Paratemporal

Los buenos de Justin Benson y Aaron Moorhead nos traen otra producción Sci Fi ¿indie?, esta vez con dos actores de cartel y unos efectos especiales de primer nivel. Sabemos que los ejercicios de Benson y Moorhead están cargados de historias protagonizadas por personajes comunes y acá se repite la fórmula.

En esta ocasión tenemos a dos amigos paramédicos que se adentran a investigar los efectos de una droga psicotrópica de nueva generación de nombre Synchronic, que está dejando un rastro de muerte en Nueva Orleans, y que parece ofrecer a sus víctimas experiencias espaciales y temporales reales en el pasado. A partir de esta premisa nos introducimos en las vidas caóticas de los dos protagonistas, al tiempo que, a contrarreloj, buscan una respuesta a las surrealistas muertes.

Elementos a resaltar es que los dos protagonistas no sean los típicos detectives encargados de encontrar respuestas a las extrañas muertes, sino que sean dos paramédicos con problemas propios de la gente corriente. Aún así, resulta poco creíble que la policía no aporte nada a la trama y que un paramédico sea quien se encargue de hacer las preguntas y encontrar las respuestas sobre esta droga.

Los efectos especiales cumplen y hay algunas secuencias que son un placer para la retina (spoiler). Presenta escenas interesantes, con una calidad técnica a destacar, pero que flojea en la construcción de la trama y su desarrollo (desaprovecha su potencial)

Por último, considero que es más un drama familiar Sci Fi que un thriller.

Synchronic es esa película con una trama maravillosa y sorprendente que simplemente decepciona mucho , esto es muy lamentable ya que la primera mitad es muy entretenida presenta, muchas escenas interesantes y sobre todo una trama muy bien llevada e innovadora, pero luego todo esto se va a la basura ya que todas esas preguntas que se van generando se disipan en respuestas llenas de conveniencias, escenas que generan risa de lo ridículas que son, y unos efectos especiales que simplemente dan pena, además que hay ciertas escenas que no tienen algún sentido alguno en la narrativa, simplemente están ahí para hacer mas estética.
Las únicas interesantes son Jaime Dornan y Anthony Mackie generan una química impresionante y esto apoyado por un buen desarrollo de personajes hacen que ambos protagonistas sean sumamente memorables y entrañables.

Sobre todo en cine no solo se puede vivir de grandes ideas y guiones innovadores, se requiere de un presupuesto acorde a lo que quieras hacer, sobre todo si hablamos de ciencia ficción ya que a mi parecer es uno de los géneros que mas costo requiere en cine.

Benson y Moorhead son una dupla de cineastas que prometen mucho en el cine independiente norteamericano, pero su escaso presupuesto y malas producciones han hecho que sus películas no sean tanto del agrado de la crítica y del consumidor en general, sus guiones un tanto originales se han quedado cortos en cuanto lo que uno exige ver, la película va bien pero en distintas escenas, no en toda la película, hay mucho relleno, en ocasiones se hace bastante lenta y las actuaciones podía haber estado mejor, el final te deja con un sin sabor de boca, no es malo pero la película exigía más, eso no quiere decir que ha esta dupla de directores se las pueda seguir dando oportunidades por su innovación y originalidad en sus historias.

Aprueba, pero por los pelos. Después de las irregulares Resolución y Spring, y de la notable El infinito (totalmente recomendable), estos dos buenos directores nos traen una película de viajes en el tiempo un tanto irregular. Comienza muy bien, pero a medida que se va desarrollando la trama, un tanto absurda, va perdiendo eficacia y no logra engancharte en ningún momento. Algo lenta, con muy poco ritmo y con muy poca tensión dramática, ni ciencia ficción ni thriller.
Buenas actuaciones de sus dos protagonistas principales, pero en general algo aburrida, pero muy bien realizada. Me he llevado una gran decepción, ya que esperaba mucho más de Justin y Aaron. Ni fu ni fa.

En la película de ciencia ficción Synchronic (2019), dirigida por Justin Benson y Aaron Moorhead, dos paramédicos se encuentran con una serie de víctimas de una nueva droga de diseño que los hace viajar de una forma muy particular. Con Anthony Mackie y Jamie Dornan.

Por Nicolás Bianchi

El azar y el pasado se entrelazan en Synchronic, un film en el que las piezas encajan de a poco. Recién al promediar la película queda claro de qué tenor es la aventura que atraviesa el paramédico Steve (Mackie), con su hercúleo físico de avenger. El escenario es Nueva Orleans, con su halo espiritual y ominoso, sobre todo, para la comunidad negra. Se trata de una ciudad con pasados muy densos, y esa atmósfera va a nutrir a la película.

Steve y su compañero Dennis (Dornan) son llamados noche tras noche al rescate de víctimas de una nueva droga de diseño. Los jóvenes aparecen con más que síntomas de sobredosis. Muchos presentan heridas tan graves como misteriosas, como si los hubiera atravesado una espada por ejemplo. Mientras tanto Steve consulta a un oncólogo que no tiene buenas noticias para él.

Por una rara afección en la glándula pineal, aquella que controla entre otras cosas los ciclos del sueño, Steve tiene un pésimo pronóstico. A su vez, la hija de su compañero Dennis desaparece luego de una noche en la que participó de una reunión en la que se consumió la nueva droga, que lleva el nombre de la película. El tiempo apremia a Steve, y una buena manera de aprovecharlo será jugarse el resto para intentar rescatar a la hija de su amigo.

Synchronic es dinámica y su narración siempre transcurre a un ritmo sostenido. El tono es lúgubre y la ambientación de las escenas en las que los paramédicos encuentran a los jóvenes afectados por la droga bien podría pertenecer a un film de terror. Quizás por las características de su protagonista interpretado por Mackie, la película es mejor cuando se vuelva a la acción que cuando reflexiona.