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A pesar de sus más de 3 horas de duración y de los subtítulos lo cierto es que la película no se hace pesada. La historia es muy bonita y está bien argumentada sin dificultades de comprensión y con giros de guión realmente buenos y originales.
Tiene alguna parte de musical pero a mi parecer están bien "metidos" dentro de la película y tampoco de hacen pesados.
Si te gusta el cine de acción creo que esta es una buena película, diferente y vas a disfrutar mucho con ella.
A destacar también la parte humana de la misma y la relación entre ambos protagonistas desde mi punto de vista con una actuación más que aceptable.
He dudado en puntuarla en 7 u 8, realmente pondría un 7,5 pero leyendo otras críticas creo que la película se merece un voto de confianza.

Está muy bien dirigida y quizás se merecía el Oscar a Mejor Canción... pero me extraña que llegase a ser considerada para este tipo de premios.

Cualquier obra de Sanjay Leela Bhansali podría haber conseguido llegar a los Oscars si pensamos en dirección, vestuario y BSO, descuidando el guión, que en el caso de Bhansali no suele ser muy bordado, pero en el caso de Rajamouli, Krishna nos pille confesados.

Profundo guión con giros de trama sinceros y realistas. Fresca presentación de una masculinidad madura bajo la historia de una amistad fraterna entre los dos protagonistas.

Espectacular abuso de la cinematografía en las escenas de acción que, a pesar de sus 3 horas de duración, no te agota, que deja excitado. Obnubilado.

Y es que toda esa espectacularidad inflexiona a la historia de la película hasta lo fantasioso, hasta lo ridículo. Solamente por esto la califiqué con un 4/5.

Las escenas de baile son maravillosas. Te ahogan de energía. ¿Estoy alabando una película que incluye musicales? Así de recomendable es.

Si eres inglés mejor no veas esta película. Es realmente dura la crítica que hace del Imperialismo inglés y sus años de dominio colonial en la India (que tomen nota los populistas sudamericanos antiespañoles, nuestro imperio fue muy conciliador, y la prueba está de la supervivencia y expansión del pueblo autóctono).
La película de larga duración, más de 3 h , tiene una 1ª parte más infantil , fantasiosa pero desarrolla bien la amistad entre dos hombres llamados a ser líderes de la revolución contra el imperio británico. La 2ª parte sería más de acción, con grandes medios, trepidante y desenlace con giro emotivo y espectacular.
Si buscas una película fiel a hechos fidedignos, basada en hechos reales , no es tu película.
Es una alegoría de la Independencia de la India, con toques Bollywood y acción. Hay secuencias inverosímiles, imposibles, fantasiosas pero es pura magia, puro entretenimiento.
Hay un claro homenaje en la canción final a las figuras de rebeldes , maharajás y revolucionarios que lucharon contra los ingleses.
Al acabar gritarás......VANDE MATARAM ! ( te amo madre patria !).

Conocía de refilón la pasión india por el cine hiperbólico y carente de complejos, pero es la primera vez que me enfrento a uno de sus productos de principio a fin. En el marco de la ocupación colonial británica, dos héroes se conocen y traban una profunda amistad que, más tarde, se ve sometida a las más duras pruebas. Pero nada hay imposible cuando se trata de rechazar al invasor.

Ver para creer. Es una cinta de acción y aventuras que te arroja sus tres horas a la cara sin que haya apenas un momento en que mires el reloj. Como es natural, en tanto metraje y con ese arrojo en combinar géneros, no todo sale bien. Es como mezclar un culebrón tonto con una de Michael Bay, a la que le añades números musicales, porque en la cultura audiovisual india tienen que estar sí o sí. Las coreografías de las peleas son prodigiosamente delirantes, tanto que dan lugar a escenas más propias del cine de superheroes. Un monumento al exceso y la desproporción. EL CGI también está metido sin disimulo, y funciona entre medio bien y mal, pero nada importa cuando todo trabaja en pos de ofrecer un espectáculo colorista que solo busca dejar boquiabierto, sin el menor temor a caer en el ridículo. Los disparates y las insensateces son problemas menores cuando tratas de ofrecer el blockbuster perfecto.

Luego tenemos el trasfondo sociopolítico de la historia. Se deja claro que existe un poso de rencor en India por la ocupación británica. Salvo la excepción que confirma la regla, todo personaje británico es un ser depravado, sádico, violento y amoral. Y los que aparecen como simples figurantes no pasan de incompetentes o simple carne de cañón. Estaba por confirmar el 7 que le da la página, también por esa relación de amistad entre los dos protagonistas que, aunque tan improbable como todo lo demás, no deja de tener un punto entrañable, como de cine de antaño. Pero en el tramo final la sucesión de fantasmadas es tal que atraganta y, bueno, es un exceso sobre el exceso, te lo comes y ya. Si es criticable cuando lo hace Marvel o el citado Michael Bay no se por qué va a ser mejor si el responsable es asiático. La sobredosis de patriotismo tampoco ayuda, pero es más llevadera ya que hablamos de la liberación de un pueblo sometido por un imperio. Son tres horas que caen casi sin sentir, y ese es sin duda el mayor logro. Para todo lo demás, dejen el cerebro sobre la mesita y disfruten del abrumador espectáculo.