Las brujas de Salem

Relato ambientado en la época en la que las supersticiones y las creencias en la brujería, dieron paso a una persecución implacable, en la que las acusaciones podían suponer la condena y muerte directa del acusado.
Ofrece un claro y apabullante paralelismo con la caza de brujas que se vivió en la época del senador McCarthy, plasmando la histeria e hipocresía que inunda a las personas, que son capaces de cualquier cosa por salir ilesos.
Cuenta con la notable y destacada participación de Daniel Day Lewis y de una comedida Joan Allen que esta a la altura de su compañero de reparto, algo que no consigue Winona Ryder que encarna un personaje consentido y odioso, que queda desdibujado por el histrionismo de la actuación de la actriz.
Un baile prohibido es el detonante de un baño de acusaciones de brujería entre los habitantes de un poblado, que harán lo posible por salvar el pellejo, viendo como su honor y dignidad son sometidos a prueba, ante la posibilidad de salvar sus vidas.
Los paralelismos que se encuentran con la caza de brujas del senador, demuestran como debemos aprender de los errores del pasado, para no tropezar en la misma piedra.

"El crisol" tiene muchos puntos de interés. El legendario Arthur Miller, autor de obras maestras como "Muerte de un viajante", adaptó su propia pieza "Las brujas de Salem" al guión cinematográfica. El producto original era un sutil alegato contra las cacerías de brujas de cualquier época, algo que él sabía muy bien por haber sido tachado durante la Guerra Fría de ser un quinta columnista pro-comunista.

Además, el film contaba con dos actores excepcionales. Uno era Daniel Day-Lewis que siempre se mete en la piel de sus personajes al máximo para conseguir una empatía total. La otra figura a destacar es Winona Ryder, verdadera reina Midas de Hollywood en aquellos momentos. No solamente escogía perfectamente sus papeles, también hacía esfuerzos de productora para sacar adelante piezas como el "Drácula" de Coppola.

Ambos rinden a la perfección en sus respectivos roles, siendo muy bien acompañados por el resto del reparto. Sin embargo, la dirección de Nicholas Hytner es tan sobria como fría. La narración tiene tan pocos fallos como falta de aciertos, sin asumir ningún riesgo, adoptando algunos tics de telefilm que perjudican el resultado global.

Una pena porque había materia prima para hacer algo realmente meritorio. "El crisol" termina adoptando un conformismo que no le perjudica como film, si bien la aleja de las cotas que verdaderamente se pudieron alcanzar con esos recursos.

La verdad que entre el diablo por aquí, los espíritus por allá, las brujas, las brujerías y más de lo mismo y todo ello revuelto, queda un guión un poco lioso.
La temática es muy interesante y a pesar de que la caza de brujas está muy lejos de la realidad, es un tema todavía interesante.
El señor director no tiene ni ida de dirigir y le sale una película bastante caótica, la narrativa es demasiado caótica y riza demasiado el tema de Satán, diablos, espíritus y esos rollos, hay momentos en los que me pierdo.
Hay momentos interesantes como el juicio y el momento entre el marido y la mujer antes de la confesión de él, momentos muy bien actuados que salvan la película y las escenas pero el montaje es muy malo y eso hace perder muchísimo de la historia.
Todo el guión es muy caótico y al final todo resulta ser más de lo mismo.
La ambientación es muy fácil y se siente el trabajo de las costureras y el barrio de casas que han encontrado a la vuelta de la esquina, ya que el ambiente de pueblo del siglo XIII deja bastante que desear.
El final era de esperar, esta clase de película “a lo grande” son muy predecibles, siempre tienen ese toque de lágrima fácil.
Lo mejor de todo es como quieren dar ese toque de”basada en hechos reales” con esa explicación del final sobre las cazas de brujas…es fácil.
Simplemente, una película muy caótica y mal explicada.

A partir de la obra de Miller (y con guión suyo), se trata de una epidérmica película, impersonal en las manos de Hytner, que la hacen decepcionante y olvidable. Narra el episodio ocurrido en el pueblo ultrareligioso de Salem, dónde se llevó a cabo una enloquecida cacería de unas presuntas prácticas de brujería y herejía, que acabó con la muerte en la horca de un buen número de personas. La película solo apunta pero no da: Salem es un lugar, en su fanatismo religioso, idóneo para criar un nido de inmoralidad amamantado por las ubres de la estupidez acotada e impuesta de los Ministros de la Iglesia ("un Ministro de la Iglesia no puede ser poseído por el demonio ni visitado por él"), comandantes de la locura colectiva que baña a la masa linchadora de unos inocentes atribulados, resignados y más creyentes (por casi no creer en nada) que aquellos que los apalean y vociferan. Lo importante era que existieran los pecadores, los Faustos goethianos, aún a falta de pruebas tangibles que corroboraran tan graves hipótesis, pues los juicios son un monumento a la chapuza. Es la clásica antítesis del Bien y del Mal.
Fallida, con interpretaciones muy discutibles, rayando lo histriónico, resulta una película apenas entretenida, carente de enjundia a todos los niveles, timorata desde sus vísceras.

Recreación de los hechos acontecidos en Salem, con sus famosas brujas.
No conozco la historia real, pero en la película se nos da una interpretación de los acontecimientos basada en los celos y la venganza.
Se nos muestra el poder que la religión podía llegar a tener en esta época, sobre todo en los ambientes rurales.
A pesar de tener una premisa interesante, el desarrollo de la película deja un poquito que desear. Tiene muchos tiempos muertos y se llega a hacer pesada.
Afortunadamente ahí está Daniel Day-Lewis, uno de los mejores actores vivos, para regalarnos una más de sus magníficas y desgarradoras interpretaciones. Sin embargo, el film no llega a ser el vehículo perfecto para su lucimiento, cosa que sí consiguen muchas de sus otras películas.
Winona Ryder, aunque tiene un aspecto muy apropiado para estas películas de época (cosa que explotó bastante bien en su juventud), aquí está bastante sobreactuada.
Para conocer por encima la historia de las brujas de Salem y ver algunas buenas escenas de actuación de Day-Lewis. No tiene mucho más.