Héroes fuera de órbita

Esta interesante comedia es un guiño descaradísimo a la franquicia “Star Trek” y a su legión de seguidores.
Tenemos a un grupo de veteranos actores de una mítica serie espacial, que malviven firmando autógrafos en convenciones de “frikies”.
La serie era “cutre” y sus actores reniegan de ella, especialmente el personaje del genial En esta “Héroes fuera de órbita” (horroroso título en su comercialización en España), se critica sutilmente a esos acérrimos seguidores de una franquicia que en el fondo no es para tanto. Por ejemplo, eso de que estén siempre repitiendo las órdenes o lo que dice el ordenador, era muy habitual en las viejas series de ciencia ficción, y realmente es absurdo.
Alan Rickman, que siempre tenía que soltar una dichosa frasecita. Su personaje odia la serie, y suele aportar las escenas más divertidas.
Como comedia, funciona perfectamente. Me gusta la química que hay entre sus distintos personajes. Además, la presencia de Rickman y Sigourney Weaver aumentan mucho el caché del film, protagonizado por el insulso Tim Allen.
En cuanto a Sigourney, aparte de hacerlo tan bien como siempre, creo encontrar un guiño a “Alien”, en ese momento en el que dice: “¿Por qué siempre tiene que haber túneles?”
La película tiene también un componente de ciencia ficción muy divertido, en el que realidad y fantasía se confunden y esta panda de actores fracasados tiene que ayudar a unos extraterrestres un poco payasos. Los efectos especiales están conseguidos, sobre todo para ser una película que ni siquiera se toma en serio a sí misma.
Uno de los mejores momentos es el de los “mineros”, que parecen adorables y vemos al personaje de Weaver que los quiere acariciar.
Es un film entretenido, sin pretensiones, que se burla del fanatismo de “Star Trek”, pero con respecto y un enfoque muy acertado. Me ha gustado.

Una divertida película dirigida por Dean Parisot que esconde bajo su "fachada" de parodia "fácil" a "Star Trek", uno de los más bellos homenajes a la reconocida saga intergalactica, un digno tributo hacia todo esos "fanaticos" de todo el mundo (que convierten a su serie o película favorita en algo más que un simple producto de entretenimiento) y claro, una comedia inteligente, muy divertida y con mucho estilo también.

Y es que lo que prima aquí es la buena onda, el buen humor, la nula pretensión de ser lo que no es, y la camaradería entre un reparto de lujo, poniéndole todo "el corazón" y compromiso a lo que están haciendo: Tim Allen, Sigourney Weaver, Alan Rickman(+), Tony Shalhoub, Sam Rockwell, Justin Long y por ahí aparece un "jovencito" Rainn Wilson. Tambien se dejan ver Daryl Mitchell, Enrico Colantoni, Robin Sachs, Patrick Breen y Missi Pyle.

Por supuesto hay que destacar también el trabajo de ese genio de los efectos visuales llamado Stan Winston.

Esta película es la prueba de que cuando todos los implicados aman y sobre todo entienden lo que están haciendo, se pueden obrar auténticos "milagros" que llegan y permanecen para siempre en el corazón del espectador.

Ya ha de funcionar tu comedia para que nada más y menos que David Mamet diga que es un ejemplo de película perfecta: una de esas pelis que se plantean algo y lo explotan con total redondez.

Y la verdad - con la perspectiva del tiempo, queda claro que el largo es brillante: FX dignos de un equivalente serio trekiano (una Weaver mujer-objeto, un shatneriano Allen, un absurdo Shaloub, un Rockwell aterrado por su condición de red shirt o unos termianos que son de traca o un Rickman atinadísimo), a la cifi se le saca juego (ah... ese Omega 13) y -- hay drama real.

Ahí está la genialidad del film. Entre tanta chanza y chufla, hay un par de momentos que en verdad duelen y le dan un necesario gravitas a lo que podría ser una simple cuchufleta cercana a un Three Amigos galáctico.

Y no me olvido de la inclusión del fandom en la resolución de la trama. Inspirado.

Así que -- ¿por qué este largo no arrasó? Puede que porque se adelantó a su época.

Pero bueno. El tiempo lo ha tratado bien.

Y Rickman... se te echa de menos. No te olvidamos.

Darse un paseo por la gran via madrileña el dia de un estreno de alguna producción rimbombante supone un ejercicio esquivatorio de todo tipo de seres sacados de las novelas de Tolkien, personajes surcadores del espacio, o extraños magos adolescentes. "Héroes fuera de Órbita" pretende a golpe de carcajadas hacer una crítica hacia toda ese fenómeno por el que los fans olvidan la diferencia entre realidad y ficción.

Tras muchos años desaparecidos, los protagonistas de una de las series más laureadas de la historia, Galaxy Quest, deciden hacer un acto para sus fans. Lo que no sabrán es que algunos de esos fans no son en realidad fans, sino seres de otros planetas que creyendo que sus azañas son reales les pediran su ayuda para combatir contra otras especies alienígenas.

El gran acierto que tiene el largometraje es el permitirnos reirnos con todos aquellos que viven demasiado dentro el fenómeno fan. Así, durante toda la película se ven situaciones humorísticas causadas por una afición exagerada a la serie televisiva. Además hay que reconocer que da muy bien el pego como película de ciencia ficción dado lo bien cuidados que están los aspectos propios de estas producciones. Sin embargo, la película resulta algo lenta en algunas de sus partes, sus chistes no terminan de ser excesivamente ingeniosos, y se infrautiliza a personajes que pudieran dar mucho juego.

Respecto a los intérpretes, hay que destacar la participación de dos de los actores mejor valorados de Hollywood: Sigourney Weaver y Alan Rickman. Ambos están perfectos a pesar de que su papel no de para mucho. Los demás también están muy bien con especial mención a un Tim Allen al que los críticos nucna sabrán valorar lo gran actor que es.

Buena película con buenos efectos especiales. Muy muy buenos todos los actores, los principales Tim Allen y Sigourney Weaver y todos los secundarios: mención especial al friqui que dice que no es un descerebrado pero cuando le aseguran que es real dice «¡lo sabía! ¡lo sabía!» me siento muy identificado con él, no por qué sea un seguidor de Star Trek, si no por ser un apasionado del mundo subcreado por el profesor Tolkien.

Soy un apasionado del Señor de los Anillos y de todas las historias de la Tierra Media. Me encantaría que existiese de verdad, por eso me siento identificado con el chico friqui, e ir a vivir aventuras con los amigos, en plan juego de rol, pero de verdad, ir a luchar contra un Barlog, acompañar a Frodo y ayudarle a deshacerse del Anillo Único, sentirme reconfortado por unas Lembas después de una ardua caminata por los prados de Rohan.

Sé cómo se sienten los seguidores de Star Trek, por que yo siento lo mismo por El Señor de los Anillos. Aún así mi historia favorita de JRR Tolkien no está más que esbozada en el Señor de los Anillos y es la historia de Berem y Luthien, uno de los tres relatos más importantes del Silmarillon. Podría hablar horas y horas sobre el Señor de los Anillos, la Tierra Media y JRR Tolkien, si queréis hablar sobre el tema podéis escribirme a salvilarrauri arroba gmail punto com. Un abrazo muy fuerte:

Salvador