Atrapada

Llegaba a finales de verano a la cartelera española Atrapada en la Oscuridad (2013), sorprendente porque en su país ha sido ignorada sin estrenarse siquiera en cine, encontrando su ventana de distribución en la TV este mismo enero de 2014 con el título de Blindsided -diferente al original, Penthouse North-. Se trata de un modesto thriller firmado por Joseph Ruben, director impersonal fácil de situar en este mismo género con discretos resultados -aunque El Padrastro (1987) y El Buen Hijo (2003) no están nada mal-.

Cuatro actores siempre en pantalla, una actriz que nunca acabó de despegar como Michelle Monaghan (Misión: Imposible 3), un veterano actor venido a menos, Michael Keaton -alias el Batman y Bitelchus de Tim Burton- y los desconocidos Barry Sloane y Andrew Walker.

Una ex-reportera de la guerra de Afghanistan (Monaghan) que se ha quedado ciega en combate, vive ahora en un ático en Nueva York con su novio (Walker). Un día se presentan dos tipos (Keaton y Sloane), matan al novio y empiezan a buscar unos diamantes robados en la casa -que no encuentran-, teniendo amenazada de muerte a una protagonista que pese a su discapacidad les plantará cara.

Testigo Mudo, Jennifer 8, Sola en la Penumbra, Sola en la Oscuridad... son muchas las películas con protagonista con la falta de un sentido saliendo airosa del ataque de criminales varios. Atrapada en la Oscuridad además de tener un título similar al de las dos últimas que he mencionado, sigue el mismo patrón, un formulaico thriller de asedio a una casa -como la reciente The Purge por ejemplo- y el duelo entre la buena y unos malos que siempre tienen las de perder.

Cosas que no me han gustado, porque de bueno no hay nada salvo su duración estándar: la puesta en escena que desprende un tufillo a telefilm de sobremesa, los actores, una Michelle Monaghan que pese a ser invidente tiene más poderes que Ben Affleck en Daredevil, y un Michael Keaton con un personaje e imagen algo lamentables -el pobre hombre la verdad es que ha envejecido muy mal, y este papel no le ayuda-.

Lo que se lleva la palma por malo es el guión, lleno de gazapos o habría que decir que un gazapo en sí mismo. ¿Qué sentido tiene entrar en una casa y matar al único que sabe el paradero del botín? Esta pregunta es solo un ejemplo, la película está llena de acciones irracionales por parte de cada uno de los personajes -vuelvo a citar a una ciega que dependiendo el momento tiene la capacidad de ver-. Añadir elementos fácilmente prescindibles, los flashbacks sobre la guerra de Afghanistan poca información aportan, y los personajes de la hermana y cuñado de la protagonista eran fácilmente eliminables en la sala de montaje; solo sirven para una escena de suspense regulera, posiblemente la única con un poco de tensión de esta plomífera película.

Después de casi diez años sin presentarse como director Joseph no aprende y recae una vez más en una cinta, (como todas las que a hecho), que no deja debate alguno.

Para empezar a analizar la película, podríamos decir las pocas cosas positivas que posee. Como parte positiva se puede decir que se trata de una cinta de corta duración que hace que no se alargue la agonía demasiado, también se puede decir que los planos están mas o menos bien rodados y por último que lo resulta del todo bochornosa.

Despuès de lo dicho anteriormente, en este apartado se puede decir mucho, pero tampoco haremos mucha leña del árbol caído. En el lado negativo, lo más destacable es su trama y guión, una trama que no resulta nada atractiva, ya que es muy previsible y recae una y otra y otra vez en tópicos, que hacen que hasta parezca en ciertos momentos absurda y nada creíble, provocando rápidamente la desconexión. Por otro lado tenemos a los personajes que no están nada perfilados dejando un sin fin de preguntas sin respuestas, por lo que conlleva que los actores a cargo, hagan unos papeles bastante cortos, provocando al espectador de forma definitiva cierto grado de aburrimiento.

Como conclusión se puede decir que la película no cumple con los requisitos mínimos para tener la otorgación de cinta recomendable, por lo que dicho esto, mi conclusión es que se trata de un producto flojo que no despierta ni abre el tercer ojo del espectador.

Tras sufrir un accidente en Irak, la reportera de guerra Sara Taylor queda ciega. En la actualidad convive con su nueva minusvalía en un loft de Nueva York junto a su pareja Ryan. Su relativa calma se verá alterada por unos asaltantes que quieren recuperar a cualquier precio algo que les pertenece.

Al inicio, tintes de película bélica de acción toman el protagonismo. Tras este inicio, se hace la oscuridad, y la iluminada fotografía deja sitio a la nueva ambientación que será la que reine en la dinámica del film.

Atrapada en la oscuridad, es una de esas películas de asfixia en una sola localización, en la línea de tantas otras que suceden en casas, habitaciones del pánico o incluso en bancos, barcos y trenes, tan comunes en nuestros días que prácticamente podrían pertenecer a un género nuevo. Películas que si cumplen con su objetivo se vuelven tremendamente agobiantes e incómodas para el espectador, generando una agonía que te sumerge en la historia.
Pero, y por desgracia, la mayoría de ellas no lo logran, en ocasiones por errores en la historia, en la ambientación o en los actores. Aunque suelen tener algo más en común, resultan ser películas muy entretenidas, porque todos queremos saber cómo termina y la escasa duración que suelen tener las hace muy fáciles de visualizar.

La película de la que escribo hoy pertenece a este segundo grupo, es entretenida, pero no te hace sufrir, ni tampoco representa la sorpresa del año. Esto es debido a la falta de ideas nuevas en la trama, ya que está cargada de muchos tópicos vistos ya antes, impidiendo que los giros de guión den algún resultado. Cuenta además con evidentes fallos de racord.

Lo mejor del film es una escena realmente buena en que se valen de la incapacidad de la chica para lograr un sangriento momento de tensión (el trailer destripa esta escena por completo, así que si tenéis pensado verla, no miréis el trailer), y por otro lado en los efectos digitales y de postproducción en que no han escatimado en esfuerzo, resultando muy creíble las escenas en la falsa terraza, y en los momentos de violencia en el desenlace final.

También, el reparto que está dividido principalmente en tres actores, Michelle Monaghan, Michael Keaton y el debutante en la gran pantalla Barry Sloane, todo ellos, acertados en sus roles, aunque el peso de la historia es casi por completo para Michelle en su difícil interpretación como invidente.

http://www.terrorweekend.com/2013/09/atrapada-en-la-oscuridad-review.html

Vale que no es "Sola en la oscuridad", ya solo faltaría eso, pero de ahí a echar las pestes que han echado va un trecho, señores. La película tiene el hándicap de tener una trama muy manida, esa en la que el malvado/s entran en la casa y retienen al ocupante para robar o buscar algo que les interesa. Es decir, ya sabemos cómo puede acabar. Pero por otro lado, las actuaciones de Michelle Monaghan y de Michael Keaton son más que correctas. Ella interpreta a una fotógrafa que perdió la vista en Afganistán y que en la actualidad vive con su novio en un ático de Nueva York. Él, junto a un Barry Sloane mucho más flojo que los anteriores actores, busca en el ático unas joyas que cree que le pertenecen. El tira y afloja es una constante en la menos de hora y media que dura la película, a la que también hay que perdonarle algunos giros de guion que no son del todo creíbles.

No sé, a mí me ha entretenido y no me ha saturado (su duración es otro de sus puntos a favor), y no le he encontrado para nada ese tufillo a telefilm que tantos aquí proclaman. No es una película que vaya a hacer historia, ni mucho menos, pero tampoco es tan mala como dicen. Esta vez he tenido que ejercer de abogado del diablo.

Aburrida adaptación de la película "Sola en la oscuridad" de 1967. Si no has visto ésta, no pierdas ni un segundo en ver esta película y dedica tu tiempo a ver la del 67. Si ya la has visto y estás leyendo esta crítica no te pierdas la del 67 y seguro que no te arrepentirás. Si ya has visto ambas, simplemente entenderás qué es lo que estoy queriendo decir, supongo.