Duelo de titanes
Western
Wyatt Earp, el sheriff de Dodge City, se encuentra de nuevo con John "Doc" Holliday, un jugador borracho y tuberculoso a quien salvó la vida en una ocasión. Juntos tendrán que enfrentarse a la banda de los Clanton, una poderosa familia que tiene atemorizado a todo el pueblo. (FILMAFFINITY)
2 de abril de 2020
2 de abril de 2020
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El hecho de que John Ford diez años antes sentara cátedra, cosa habitual en su filmografia, con "Pasión de los fuertes", entorno al tiroteo que se produjo en el OK corral en Octubre de 1881 en la localidad de Tombstone, Arizona, no significa que haya que minusvalorar esta otra mirada que nos propone Sturges. El cine de Ford atesoraba obras maestras disfrutables, el de Sturges solo, y no es poco, muy disfrutables. En cualquier caso lo que nos propone John Sturges (1910-1992) es otra cosa, una historia básicamente de amistad entre dos hombres que sienten pudor por hablar de ello mientras que viven al límite un código de honor en tiempos y lugares fronterizos donde la ley y el orden no se daban en esa secuencia y el segundo se imponia generalmente con violencia. Lo que ambos films tienen en común es la mitificación de los hechos y los personajes, la ausencia deliberada de rigor histórico -por mucho que el propio y poco fiable Wyatt Earp se lo contara a Ford-. Tanto Henry Fonda como Lancaster o Douglas encarnan prototipos de leyendas que contribuyeron a consolidar la épica de la construcción de una nación nueva escasa de referentes y cuya catadura moral dejaba mucho que desear por decirlo de forma suave.
En este cine de los 50, de competencia con la televisión, del imperio del color, maniqueo y escuela de costumbres el duelo al que alude el desafortunado título en español es más entre Lancaster y Douglas, amigos en la vida real y estrellas en el que el segundo se lleva el gato al agua aprovechando las aristas de su personaje Doc Hollyday ante la construcción monolítica que Sturges hace de Wyatt Earp. El reputado y exitoso novelista Leon Uris toma el mando de un guión estructurado en cuatro partes bien diferenciadas y se luce con brillantez en los diálogos, así como Charles Lang con la fotografía -llama la atención los paisajes atípicos en el género de campos amarillentos agostados en contraste con el cielo azul- y Dimitri Tiomkin con la música, convirtiendo la balada homónima con el título original en un clasico y referente del genero. Dicha canción funciona como ya apuntó Juan Antonio Porto como cantar de ciego en el que se narra la propia historia y su moraleja. La película tiene como referente el film de Jack Tourneur "Wichita" (1955) y se apoya en el relato "The Killer" de George Scullin. Mención aparte merece en este entorno de testosterona masculina, la notable composición del personaje que hace Jo van Fleet como la amante de Holliday y el partido que Sturges saca a los pocos minutos que concede a una Rhonda Fleming que merecía más. Algunas notas escasas de humor por parte de Douglas sazonan un puñado de escenas para el recuerdo de una cinta a la que le sobra algo de metraje.
"Gunfight at the OK Corral" incorpora clichés del género que procesa con acierto y genera nuevos que serán posteriormente incorporados a futuros film del mismo. Se sube por derecho propio al cajón de ganadores por debajo de Ford en las seis versiones que hasta la fecha han tratado el mítico suceso.
cineziete.wordpress.com
En este cine de los 50, de competencia con la televisión, del imperio del color, maniqueo y escuela de costumbres el duelo al que alude el desafortunado título en español es más entre Lancaster y Douglas, amigos en la vida real y estrellas en el que el segundo se lleva el gato al agua aprovechando las aristas de su personaje Doc Hollyday ante la construcción monolítica que Sturges hace de Wyatt Earp. El reputado y exitoso novelista Leon Uris toma el mando de un guión estructurado en cuatro partes bien diferenciadas y se luce con brillantez en los diálogos, así como Charles Lang con la fotografía -llama la atención los paisajes atípicos en el género de campos amarillentos agostados en contraste con el cielo azul- y Dimitri Tiomkin con la música, convirtiendo la balada homónima con el título original en un clasico y referente del genero. Dicha canción funciona como ya apuntó Juan Antonio Porto como cantar de ciego en el que se narra la propia historia y su moraleja. La película tiene como referente el film de Jack Tourneur "Wichita" (1955) y se apoya en el relato "The Killer" de George Scullin. Mención aparte merece en este entorno de testosterona masculina, la notable composición del personaje que hace Jo van Fleet como la amante de Holliday y el partido que Sturges saca a los pocos minutos que concede a una Rhonda Fleming que merecía más. Algunas notas escasas de humor por parte de Douglas sazonan un puñado de escenas para el recuerdo de una cinta a la que le sobra algo de metraje.
"Gunfight at the OK Corral" incorpora clichés del género que procesa con acierto y genera nuevos que serán posteriormente incorporados a futuros film del mismo. Se sube por derecho propio al cajón de ganadores por debajo de Ford en las seis versiones que hasta la fecha han tratado el mítico suceso.
cineziete.wordpress.com
30 de septiembre de 2017
30 de septiembre de 2017
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Extraordinario western de la época dorada de hollywood y del género de las pistolas y vaqueros. Cuenta además con la magnífica interpretación de dos gigantes de la historia del cine: Burt Lancaster (en el papel de Wyatt Earp) y Kirk Douglas (como "Doc" Holliday.)
"Gunfight at the OK Corral" ó "Duelo de Titanes," como mejor se le conoce en latinoamérica, es una película que cuenta con momentos memorables tanto de acción, ambientación, fotografía y una magnífica banda sonora (Dimitri Tiomkin,) tanto en su versión orquestada como en la interpretación de la canción homónima realizada por un grande de la música como es Frankie Laine.
La historia nos lleva a un pequeño pueblo ganadero llamado Tombstone, allá por 1881, y de la mala relación del comisario Wyatt Earp y las familias de ganaderos Clanton y MClaurey que concluirá sangrientamente. A estos hay que agregar la presencia siempre pendenciera de Johnny Ringo (John Ireland) que exhibe su propio conflicto de intereses con el dentista-tísico "Doc" Holliday quien se ha puesto del lado de los Earp.
Caminando entre la verdad y la ficción, la película resulta entretenida de ver desde el primer minuto tanto en lo que se refiere al tema principal y que nos llevará al conflicto final, el duelo en el establo "OK corral," como en lo que se refiere a los conflictos personales de cada uno de los personajes. Cada escena o diálogo nos resulta creíble, lleno de calidad dramática y sobresalientes actuaciones, con un guión que es de los mejores que han retratado este hecho histórico, y son muchas las veces que esta historia ya había sido llevada al cine antes de este filme y otras tantas después.
También cabe destacar la presencia de varios actores que se iniciaron como secundarios en este tipo de filmes y que luego construyeron exitosas carreras ya sea en el cine o la televisión, tales como: Lee Van Cleef, Earl Holliman, Martin Milner, DeForest Kelley, un jovencísimo Dennis Hopper (Billy Clanton) y ni hablar de la tremenda actriz Jo Van Fleet (Kate Fisher) y su turbulenta relación de amor y odio con Holliday y que da de los mejores momentos dramáticos a la película, además de proporcionar una causa más para el odio que se profesan "Doc" y Ringo. Señalar además que la película de Sturgess nada tiene que ver con una antecesora suya "My Darling Clementine" (1946) de John Ford, pues la cinta que nos convoca tiene un argumento tan original (dentro de lo que es un hecho real tantas veces contado) que en nada se parece a antecesoras ni sucesoras.
Pero gran parte de la fuerza dramática que posee esta película está principalmente sustentada en los dos personajes centrales magníficamente representados por Douglas y Lancaster, aunque no se tiene que dejar de lado la gran participación de tantos secundarios de lujo que aparecen en este filme. Ni siquiera el tiroteo final, extendido en duración y para nada apegado al real enfrentamiento (ocurrido un 26 de octubre de 1881) puede resultar criticable, ya que proporciona una carga de adrenalina extra para el espectador, quien entre sonoros disparos de revólver calibre .45 y atronadores escopetazos, asiste a uno de los mejores finales de películas de este género que se hayan filmado nunca.
Un western en toda su ley y en toda la extensión de la palabra, eso está fuera de cualquier discusión posible.
"Gunfight at the OK Corral" ó "Duelo de Titanes," como mejor se le conoce en latinoamérica, es una película que cuenta con momentos memorables tanto de acción, ambientación, fotografía y una magnífica banda sonora (Dimitri Tiomkin,) tanto en su versión orquestada como en la interpretación de la canción homónima realizada por un grande de la música como es Frankie Laine.
La historia nos lleva a un pequeño pueblo ganadero llamado Tombstone, allá por 1881, y de la mala relación del comisario Wyatt Earp y las familias de ganaderos Clanton y MClaurey que concluirá sangrientamente. A estos hay que agregar la presencia siempre pendenciera de Johnny Ringo (John Ireland) que exhibe su propio conflicto de intereses con el dentista-tísico "Doc" Holliday quien se ha puesto del lado de los Earp.
Caminando entre la verdad y la ficción, la película resulta entretenida de ver desde el primer minuto tanto en lo que se refiere al tema principal y que nos llevará al conflicto final, el duelo en el establo "OK corral," como en lo que se refiere a los conflictos personales de cada uno de los personajes. Cada escena o diálogo nos resulta creíble, lleno de calidad dramática y sobresalientes actuaciones, con un guión que es de los mejores que han retratado este hecho histórico, y son muchas las veces que esta historia ya había sido llevada al cine antes de este filme y otras tantas después.
También cabe destacar la presencia de varios actores que se iniciaron como secundarios en este tipo de filmes y que luego construyeron exitosas carreras ya sea en el cine o la televisión, tales como: Lee Van Cleef, Earl Holliman, Martin Milner, DeForest Kelley, un jovencísimo Dennis Hopper (Billy Clanton) y ni hablar de la tremenda actriz Jo Van Fleet (Kate Fisher) y su turbulenta relación de amor y odio con Holliday y que da de los mejores momentos dramáticos a la película, además de proporcionar una causa más para el odio que se profesan "Doc" y Ringo. Señalar además que la película de Sturgess nada tiene que ver con una antecesora suya "My Darling Clementine" (1946) de John Ford, pues la cinta que nos convoca tiene un argumento tan original (dentro de lo que es un hecho real tantas veces contado) que en nada se parece a antecesoras ni sucesoras.
Pero gran parte de la fuerza dramática que posee esta película está principalmente sustentada en los dos personajes centrales magníficamente representados por Douglas y Lancaster, aunque no se tiene que dejar de lado la gran participación de tantos secundarios de lujo que aparecen en este filme. Ni siquiera el tiroteo final, extendido en duración y para nada apegado al real enfrentamiento (ocurrido un 26 de octubre de 1881) puede resultar criticable, ya que proporciona una carga de adrenalina extra para el espectador, quien entre sonoros disparos de revólver calibre .45 y atronadores escopetazos, asiste a uno de los mejores finales de películas de este género que se hayan filmado nunca.
Un western en toda su ley y en toda la extensión de la palabra, eso está fuera de cualquier discusión posible.
8 de marzo de 2018
8 de marzo de 2018
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El título original de la película que era ‘Gunfight at O.K. Corral’, es cambiado al castellano por Duelo de titanes, lo cual que por una vez acertaron de pleno los publicistas. Y es que gran John Sturges dirige este interesantísimo western en el cual podemos ver un verdadero duelo entre los grandes de la época: Burt Lancaster (su rival de siempre) y Douglas, de quien se rumoreaba que se ponía un calzado trucado para parecer más alto frente al gigantón Lancaster.
Un emblemático western que conserva, entre otros encantos, un impresionante duelo interpretativo, una fotografía de lujo de Charles Lang y la música, compuesta y dirigida por Tiomkin, que aporta una partitura de viento de aires épicos y solemnes.
Un emblemático western que conserva, entre otros encantos, un impresionante duelo interpretativo, una fotografía de lujo de Charles Lang y la música, compuesta y dirigida por Tiomkin, que aporta una partitura de viento de aires épicos y solemnes.
8 de julio de 2024
8 de julio de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wyatt Earp es considerado como una especie de héroe. Hasta la fecha he visto varias películas donde Wyatt es el protagonista.
En 1946 John Ford rodó una película más fiel a los hechos. Sturges para que no se la comparar, hizo una historia bastante diferente a lo que sucedió, centrándose a la parte más emocional de los personajes, de como se forja una amistad de dos personas muy diferentes, todo y para la justicia.
Está bien hecha, la historia es interesante, y ver a Burt y Kirk juntos es casi un orgasmo. Vaya dos titanes...
En 1946 John Ford rodó una película más fiel a los hechos. Sturges para que no se la comparar, hizo una historia bastante diferente a lo que sucedió, centrándose a la parte más emocional de los personajes, de como se forja una amistad de dos personas muy diferentes, todo y para la justicia.
Está bien hecha, la historia es interesante, y ver a Burt y Kirk juntos es casi un orgasmo. Vaya dos titanes...
18 de abril de 2008
18 de abril de 2008
15 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es algo subjetivo pero supongo que después de ver la versión que hizo John Ford no hace mucho fué inevitable hacer una comparación (tal vez insconscientemente) mientras visionaba esta película y por eso no me "llegó" en ningún momento, no me enganchó ni me emocionó.
Me esperaba mucho más de la historia en sí. Creo sinceramente que el guión es flojo y esto resta mucho a las interpretaciones a pesar de tener dos monstruos como Lancaster y Douglas, aunque tampoco veo en ningún momento que hagan escenas que merezcan ser recordadas.
El resultado es bastante pobre en general y los secundarios tampoco brillan nada, aunque como digo tal vez tenga más que ver con el guión y una dirección no demasiado acertada que con las interpretaciones en sí.
De momento me quedo con la de Ford a la espera de ver otras versiones del clásico sobre Wyatt Earp.
Por esto me sorprende que la gente le haya puesto tan alta nota: realmente no lo entiendo.
Me esperaba mucho más de la historia en sí. Creo sinceramente que el guión es flojo y esto resta mucho a las interpretaciones a pesar de tener dos monstruos como Lancaster y Douglas, aunque tampoco veo en ningún momento que hagan escenas que merezcan ser recordadas.
El resultado es bastante pobre en general y los secundarios tampoco brillan nada, aunque como digo tal vez tenga más que ver con el guión y una dirección no demasiado acertada que con las interpretaciones en sí.
De momento me quedo con la de Ford a la espera de ver otras versiones del clásico sobre Wyatt Earp.
Por esto me sorprende que la gente le haya puesto tan alta nota: realmente no lo entiendo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por cierto la música me resulta ridícula y le quita el poco dramatismo (o realismo) que pudiera transmitir el film sobre esta historia clásica del western.
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