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Joaquín Murrieta

Western Tras la violación y el asesinato de su esposa por unos mineros blancos, Joaquín Murrieta busca venganza y se convierte en un bandolero. (FILMAFFINITY)
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
17 de septiembre de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mitad bandido, mitad patriota mejicano (otros lo hacen chileno) o, mejor dicho, para unos bandido y para otros patriota según se viva arriba o abajo del río Grande, la cinta cuenta a su manera la historia del mito de Joaquín Murrieta (Hunter). Uno de tantos emigrantes mejicanos que sobre 1850 marchó a California cuando acababa de ser arrancada del dominio de Méjico (1848) en plena fiebre del oro.
Junto a su esposa Rosita (Lezana) se establece como un minero más en la ciudad de Salinas donde, lo mismo que el resto de sus paisanos, sufre las humillaciones y el escarnio de los nuevos moradores recién llegados del Este. Violada y asesinada Rosita, forma una partida de pistoleros que ponen en jaque a todo el territorio con sus robos y exacciones, que tienen un marcado trasfondo político y reivindicativo para Méjico del territorio de California, así como de venganza por los ultrajes sufridos. Pronto su multiplican las partidas que dicen tener a Murrieta por jefe, "¿No es mejor morir en la cuerda del gringo que bajo su bota?". No tardan en llamar la atención de las autoridades del Estado, que manda a los rangers bajo la dirección del capitán Harry Love (Kennedy) que acaba con la vida de Murrieta y con las partidas. En la cinta se dulcifica y humaniza bastante la figura de este militar.
Muy pronto los corridos y la cultura popular mejicana cantará y mitificará la figura de Joaquín, se le dedican biografías, alguna de las cuales habla de su origen chileno, lo que motivará que mucho después el mismísimo Pablo Neruda le dedique su "Fulgor y muerte de Joaquín Murieta: bandido chileno injusticiado en California el 23 de julio de 1853", una especie drama musicalizado como cantata (ópera para otros) compuesto en 1966. Curiosamente un año después del estreno de la película de Sherman, lo que nos lleva a plantear la posibilidad de considerar si pudo ejercer algún tipo de influencia en la obra del premio Nobel.
En cualquier caso la cinta está muy lejos de alcanzar ni de lejos el nivel del texto nerudiano. Deja mucho que desear desde la misma elección del protagonista, el sobremaquillaje de su rostro, la mermelada de las escenas con su esposa y una interpretación en general bastante floja.
La poco verosímil posibilidad de influir o animar a Neruda a componer su "Fulgor y muerte" en homenaje a Murrieta, bien merece que se preste un poco de atención a esta desconocida cinta española.
Un detalle final: el atuendo o ropaje de Murrieta. Blanco como símbolo de la inocencia hasta el asesinato de su esposa, negro riguroso tocado al cuello con un pañuelo rojo cuando encabeza la rebelión, para volver al color blanco en las escenas finales cuando depone voluntariamente las armas.
Lafuente Estefanía
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14 de mayo de 2023
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Muy normalita película del oeste, sin más. De producción española y probablemente rodada en España. Tiene algo de activista político, reivindicando la mexicanidad de california.
Es una figura históriás o menos cierta, a finales de las primera mitad del siglo XIX en la tierra de la fiebre del oro. Figura muy extendida en la mitología popular, que agranda su legado con exageraciones homéricas de su poder y su capacidad. Comics, rancheras, telenovelas, otras películas, documentales, etc. Toda una iconografía bien trabajada. Nada extraño, dicho sea de paso.
El director es ese tipo de artista tan útil a la industria pero que no ha pasado a la historia del cine, hizo muchas películas, hasta 68 dice Filmaffinity, pero de las siete suyas que he visto ninguna pasa el corte de lo noticiable.
El actor principal es Jeffrey Hunter, muy conocido por participar en cintas de John Ford: el Sargento Negro, y, sobre todo, Centauros del desierto. Arthur Kennedy como secundario todo terreno hace las veces de su perseguidor.
Es evidente que la razón que anida en su venganza le mueve al comienzo de su transformación desde un apacible granjero a comandante de un ejército irregular de hombre a favor del ejército regular mexicano. Pero una vez cumplido su propósito lo que le mueve a su militancia, casi política, no es claro qué es.
La película es interesante, sin pasar el umbral de lo normal. Se deja ver, y poco más. Se recordará por el personaje, pero nada más.
ÁAD
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6 de junio de 2023
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Muchas leyendas y cuentos se han tejido alrededor de la mítica figura del héroe y revolucionario mexicano, Joaquín Murieta. Lo primero, es que muchos de los estadounidenses que se ocuparon de contar su historia, le añadieron una r a su apellido (Murrieta) para que sonara Murieta, porque, de no ser así, muchos lo pronunciarían Muraieta. Habiendo nacido en, Alamos, Sonora, en 1829, años después a Murieta se le atribuyó nacionalidad chilena, cuando en la traducción al español del libro, “The Life and Adventures of Joaquin Murieta, the Celebrated California Bandit ” (1854) que firmara el cherokee, John Rollin Ridge, el traductor escribió, Chile, en cada página donde se leía, México.

Es en este libro en el cual seguramente se basó el guionista, James O’Hanlon… pero “olvidó” darle crédito a Ridge, cuya obra cimentó en mucho la veneración que sintieran los mexicanos por Murieta, a quien consideraban no solo como un nuevo Robin Hood, sino como el gran héroe que los liberaría de los opresores y saqueadores gringos que les expoliaron el estado de California.

Con la llamada, Fiebre del oro, que motivó la llegada de cientos de colonos, los estadounidenses comenzaron a sentir codicia por las grandes vetas que encontraban los mexicanos (mejores conocedores del terreno) y no tardaron en comenzar a perseguirlos, expropiarlos y asesinarlos si era necesario. Cuando el propio, Joaquín Murieta, es víctima de uno de éstos hechos en el que mueren su esposa y su hermano, es entonces cuando se alía con una pandilla, y convirtiéndose en su líder, decide emprender la guerra contra los invasores estadounidenses. Comienza a vestirse de negro con una capa y un antifaz (guardando luto por su amada Rosita) y con su carisma y su alto sentido de la lealtad, se gana el afecto del pueblo… y pronto se convierte en leyenda cuando se inventa la estratagema de crear cuatro Joaquínes Murieta, para así engañar a las autoridades haciéndoles creer que estaba en todas partes.

El director, George Sherman, consigue un filme muy emotivo; se le reconoce su gran respeto y aprecio por el personaje, pero, también hay que decir que edulcora bastante al Capitán que persigue a Murieta, en aras de limpiar un poco la sucia imagen que hasta el final mostraron las autoridades norteamericanas, quienes degollaron a Murieta y luego lo exhibieron como pieza de museo para intimidar a quienes pretendieran seguir sus pasos… Hasta el apellido que le pone al militar es puro azúcar: Love.

Jeffrey Hunter, crea un sólido personaje con el que resulta muy fácil empatizar, pues, sabe combinar carácter y atractivo masculino a partes iguales. Los roles femeninos, Rosita y Kate, encargados a las madrileñas, Sara Lezana y Diana Lorys, consiguen fluir un notable carisma; y Roberto Camardiel, resulta estupendo interpretando a García “Tres dedos”, el bandido con quien, Murieta, conseguirá forjar una estrecha amistad.

Como personaje histórico, y en parte legendario, Joaquín Murieta, atrajo a la literatura y al cine muy rápidamente, y entre las demás películas que se han hecho están: “The Gay Defender” (Gregory LaCava, 1927), “Robin Hood of El Dorado” (William A. Wellman, 1936) y “The Desperate Mission” (Earl Bellamy, 1969), la cual se hizo para la tv, pero fue exhibida en cines en algunos países.

También se afirma, con muy buenas razones, que el héroe mexicano fue el inspirador del personaje El Zorro, y a su vez de Batman, pues, todos ellos visten de negro y usan antifaz, y obedecieron a un hecho cruento que los privó de seres muy queridos, para convertirse en luchadores en pro de la justicia para sí mismos y para sus pueblos.

Titulo para Latinoamérica: MURIETA! / JOAQUÍN MURRIETA / La Última Venganza
Luis Guillermo Cardona
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21 de marzo de 2024
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Un western bastante insípido, que sin embargo merece ser consumido por la magnífica interpretación de Jeffrey Hunter, un brillante y no demasiado valorado actor que tuvo la mala suerte de morir bastante joven. Fuera de comprobar como dicho intérprete asimiló magistralmente los matices del complejo personaje en principio ingenuo y luego transformado por las circunstancias en otro ser muy distinto, no hay mucho más que destacar porque en casi todo momento en la película se nota que le falta algo que no se sabe muy bien lo que es para cuajar del todo ante el espectador, sobre todo para que ocasionalmente no se aburra. Destaca por su romanticismo la escena en la que el protagonista le canta una canción de amor a su esposa Rosita. Esta es encarnada por Sara Lezana, en cuya filmografía hubo tanto títulos de poco interés como los dos films que interpretó junto a Manolo Escobar como otros tan logrados como "El extraño viaje" o "El filo del miedo". Esta última es una película poco conocida en la que estuvo realmente acertada. La otra chica de la película es Diana Lorys, una actriz de facciones exóticas revelada por "Gritos en la noche" que resultó aceptable en su cometido. Una obra fallida pero mereciendo al mismo tiempo que se le preste atención también por la fotografía y por la música.
Cromatico
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