciudad sudista de Texas, "El Paso", donde se encuentra la frontera más frecuentada y más conculcada de todo el país por los Mexicanos y los hispano americanos en general, es una película de afirmación de los seres humanos de raza negra contra sus compatriotas de raza blanca, dirigida con precisión y extraordinariamente explicada por su director, James Gartner, que conmigo en particular ha subido como la espuma, y a la que recordaré con cariño para identificar dónde escuché la recordada frase de que los negros son negros, nunca de color.

Película de baloncesto, con muy buenas canastas, con muy buen ambiente, con Josh Lucas en el papel del entrenador de "los Miner", bastante notable, con un elenco de actores que realizan a la perfección sus papeles conformando una epopeya deportiva notable.

Mi nota, un 8.

Años 60, la igualdad racial todavía le quedaba mucho camino por recorrer, incluido los deportes. Había pocos jugadores negros y los pocos que había eran suplentes y apenas se les daba minutos. Y todo ésto era aún peor en el sur de los EEUU donde el racismo era lo normal. Ésto iba a cambiar poco a poco gracias a personas como el entrenador Don Haskins, quien no veía colores sino habilidades, y quien sabía que la raza negra es más atlética que la blanca, razón por la que comenzó a buscar jugadores negros. Bueno, también había otra razón, que su equipo apenas disponía de dinero y que casi ningún jugador blanco quería ir a un equipo tan mediocre.

7 jugadores negros fichó de golpe, algo histórico. Pero dichos jugadores como es de suponer no lo iban a tener nada fácil. Y no me refiero a lo deportivo sino a cómo iban a ser maltratados tanto física como moralmente. Pero con coraje y mucha fuerza moral, iban a demostrar que el color no importa a la hora de jugar al baloncesto, callando muchas bocas y haciendo ver a la sociedad que el futuro del baloncesto no iba a ser blanco.

Una gran película, no ya deportivamente hablando, sino con una historia racial conmovedora y de la que todavía a día de hoy hay que aprender que el color no importa.