Maestras del engaño

Aunque el dúo protagonista es estupendo y, por tanto, se podría sacar mucho de ellas, la verdad es que "Timadoras compulsivas" es demasiado simple, la ves venir en casi todo desde mucho antes y la trama no aporta nada que no haya sido mil veces visto. Tiene momentos divertidos, lo que era de esperar contando con Rebel Wilson y con la muy versátil Anne Hathaway, pero es una comedia demasiado básica para ser algo más que un rato de entretenimiento fácil y nada más.

Con un principio al borde del aburrimiento y con un ritmo malo y una historia que no engancha, lo cierto es, que la segunda parte de la película es muy entretenida y tiene momentos más divertidos.

Lo peor de la película, una Rebel Wilson que cansa y deja de hacer gracia (hubiera sido mejor McCarthy), y una película que se cree feminista y nos bombardea incansablemente con el tema pero crea dos personajes llenos de clichés y sin muchas luces. Humor excesivanmente absurdo y guión soso e inverosímil.

Una historia predecible, a la que le sobra la primera parte del metraje pero que a partir de ahí funciona como una comedia bastante entrenida.

Actualmente (17/04/2020) disponible en Amazon Prime Video.

El cómico Chris Addison dirige en su opera prima una comedia de estafadoras (que ya es el segundo remake de "Dos seductores" (1964) tras "Un par de seductores" (1988)). Una propuesta que tiene innumerables exponentes comerciales en el Séptimo Arte (desde todas las películas del "Ocean's Eleven" (2001) que reinició Steven Soderberg con gran acierto, pasando por la realmente parecida (y algo por encima de esta cinta) "Las seductoras" (2001) protagonizada por Sigourney Weaver y Jennifer Love Hewitt, "Un plan brillante" (2007), "The Code" (2009), "Ahora me ves" (2013), "Un trabajo a la italiana" (1969), "Tres mujeres y un plan" (2008), "21, Black Jack" (2008) y un largo etcétera del que nos ha nutrido el cine en cuanto a timos con ligereza, descaro y gracias esparcidas se refiere) pero que, a pesar de lo resobado del argumento, siempre sabe amenizar con eficacia si se desenvuelve por su temática con brío y es encarnada por un elenco con cierto carisma.

Y eso es lo que sucede con "Timadoras compulsivas", un producto con continuadas sensaciones de deja vú y que se pasea por terrenos completamente explorados, pero que durante su desarrollo argumental aporta pericia (y hasta cierto ingenio en algunos puntos de sus artimañas) y nos muestra frente a la pantalla a un par protagonista en su salsa. Desde luego no es una cinta que embruje de forma irremediable en todo momento, ni tampoco se nos va a quedar en la retina por demasiado tiempo, pero logra entregar a la audiencia su cometido de pasatiempo con dignidad y armonía. El guion nos conduce por una serie de timos cuando estas dos ladronzuelas (cuyos blancos siempre son indeseables, el film trata de hacer conectar al público con sus protagonistas con simpatía y no con repulsión por sus ilegales actos) deciden aunar fuerzas para llevar a cabo estafas de mayor nivel. La cinta es un continuo toma y daca entre los personajes de Anne Hathaway y Rebel Wilson, y basa su curso narrativo en las pequeñas rivalidades, competiciones y alianzas entre este par con una sola cosa en común: sus fraudes hacia los ingenuos más unineuronales. Y Stanley Shapiro, Paul Henning y Dale Launer maridan en el libreto la comedia de situación, los gags físicos, los enredos embaucadores y las farsas prestidigitadoras con mesura siempre. Tampoco es que tengan en "Timadoras compulsivas" un solo instante de humor memorable, pero el film logra despertar la sonrisa casi siempre y la risa en varios momentos de precisa inspiración (más en spoilers)

Por supuesto Hathaway y Wilson dan solidez a este guion que sin ellas daría lugar a un producto claramente inferior. Tampoco es que sean una Sigourney Weaver en "Las seductoras" (en el caso de Hathaway) y una Melissa McCarthy en "Por la cara" (2012) (en el caso de Wilson) y no logran dotar a sus personajes de un carisma arrollador y magnético, pero saben transmitir a los personajes una naturalidad y afinidad para con la audiencia de lo más agradecidas (Hathaway con dejes de sutil ironía y Wilson con un descaro cómplice). Tampoco es que tengan una química de compadreo impresionante (a lo Jack Lemon y Tony Curtis en "Con faldas y a lo loco" (1959)), pero se dejan llevar con gusto por sus personajes y sus peripecias.

La realización por su parte es de lo más usual y nada destacada. Siempre definida, pero nunca ensalzadora. Y lo mismo se puede decir de toda la cinematografía y la puesta en escena. Todo (maquillaje, vestuario, fotografía, atrezzo) cumple sin más y deja ver el metraje. Solo la positiva banda sonora de Anne Dudley es capaz de alzar la experiencia cómica de tanto en cuanto con ánimo y firmeza. Pero la gran baza de la cinta es su guion (básico pero efectivo y eficiente) y su interpretación de él por parte de Hathaway y Wilson que salvan los platos y guían el producto de forma honesta y adecuada. Por lo cual "Timadoras compulsivas" hace pasar un buen rato... incluso en una revisión espaciada en el tiempo. Pudo dar más en su puesta en escena y en su tratamiento argumental, eso está claro (y para muestra tenemos comedias de enredo como las mentada "Con faldas y a lo loco" o "Florence Foster Jenkins" (2016), "Fargo" (1996), "La boda de mi mejor amigo" (1997), "Mientras dormías" (1995) o "El lado bueno de las cosas" (2012) entre otras). Pero también pudo ser un desastre de comedieta americana a lo "Abajo el amor", "Otra vez tú"" (2010), "Tú, yo y ahora... Dupree" (2006) o "Doble o nada" (2012) y por fortuna no lo es. "Timadoras compulsivas" está a la altura de "Estafadoras de Wall Street" (2019), "El palo" (2001), "Ocean's 8" (2018) o "Bad Teacher" (2011) y es igual de recomendable para una hora y media de recreo inofensivo para todo tipo de público (menos para el que no pueda ni acercarse a la comedia más ligera y comercial).

Lo mejor: Me quedo con ciertas escenas del guion y la forma de llevarlas a cabo por parte de su tándem protagonista...

La típica película de entretenimiento pensada para reunir a la familia en torno a una bolsa de palomitas recién sacada del microondas con el fin de pasar un rato y echar unas risas, pero la verdad es que no vale ni para eso. Hathaway está pasable, pero a Rebel Wilson no se la cree ni su madre. Vale que no tenga un físico acorde a los cánones, pero no hace falta que, por estar gorda, su papel sea el de chabacana, maleducada y chabacana. Pero lo peor de todo es un argumento en el que, desde el minuto cero, te hace saber lo que va a pasar. Esto no se lo cree nadie, ni siquiera el niño más inocentón quitándole palomitas al bol de su padre.

Divertida cinta teniendo en cuenta la pareja de personajes dispares, la delgada, sensual y refinada, con la gordita, chistosa y desastrosa. No es algo nuevo pero tiene una historia que convence y una trama entretenida, el guión regular como es el caso de estas cintas. Para pasar la noche funciona bastante bien.
RECOMENDADA.