Malcolm X

La puesta en escena de la biografía de Malcolm X contada a Alex Haley. El drama de la evolución "espiritual" de un negro en los Estados Unidos de Norteamérica que va de la rebeldía y el maniqueísmo a una comprensión más universal, más realista; desde la suma de experiencias injustas debidas a las creencias de grupos humanos crueles y fanáticos (como el Ku-Kux-Klan), el intento de superación por medio del aprendizaje de cierta "espiritualidad" y obediencia y la encrucijada mortal en que se pone aquél que pretende juzgar en soledad y en absoluta honestidad al resto de los actores sociales y hacerlo saber a sus coetáneos.
El carácter de la organización religiosa que no es exclusiva de ninguna creencia o "raza" en particular: la capacidad de condenar, marginar y destruir. No existe ni existirá el "hombre nuevo" pues el hombre "de siempre" es una propiedad de la especie que vale la pena no ignorar. En esto consiste el valor de esta película, los errores y las ingenuidades del héroe están a la vista, el que quiera ver que vea.
Extraordinaria actuación de Denzel Washington y todo el elenco, con buenísima música y musicales memorables. Realmente fantástica y una enseñanza multifacética que no se puede ignorar.

Tengo la sensación viendo esta película de que Spike Lee intentó hacer con Malcolm X "el biopic definitivo". Ese biopic que no se deje ninguna parte de la vida del protagonista por explorar y que se aleje de la mística de todo lo que envolvió el final de su vida para convertirlo en una persona normal, con sus luces y sus muchas sombras. Tomando los riesgos de no agradar a sus muchos seguidores al mostrarle como una persona normal y corriente que cometió errores como todo el mundo durante su vida.

En cierta manera, creo que esta cinta consigue todo esto pero lo hace, eso sí, acosta de una duración que aunque a mí no se me ha hecho pesada, es claramente muy extensa. Si no estáis acostumbrados/as a ver películas de más de tres horas, tenedlo en cuenta en el momento de poneros este tipo de peli. Tanto por tener el tiempo físico disponible como por el estado mental. Malcolm X no deja de ser una cinta que abarca muchísimos momentos importantes de la historia de los movimientos sociales estadounidense del último siglo y, por lo tanto, se toma su tiempo en desarrollarlo todo y requiere de ciertas explicaciones contextuales.
Además, tengo la sensación (también debido a haber visto otras muchas pelis del director) de que Spike Lee se toma su tiempo también en enseñarnos las costumbres de la población afroamericana, de enseñarnos su forma de vida, sus bailes, sus fiestas y la forma de relacionarse y vivir, para que todos podamos entender de dónde parte toda esta historia de cambio y revolución.

Por otra parte, creo importante señalar la gran ventaja que es tener un actor como Denzel Washington en el que sostener toda la trama.
Que Denzel es uno de los mejores actores de Hollywood hoy en día nadie lo pone en duda, pero en el 92 darle un papel tan enorme es un total acierto (y un riesgo) de un director con el que ya había tenido otros papeles y que decidió, aquí, darle todo el peso de su película.

Poco más que añadir, creo que Malcolm X es una peli excelente y que, si no alcanza más nota es porque creo que, quizás, podría haber contado lo mismo en algo menos de metraje. Aunque comprendo que su director quiera extenderse todo lo necesario para dejar claros todos los aspectos que quiere tocar en esta cinta. Muy recomendable.

La película biográfica de Spike Lee sobre el legendario líder de los derechos civiles Malcolm X es mi obra favorita de él en este momento. Spike Lee vuelve a demostrar su talento en esta película. Técnicamente, es fantástica, la poderosa interpretación de Denzel Washington es digna de un Óscar, la fotografía con el uso de las sombras y la luz hace que esta película sea visualmente preciosa. A pesar de que dura 3 horas, no me aburrí, la historia detrás de Malcolm X es demasiado interesante y me gusta cuando una película se toma su tiempo para explicar no sólo la trama, sino también las motivaciones y reflexiones de cada personaje.

Quizás es lo que más me gusta de la película: las intenciones y los mensajes que hay detrás de esta historia están explicados con una clase magistral de cine. A algunos les parecerá aburrida o demasiado larga, pero si de verdad te gusta el cine y te interesa la historia de este personaje, pasarás un buen rato. Película infravalorada y que, para mí, merece casi la máxima calificación.

Nota: 9/10

¡Vamos a aprender un poco de historia! ¡O a desaprender! Qué más da. A veces se te da por ponerte recomendaciones de tus "almas gemelas" y si sale Denzel Washington piensas que no puede ser un gran error, aunque Spike Lee me haya sobrecalentado la neurona un par de veces.

Sin embargo, en quince minutos uno empieza a darse cuenta del error en forma de síntomas variados: la comida baja pero no muy rápido, es como si se hubiese cortado la circulación. Se elimina el efecto hipnótico, parece que puede pasar algo pero no pasa, al estilo perro del hortelano. Ansiedad por hacer algo para no prestarle demasiada atención, con displicencia me pongo a reordenar un armario mientras la miro de reojo. Mi mujer se medio duerme. Me sobresalto y me llevo una sorpresa: sale un arañón del armario. Liam Neeson no la hubiese eliminado de forma más contundente. Y mientras, Denzel Washington sigue liado con su historia rara. No te cae bien porque es imposible, tampoco te cae mal porque realmente no sé qué piensa Malcolm de nada, es como un potrillo llevado al ritmo de la manada, a ritmo cansino. Y cuando entra en la cárcel se clarifica todo: lavado de cerebro y activismo. Pues vale, entonces al final todo era eso. Se vuelve medio bueno aunque nunca había sido malo del todo. Queda más de media hora de película, quizá una, cuando termino de ordenar todo el armario. Ayer fregamos el suelo, por lo que mejor me siento en el sofá. Miro fijamente la película y a los cinco minutos se despierta mi mujer. "¿Aún?" "pozí". Decidimos democráticamente mandar a Denzel a freir unas patatas y un par de huevos e ir a limpiar un rato a los cuartos.

Para que luego los aburridos retrógrados de siempre digan que el cine es un arte para gente vaga.

Las hagiografías hechas por admiradores babosos son mortalmente aburridas. Se puede hacer buen cine militante, pero con inteligencia. La perspectiva estrecha del fanático limita el alcance de la obra, sólo la hace apta para militantes convencidos. Malcolm X no es personaje que me simpatice, pero captado en toda su complejidad y la de su época, daba material para hacer una buena película. Spike Lee se limita a hacer una copia servil de la autografía escrita por Alex Haley, con el punto de vista del propio Malcolm X, con una ideología maniquea y racista sin nada que envidiar al Nazismo. Hitler llegó al poder, los musulmanes negros, al menos por ahora, afortunadamente, no. Leni Rienfenstahl y Eisenstein por lo menos fabricaban buen cine.