Diario de un seductor

No voy a detenerme en explicar ese concepto "gonzo" ya que creo que en todas las críticas anteriores hay definiciones de sobra. Película basada en una novela de Hunter S. Thompson, íntimo amigo de Johnny Deep (el cual es productor de esta misma peli), que trata de la estancia del famoso periodista en Puerto Rico a principio de los años sesenta mientras trabajaba escribiendo los horóscopos en un diario local y mojaba su garganta con todo el alcohol posible. Por allí aparece un rico empresario norteamericano y su novia, para completar el cuadro con sus dos compañeros de aventuras, dos periodistas decadentes y, también, alcohólicos.

Estamos ante una película que tiene partes de un todo pero no una unidad precisa. Buena fotografía, bellas imágenes de un Puerto Rico en plenos sesenta, amores imposibles, crítica social, sarcasmo y bastante comedia. Todo ello se consigue exaltar con un reparto muy competente, tanto por Johnny Deep como por el elenco de secundarios que le acompaña.

"El ser humano es el único animal que cree en la existencia de un Dios; sin embargo, es el único ser vivo que se comporta como si no existiera ese Dios". Hunter S. Thompson se suicidó en 2005, por lo que esta película debe entenderse como un tributo, un homenaje al periodista, ayudándose de sus escritos para conformar un personaje sólido pero tal vez no tanto como el propio autor.

+ El reparto está genial. Johnny Deep se sacude de encima a Jack Sparrow sin quitárselo del todo. La ambientación en ese Puerto Rico idílico y a la vez deprimente está muy conseguida.

- La duración es excesiva. Durando media hora menos tal vez se hubiera logrado conectar mejor con los espectadores. Por otro lado, Amber Heard es de lo más flojito del reparto.

Los diarios del ron fue la primera novela del periodista Hunter S. Thompson el cual se suicidó con 67 años y al cual se le considera el padre del periodismo gonzo, un periodismo diferente y donde no solo se abarca directamente la noticia, sino donde el periodista puede influir directamente.

De ésta manera aparece el personaje de Kemp (Johnny Depp), el álter ego del autor. Un tipo que desde el momento en el cual nos encontramos al actor que le va a dar vida, ya sabemos que nos deparará diversión y locura a partes iguales, así es Depp y Depp es así.

A mi me ha parecido la historia muy encantadora, donde podemos encontrarnos a personajes de todas las clases habidas y por haber. Pobres, gentilicios molestos con los yankees, ricachones, interesados, explotadores y donde no deja de abundar, el alcohol, las drogas, la diversión y el sexo. Desde su llegada a Puerto Rico, Kemp sabe que aquello le cambiará la vida y se sumerge en un mundo desconocido, pero a la vez atractivo para él y mucho más cuando aparece la belleza en forma de mujer que se convierte en el combustible necesario para seguir en ese lugar que lo lleva a la locura un día si y otro también.

Momentos muy especiales, locuras auténticas, escenas para recordar en la retina, el local de música, el baile sensual de la chica, las escapadas en el coche del compañero de fatigas. Una gran variedad de anécdotas variopintas que harán de ella una historia muy singular.

Como curiosidad, Depp era amigo íntimo de Hunter y un día de visita en su casa, encontró el manuscrito de ésta obra y a partir de ahí...todo lo demás ya lo conocemos.

Me quedaba haciendo zapping hasta que encuentro en la tele "Diario De Un Seductor" y al ver que era del gran Johnny Depp pensaba verla.
Creía que iba a ser excelente pero vaya fiasco.
Me esperaba algo excelente pero lo siento no pude.
A mí no me gustó mucho. Lo único que le rescato es la actuación de Johnny Depp pero si bien es un drama hay momentos que tiene comedia Adam Sandler sin Adam Sandler pero más seria que cómica.
Acción con toques de humor.
Muy mala porque no hay ceros.

Sí, parece probado (en el juicio del siglo Deep vs Heard) que Amber Heard le plantó un truño en la cama al bueno de Johnny.

La propuesta parecía prometedora o, cuando menos, sugerente. Aun sin saber nada de su argumento, un reparto muy potente en un paradisíaco entorno caribeño invitaban a pensar, sin mucho esfuerzo, en seis o siete posibles desarrollos atractivos con notables posibilidades de éxito: una comedia romántica, una de misteriosos asesinatos, un thriller de mafiosos, de divorcios escatológicos… en fin, planteamientos típicos que cualquier director de medio pelo con un guion de mercadillo podría convertir en un producto mínimamente entretenido.

Sin embargo, su única trama (por llamarla de alguna manera) oscila entre lo confuso y lo errático, manteniendo la película en un constante y etílico limbo argumental que no termina de romper en nada. ¿Drama? No lo veo por ningún lado. ¿Comedía? No le veo la gracia. ¿Misterio? Sí, por saber de qué va esto. Lo peor no es que fracase, lo peor es que no se ve un plan y no intenta ir hacia algún lado más allá de colocar a Johnny Deep en plano haciendo gansadas en plan Jack Sparrow sin maquillaje. O de pensar en Amber Heard defecando.

Al final, “Los diarios del ron” si pasó a la historia, pero no por nada artístico, sino por ser la desgraciada película en la que se conocieron sus protagonistas Johnny Deep y Amber Heard e iniciaron una de las relaciones más tóxicas que se recuerdan y de la que está por ver si consiguen recuperar sus carreras (o una parte de ellas). Él lo tiene chungo, pero anda que ella…. va a resultarle muy difícil encontrar un papel en el que no nos la imaginemos cagando en la cama de su pareja. Lo siento, pero no dejo de imaginarme la escena.

"Los diarios de ron" narra la llegada de un periodista a Puerto Rico para trabajar en el periódico local. Poco a poco, el protagonista se mete de lleno en la vida de la ciudad hasta límites insospechados. Robinson no se da cuenta en ningún momento de que podría haber rodado la película de manera más alocada sacando así mayores réditos.

Depp está contenido durante las más de dos horas de metraje porque su director se lo ordena, pero lo que le pedía el cuerpo era desmelenarse como en cualquier película de Burton. Su personaje bebe (y mucho), fuma y debería ser deslenguado, atrevido y rebelde, pero se queda en la mitad de lo que era necesario. La película salta sin sentido desde la denuncia y crítica social al periodismo puro y duro que llevó a cabo el propio autor de la novela en la que está basado el film, pero no sabe muy bien a qué carta quedarse y navega entre dos aguas.

Finalmente la cruzada personal en la que se ve envuelto Deep no es más que una válvula de escape, una huida hacia adelante a la que le falta profundidad, y que tiene como marco los incomparables parajes de la zona y que podría haber sido una dura crítica al aplastamiento que la clase apoderada realiza sobre la más pobre, o sobre el indiscriminada corrupción urbanística que nos rodea. Quizás la implicación personal del propio Deep sea suficiente para justificar su aparición, pero el conjunto sabe a poco.