The Breadwinner

89/19(29/05/19) Emocionante drama en modo animación, narra con gran sentido conmovedor, sin caer en maniqueísmos el sufrimiento en el que se vive bajo un régimen opresor, sobre todo para la mujer como es el régimen talibán afgano pre 11-S. Historia basada libremente en la novela más vendida de Deborah Ellis, novela para adultos, sobre una niña de 11 años que debe hacerse cargo de su familia y cuidar de ella después de que los talibanes allanen su casa y arresten a su padre (de ahí el título). Aunque la heroína es una niña, y el libro fue escrito para lectores jóvenes, no es un film para infantil, se enfrenta directamente a la misoginia y al chovinismo del Afganistán contemporáneo, al tiempo que sugiere poderosamente que contar historias es tanto un medio de afrontamiento como una solución para el cambio. Twomey es una animadora, directora, guionista, productora y actriz de voz irlandesa. También es socia fundadora de Cartoon Saloon, un estudio de animación irlandés con sede en Kilkenny que realizó la animación para The Breadwinner. El estudio con sede en Irlanda también fue responsable de producir los nominados al Oscar "The Secret of Kells" y "Song of the Sea", y aunque Twomey trabajó en ambas películas, "The Breadwinner" marca su debut como director en solitario, empleando un estilo gráfico similar ("hand-drawn" a través de un programa llamado TVPaint), aumentado por coloridos interludios entre historias dentro de la historia diseñados para Parecer el stop-motion. En junio de 1985, National Geographic publicó un retrato de una niña afgana en su portada, con sus desafiantes ojos verdes mirando hacia afuera, como si desafiara a los lectores a medio mundo de distancia para imaginar las dificultades que ha enfrentado, está joven inspira visualmente a nuestra heroína Parvana, en lo que es un grito en favor de los derechos de las mujeres, en favor de la libertad individual, en favor de la imaginación como válvula de escape, en favor de la cultura, en favor del empoderamiento femenino, en favor de la sororidad, en contra del machismo, en contra de la misoginia, en contra de las tiranías, en contra de las guerras, en contra del fundamentalismo religioso. Relato que entronca con otras cintas con temática parecida, por ejemplo “Persépolis” (2007), enmarcada en el régimen de la Irán del Ayatollah Jomeini, o a “Wadjda” (2012), enmarcada en el opresor régimen de Arabia Saudí, pero sobre todo tiene mucho de “Osama” (2003), enmarcada durante el régimen yihadista afgano, donde una niña se viste de chico para poder moverse libremente. Todas estas películas (en acción real) referidas son protagonizadas por féminas, reflejando como los regímenes radicales islamistas someten y humillan a las mujeres. Una cinta que tras su bello acabado visual se halla una historia de supervivencia costumbrista de las que te atraparán por el carisma de su protagonista. Recibió una nominación a Mejor película animada en los Oscar (perdió ante la “”Coco” de Pixar).

Su nombre es Parvana (expresada con fuerza y convicción por la recién llegada SaaraChaudry), y se le permite visitar la plaza del mercado de Kabul solo si está acompañada por su padre (AliBadshah), un profesor local de una sola pierna cuya reverencia por los libros molesta a los jóvenes militantes, incluido un ex alumno especialmente malvado, apenas más que un niño, que desde entonces ha tomado el control de la región. Al comienzo de la película, mientras la familia comparte un momento de tranquilidad en casa, un grupo de matones talibanes irrumpen y arrastran al padre de Parvana, dejando a los demás (madre enferma, hermana mayor, hermanito) sin medios para mantenerse.

La cinta arranca con un padre y su hijita intentado vender cosas en la calle, él le habla a ella de histrorias del A través de la joven Parvana asistimos a una odisea cotidiana, como el quedarse sin figura masculina en el hogar hace que ella deba hacerse cargo de los quehaceres mundanos en el exterior del hogar, por mor de la represión misógina de las autoridades talibanas, el simple hecho de ir a coger agua de un pozo se convierte en una peligrosa aventura. Para la intrépida niña el estar fuera del hogar supone un riesgo constante, pero su valentía e inteligencia la hacen moverse por la ciudad buscando sustento, y en el exterior, en medio de la cerrazón de las leyes de la Sharia, encuentra amparo en dos personajes con los que termina empatizando. Una es otra niña que le da la idea, una compañera de clase, Shauzia (v.o. Soma Chhaya), para cortarse el cabello y hacerse pasar por chico y de este modo moverse con libertad por las calles, con la que Parvana mantiene una enternecedora relación de amistad, las dos pasan por lo mismo, buscan trabajo, comparten confidencias de ilusiones; También haya refugio emocional con la relación con un tipo lacónico analfabeto, uno de sus clientes en su labor de leer cartas, Razaq (v.o. Kawa Ada), comparten momentos de silencios que calan por su potencia dramática en que sabemos que piensan, los dos unidos por la pérdida.

Hay otra vertiente de subtrama en querer darnos un halo de esperanza en el poder liberador de los cuentos, en el poder infinito de la imaginación para transportarnos y proyectarnos hacia un mundo idealizado. Esto reflejado en el cuento (influenciada por el carácter de bardo de su padre Baba) que Parvana cuenta a Zaki (su hermanito pequeño con v.o. Lily Erlinghauser), quedando como una historia dentro de la película, un relato que trata sobre un niño que intenta traer de vuelta las semillas para la cosecha del año siguiente pero tendrá que enfrentarse al malvado Rey Elefante, historia de valentía que es claramente una alegoría del hermano mayor fallecido de Parvana, pero a la vez se puede ver como el alter ego de la narradora, decidida, segura de sí misma, valerosa, y a la vez embestida de inocencia infantil, en clara contraposición su imaginación a la opresión física y mental que intenta imponer el régimen fundamentalista... (sigo en spoiler)

Allá por 2017, cuando salió este simple y hermoso film, no hacía mi “carrera hacia los Oscar”, si le hubiese hecho ya hubiese visto esta película, que es profunda y con una clara crítica a las sociedades del islam, ambientada en un Kabul dominada por los talibanes, nuestra protagonista se ve obligada, a sus jóvenes 11 años, a llevar comida a su casa de una forma bastante particular, tiene que hacerse pasar por chico, ya que las mujeres no pueden andar solas por las calles.

La animación de este film de origen irlandés es hermosa. Es del mismo estudio que creo “La canción del mar” y “Wolfwalkers”. Una animación dibujada a mano y con una paleta de colores que la hace más hermosa aún. Con una historia que es profunda y te puede generar repudio, ganas de traspasar la pantalla, dibujarte e ir a golpear a toda esa sociedad machista que le hace tanto mal a este mundo.

Es una animación apuntada a un público más adulto. Tiene algunos momentos que quizás los más chicos no entiendan, sobre todo el relato que Parvana le cuenta a su hermano pequeño, sobre todo ese final del relato que te destroza el corazón.

Tiene mensajes claros sobre el amor, la familia y el seguir adelante. También te muestra de que no todos los hombres de esa sociedad son machistas, hay algunos que entienden ciertas cosas, tienen la capacidad de pensar más allá de su religión o reglas de la sociedad en la que viven. Es una película dura, fuerte, que te va a hacer enojar, como dije antes. También te va a sacar alguna sonrisa y quizás derrames alguna lágrima

En un momento se me cruzó un pensamiento que quizás es polémico, pero igual lo voy a escribir. Aquí iría un “disclaimer”. Me pareció un viaje que una niña tenga que travestirse para poder tener algo de comer. No lo quiero comparar, ni llevar a un lugar de la transexualidad (que sé que es algo totalmente opuesto), aun así, siento que hay similitudes. Tristes son estas similitudes. Una persona adulta que elige convertirse o vestirse del sexo “opuesto”, lo hace por gusto y placer. En el caso de Parvana lo hace porque no le queda otra, vive en una sociedad ultra machista dónde si sale sola la persiguen, y hasta puede ir presa. Me parece algo terrible, sobre todo porque probablemente siga pasando en la actualidad en este tipo de sociedades, que están alienadas con la religión, el día que dejen de existir este tipo de religiones tan retrógradas y asquerosas, el mundo va a ser un lugar mejor, con menos odio. Porque, al fin y al cabo, las religiones dicen llevar la bandera del amor e igualdad, pero al momento en que algo sale de sus reglas es lo peor del mundo. Creo que me fui un poco de mambo, me han dicho que este tipo de pensamientos son los que les gustan a mis seguidores, cuando me dejo llevar y me enerva la injusticia, pues libra.

Mi recomendación: Hermosa película que muestra una realidad que no todos conocemos, recomiendo para gente de 15 años en adelante.

Mi puntuación: 7/10

El cine de animación está alcanzando unos niveles de excelencia difíciles de imaginar hace 30 años. Tanto desde el punto de vista de la historia como desde la faceta técnica, cada año llega a pelear por el Oscar de animación un ramillete de auténticos prodigios. En el caso de "El pan de la guerra", todo parecía indicar que la peli estaba pensada para cosechar premios a cascoporro: basada en un best-seller de éxito (convenientemente simplificado), con Angelina Jolie como productora (además del significativo protagonismo femenino en otros campos) y elaborada por un equipo con un curriculum artístico muy prometedor. Se presentaba como un alegato en dibujos, tan bello como conmovedor.

Sin embargo, no pasó de la nominación en los galardones con mayor eco. ¿Por qué? Fundamentalmente porque se encontró con "Coco", un film que destila humanidad ante un hecho tan inhumano como la muerte. El relato de "El pan de la guerra" parte de un contexto inhumano que mezcla pobreza, guerra, represión, desigualdad... tiene todos los ingredientes para masajearnos con vigor la conciencia, pero también debe sacudirnos el corazón. Y ahí es donde, a ratos, se queda corta.

El estudio de animación irlandés Cartoon Saloon va camino de convertirse en un nombre tan mítico como Pixar o Ghibli, y prueba de ello es esta tercera joya de la animación donde se cuida tanto el fondo com la forma, hasta tal punto que su estética ya es reconocible por el espectador que haya disfrutado de sus dos primeras películas. El guión parte de la novela contemporánea de la escritora canadiense Deborah Ellis, y sorprende por el delicado equilibrio imaginativo con el que logra contrarrestar la dura realidad afgana durante el periodo de control talibán, generando dos historias paralelas que consiguen modelar una realidad de la que no debemos apartar la mirada por mucho que nos cueste. En resumen, una de esas películas más que apropiadas para ser disfrutada y, sobre todo, comentada en las aulas.

Lo mejor: Como queda reflejado el poder de nuestra propia libertad interior para enfrentarnos a las situaciones más adversas.

Lo peor: Algunos "deus ex machina" que del guión que pueden incomodar a los espectadores más exigentes con estos detalles.

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La cineasta irlandesa Nora Twomey es, junto a Tomm Moore, uno de las responsables de la calidad de los proyecto de la productora de animación Cartoon Saloon, y ambos iniciaron su carrera en la dirección de largometrajes con la excelente "El secreto del libro de Kells ( 2009 )", que logró la nominación al Óscar en 2010, al igual que las otras dos películas dirigidas en solitario por Twomey o Moore, " La canción del mar ( 2014 ) " por el segundo y "El pan de la guerra ( The breadwinner ) ( 2017 )" por la primera.
La película fue derrotada por "Un día mas con vida ( 2018 )" en los pasados premios EFA ( del cine europeo ), y fue una de las grandes protagonista de la carrera de premios norteamericanos 2017-2018.

Hay varios aspectos positivos de esta película, que son comunes al cine de esa productora de animación, como son el saber unir la calidad técnica de animación, una historia muy bien desarrollada gracias al guion y a una banda sonora potente que que encaja de manera perfecta con el proyecto.
La propuesta está basada en una novela escrita por Deborah Ellis en 2001, y la historia se desarrolla en Kabul en durante el periodo de gobierno talibán en Afganistán, y tiene como protagonistas a una familia con un matrimonio que tiene dos hijas y un niño más pequeño, y que tiene que sufrir la intolerancia del régimen político, que hace la vida imposible a los ciudadanos que no comulgan con sus ideas, en especial a los mujeres.

El padre se gana la vida como vendedor en un mercadillo, ayudado por Parvana, la protagonista de esta propuesta, que sabe mezclar el drama familiar, con el cine de aventuras y que debería ser imprescindible para dar a conocer la intolerancia de ese tipo de grupos radicales religiosos y políticos.
La película tiene su duración justa ya que, sin necesidad de alargarla en exceso, cuenta una historia con una buena presentación de personajes, con pocos giros pero interesantes y con un gran desenlace. También pone de manifiesto el ingenio de algunas ciudadanos afganos, en este caso del padre de la protagonista y de la propia niña o de su nueva amiga Shauzia, para esquivar las prohibiciones reaccionarias del régimen talibán, y al mismo tiempo la intolerancia de ese gobierno liderado por Osama Bin Laden.

La calidad técnica de la animación es muy destacada y no tiene nada que envidiar a las propuestas estadounidenses de género que cuentan con más presupuesto, y cuenta con una música compuesta por los hermanos Danna, Mychael y Jeff, con unos sonidos que nos sitúan muy bien en esa zona del planeta.
Una película que se puede ver en los cines españoles, y también en Netflix, aunque recomiendo verla en pantalla grande, y es fácil de recomendar a los adultos y sería ideal para que los adolescentes y los mayores de 9 años la vean y así descubrir un tipo de cine diferente al que están acostumbrados en las producciones de animación de Hollywood.

LO MEJOR: El guion. La música. La calidad técnica de la animación.
LO PEOR: Algunos personajes secundarios están desaprovechados.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net