El Grinch

Para todos los públicos pero no para toda la familia, "El Grinch" está ideado -o eso parece- para los más pequeños de la casa. Con ellos cumple: humor blanco, personajes muy perfilados, trama sin dobleces, una estética sin aristas y un poco de ñoñería propia de las fechas en que transcurre.

Ningún guiño en especial para los adultos -si bien ha caído alguna risa en escenas puntuales- a quienes no llega a entretenernos hasta bien avanzada la película. Nos queda el consuelo de no haber tenido que aguantar en esta ocasión los excesos con los que Jim Carrey tuvo a mal bombardearnos hace dieciocho años (en este sentido y paradójicamente este Grinch es mucho más humano) y, sobre todo, saber que los pequeños se lo pasaron bien, que de eso se trataba.

Si lo viera con ojos de niños le habría puesto más nota, pero no ha sido el caso y bastará reconocerle el mérito con un seis.

De la productora Illumination Entertainment, la responsable de traernos éxitos en el cine como las tres entregas de Gru: Mi villano favorito, Mascotas o ¡Canta! entre otras, ahora nos regala una nueva adaptación para el cine de un clásico navideño escrito por el Dr. Seuss. Se trata, nada más y nada menos del cuento de El Grinch. Recordad que el director Ron Howard ya hizo lo propio al llevar a la gran pantalla esta historia, y al mismo personaje en el año 2000, con actores de carne y hueso, y con Jim Carrey encabezando el reparto e interpretando al verdoso protagonista. Aquí es el mismo personaje, evidentemente, pero en versión animada y con una trama que varia bastante respecto a la rodada a principios de siglo con actores reales.
La película no llega al nivel de otros trabajos de la productora, pero se puede decir que es una maravilla, tanto a nivel visual como sonoro. Consigue hacerte tuyo y entretenerte, hacerte reír durante los casi noventa minutos de metraje. Muchos recuerdan, o al menos yo lo recuerdo, el magnífico trabajo de Jim Carrey en la anterior versión, pero en la que ahora nos ocupa, el personaje no se queda atrás. Para los que la puedan ver en versión original en inglés, el Grinch tiene la voz del actor británico Benedict Cumberbatch y en España nos ha tocado al actor Ernesto Alterio. La verdad es que tenía mis dudas de si verla en el cine o no, la voz de doblaje me tiraba para atrás a tenor de escucharla en los tráilers, pero al ir viendo la película me ha hecho callar la boca. Un trabajo muy decente. Uno se olvida de que es él y se mete de lleno en la película animada.
En el apartado musical podemos encontrar a Danny Elfman, el cual me ha hecho volver a recordar algunos trabajos suyos para Burton como Bitelchús, Batman o Eduardo Manostijeras, y además se nos van mezclando algunas canciones navideñas por el camino. Un film animado ideal para que lo vea toda la familia, la van a disfrutar tanto los grandes como los más pequeños de la casa. Volviendo a tener presentes en la memoria esos viejos tiempos, esos bonitos recuerdos de la infancia que ya no volverán jamás. Mi nota final es de 8/10.

Esta adaptación de el Grinch no esta nada mal, es divertida y no se te hará nada pesada porque su tiempo es perfecto, es una película bonita y alegre, quizá demasiado alegre para una adaptación al Grinch.

Personajes: Los personajes en si están bien y el diseño también esta muy bien, pero mi personaje favorito es Max el perro, que es un personaje bastante divertido y bonito.

La recomiendo bastante en navidad.

Mi puntuación: 8,75/10.

Antes de empezar la crítica, conviene que deje algo bien claro: AMO LA NAVIDAD.

Esto es así desde siempre, y por lo tanto, adoro las películas navideñas, claro está, siempre y cuando cumplan unos requisitos mínimos de calidad (con que entretenga me parece más que suficiente). Por lo tanto, siempre es bienvenido un proyecto navideño que regale ilusión y diversión.

En el año 2000 nos llegó la adaptación de "El Grinch", dirigida por el irregular Ron Howard, y protagonizada por Jim Carrey (que ahora está de vuelta con la genial serie "Kidding"), que no gustó a casi nadie y acabó siendo, decididamente, mediocre, eso sí, a pesar de un gran maquillaje y decorados. Hoy día, pocos la recuerdan.

Dieciocho años después nos llega esta nueva adaptación, a cargo de Illumination, capaz de películas entretenidas (aunque correctas sin más), como la primera de "Gru (Despicable Me)" o "Mascotas (Pets)", como de lo peor, como la tercera entrega de "Gru" o el spin-off de "Los Minions".

Conviene destacar que la película ha arrasado en USA, pero ha recibido críticas bastante negativas. ¿En qué lugar habrá quedado esta nueva película, viendo los antecedentes de la productora?

Pues ya os lo confirmo: en el puesto de las películas sin sustancia y totalmente prescindibles, pero como siempre, vayamos por partes.

La animación de la película es fabulosa, desde los personajes hasta los escenarios, no teniendo que envidiar nada a otras producciones con más presupuesto. Hasta ahí, bien. Pero es que la historia es la misma de siempre, ya que no innovan, y sí, has visto la adaptación del 2000, te la sabes de cabo a rabo. No hay sorpresas, no hay originalidad, no hay emoción. A finalizar el visionado te quedas igual que estabas al empezarlo.

Pero es que al menos la película de Carrey tenía un punto de mala baba, que dotaba al "villano" de una motivación y un verdadero odio hacía los ciudadanos del pueblo. Aquí nos presentan a un Grinch edulcorado y que no tiene maldad en ningún momento. Sí, resulta entrañable (sobre todo su perro Max, lo mejor de la película), pero eso hace que no haya drama ni intensidad en toda la película, sobrando azúcar por todo. Un relato de estas características necesita un mensaje, y si el personaje y "villano" principal no tiene maldad al principio, no hay evolución ni moralina final.

Y sí, seguramente los niños la disfruten (aunque pienso en los de menos de 5 años), pero los adultos se van a quedar fríos, ya que, a pesar de las buenas intenciones, la película no tiene alma, identidad propia o algo que la haga destacar. Es más de lo mismo, y el mensaje es de sobras conocido por todos. No hay nada nuevo, y la pereza puesta en el proyecto (que no en la animación) se nota por los cuatro costados.

En cuanto al doblaje, en versión en inglés se ha prestado el gran Benedict Cumberbatch (Doctor Strange o Sherlock para los amigos), que ya me dirás tú que hace por aquí... y en España nos llega con el doblaje de Ernesto Alterio. Ambos actores están muy por encima de un producto de estas características, es decir, flojo. Espero que el cheque haya sido jugoso.

En conclusión, estamos ante una película innecesaria, predecible y floja, que puede que llegue a gustar a los más pequeños, pero que no aporta nada al cine infantil y de animación ni al panorama navideño. En unos años la habremos olvidado. De todas formas, se veía venir. No perdáis el tiempo.

Más críticas: ocioworld.net

Más que a una categoría de películas buenas o de películas malas, esta versión animada de “El Grinch” pertenecería a un hipotético grupo de películas sin más ambición que la de hacer caja con un producto navideño que se vende solo desde que hace veinte años Jim Carrey pusiese en el mapa a un personaje conocido sólo en determinados ámbitos sociales y geográficos. Así que alguien habrá pensado que ya ha pasado el tiempo suficiente como para dar otra vuelta de tuerca y exprimir el asunto un poco más sin que parezca que haya motivaciones creativas detrás de esta adaptación, sino exclusivamente comerciales (y totalmente respetables, faltaría más).

Lo cual simplifica mucho el análisis: “El Grich” trata de maximizar el beneficio minimizando una inversión ya de por sí abaratada por el uso de técnicas de animación. Es cierto que se ha contratado a alguien del renombre de Danny Elfman para el apartado musical, pero tampoco parece que el hombre haya puesto toda la carne el asador en unas melodías navideñas bastante genéricas. El arte conceptual es muy vistoso, con un atrezzo y unas localizaciones virtuales muy estrafalarias y acordes con la temática, aunque el conjunto es más llamativo que atractivo. Y tampoco es algo tan novedoso que no hayamos visto más de una escenografía del estilo. Lo mismo me pasa con la ejecución técnica. Habrá quien valore la textura de los pelos de la nariz del Grinch o de los copos de nieve… pero ni me ha deslumbrado ni creo que es la primera vez que haya visto algo por el estilo.

En cuanto a la historia, pues es la que cabría esperar aunque tiene el decoro de apostar abiertamente por las licencias simpáticas y el colorismo infantil para orientarse claramente hacia los más pequeños y despojar al personaje de cualquier atisbo de maldad. El perro-mayordomo es muy simpático y toda gamberrada del Grinch va acompañada de un trompazo o un chiste para que ningún niño pueda pensar que hacer el mal es una opción real. En general resulta simpática. Ligera, pero simpática. No destaca por nada, no da grandes momentos, pero tampoco hay motivos para no verla. Personalmente, a pesar de lo que dijeron de ella, me sigo quedando con la versión de Jim Carrey, con todo su esfuerzo de caracterización y más profunda en todos los sentidos. Me parece que tenía más mérito. Pero bueno, que cada cual elija.