La pistola de mi hermano, barrio, historias del Kronen, el bola, son solo algunos de los títulos que seguro Mario Casas ha absorbido para hacer una copia, de una copia, de otra copia y de otra copia de lo mismo. Lo de siempre, historia de jóvenes con dificultades de adaptación, drogas y manías como conductas inexplicables que no transmiten nada más que desconcierto y un poco de aburrimiento. La ópera prima de Mario Casas no resulta creíble al menos que aporte algo de su política de marketing en instagram. Al director novel se le ha olvidado que el cine está hecho para entretener y que para algunos el sufrimiento humano es entretenido, Mario Casas se empeña en hacerlo aburrido.
No inventa nada, trabaja con su hermano que como actor es un cero aunque Candela y Farid se lo curran, quedará como todo, olvidado por el tiempo y sin posibilidad de convertirse en un clásico de nada.
Falta talento

El broche de oro a la inigualable carrera del gran Mario Casas. Buena película, sin fisuras, con excelente reparto e interesante historia, muy por encima de lo que estamos acostumbrados a ver en nuestro cine. Buen debut y ojalá vengan muchas más.