El hombre en el castilloSerie
2015 

Frank Spotnitz (Creador), Daniel Percival ...
6.6
7,793
Serie de TV. Ciencia ficción. Thriller
Serie de TV (2015-2019). 4 temporadas. 40 episodios. Adaptación de la novela homónima de Philip K. Dick "El hombre en el castillo". Las fuerzas del Eje (Alemania y Japón) ganaron la II Guerra Mundial y ahora Estados Unidos está dividida en tres partes. Joe Blake, un luchador de la resistencia, parte de la Nueva York alemana con un misterioso cargamento hacia la zona neutral de Colorado. Por su parte, en la San Francisco japonesa, ... [+]
16 de febrero de 2018
16 de febrero de 2018
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una ucronía distópica nacida en la inabarcable imaginación del gran Philip K. Dick finalmente llegó a la pantalla, alcanzando a tantas otras de sus creaciones como Minority Report, Total Recall, la insuperable Blade Runner y muchísimas más.
La historia trascurre en una impecable ambientación del año 1962, aunque algunos detalles nos sugieren un estancamiento cultural después de los 50’, producto de una sociedad ocupada por un gobierno totalitario. Y nos muestra los resultados en el que las potencias del Eje ganaron la Segunda Guerra Mundial con los estados de Alaska, California, Hawái, Oregón y Washington convertidos en los “Estados Pacíficos de América”, un territorio dependiente del Imperio Nipón, como toda Asia y el Pacífico.
En el otro extremo, el Tercer Reich controla bajo el férreo mando del führer a toda Europa, la Unión Soviética y los estados de la costa este americana, donde continúan la depuración de la raza aria. Entre ambos imperios existe una tensa relación de poder y sobreviven los estados de las Montañas Rocosas, donde germina una modesta resistencia yanqui.
La serie esconde algunos homenajes a Blade Runner (una figura con un unicornio de origami) con quien comparte a Ridley Scott. A los X Files, con quien comparte productor ejecutivo (Frank Spotnitz), y otros Huevos de Pascua muy bien disimulados.
Originalmente se produciría junto a la BBC, posteriormente se habló con SyFy channel, y finalmente se volcaron a la producción con Amazon Studios. La práctica habitual de Amazon para decidir qué series producir, es poner a competir varios pilotos prometedores en su plataforma gratuita y esperar las repercusiones y ratings de cada propuesta. El piloto de esta serie debutó el 15 de enero de 2015 y fue el más visto desde que comenzó este original sondeo de series. El 18 de febrero la serie fue elegida para una temporada de diez episodios, y los nueve episodios restantes se lanzaron el 20 de noviembre del mismo año.
No quiero dejar pasar la actuación de Rufus Sewell (Dark City, Eleventh Hour) nominado a mejor actor secundario drama en Critics Choice Awards 2015, y la hermosa actriz franco-estadounidense Alexa Davalos (The Chronicles of Riddick, Defiance).
Las ucronías siempre me produjeron una fascinación particular por esa pincelada sutil de ciencia ficción, y esta no es la excepción. Estoy esperando ansioso el estreno de la tercer temporada de esta serie Notable.
La historia trascurre en una impecable ambientación del año 1962, aunque algunos detalles nos sugieren un estancamiento cultural después de los 50’, producto de una sociedad ocupada por un gobierno totalitario. Y nos muestra los resultados en el que las potencias del Eje ganaron la Segunda Guerra Mundial con los estados de Alaska, California, Hawái, Oregón y Washington convertidos en los “Estados Pacíficos de América”, un territorio dependiente del Imperio Nipón, como toda Asia y el Pacífico.
En el otro extremo, el Tercer Reich controla bajo el férreo mando del führer a toda Europa, la Unión Soviética y los estados de la costa este americana, donde continúan la depuración de la raza aria. Entre ambos imperios existe una tensa relación de poder y sobreviven los estados de las Montañas Rocosas, donde germina una modesta resistencia yanqui.
La serie esconde algunos homenajes a Blade Runner (una figura con un unicornio de origami) con quien comparte a Ridley Scott. A los X Files, con quien comparte productor ejecutivo (Frank Spotnitz), y otros Huevos de Pascua muy bien disimulados.
Originalmente se produciría junto a la BBC, posteriormente se habló con SyFy channel, y finalmente se volcaron a la producción con Amazon Studios. La práctica habitual de Amazon para decidir qué series producir, es poner a competir varios pilotos prometedores en su plataforma gratuita y esperar las repercusiones y ratings de cada propuesta. El piloto de esta serie debutó el 15 de enero de 2015 y fue el más visto desde que comenzó este original sondeo de series. El 18 de febrero la serie fue elegida para una temporada de diez episodios, y los nueve episodios restantes se lanzaron el 20 de noviembre del mismo año.
No quiero dejar pasar la actuación de Rufus Sewell (Dark City, Eleventh Hour) nominado a mejor actor secundario drama en Critics Choice Awards 2015, y la hermosa actriz franco-estadounidense Alexa Davalos (The Chronicles of Riddick, Defiance).
Las ucronías siempre me produjeron una fascinación particular por esa pincelada sutil de ciencia ficción, y esta no es la excepción. Estoy esperando ansioso el estreno de la tercer temporada de esta serie Notable.
16 de octubre de 2020
16 de octubre de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La serie ha sido bastante irregular, pues por ejemplo la última temporada, pese a un inicio que no auguraba nada bueno, ha sido bastante trepidante, mientras que la anterior fue de lo peorcito que he visto en un tiempo. Y es una pena, pues por ejemplo en esta temporada se ha notado mucho la prisa por cerrar todo en 10 capítulos, mientras precisamente las temporadas anteriores pecaban de excesiva lentitud. Aunque eso sí, pese a la prisa, no han faltado las tramas que aportaban entre cero y nada, y al mismo tiempo nos hemos quedado sin saber qué fue de otros personajes que nos acompañaron desde el inicio de la serie (comento más en la zona spoiler).
El final, grosso modo, lo compro. Pero independientemente de éste, la serie jamás podrá estar en el top de ningún ránking por culpa de su protagonista, Alexa Davalos (Juliana Crain). Sin duda, a día de hoy, es la peor protagonista que he visto nunca en una serie: no solo carece de carisma, sino que además es nefasta como actriz, se pasa 4 temporadas viviendo todo tipo de historias emocionantes (acción, huidas y persecuciones, amoríos, intentos de asesinatos y otros crímenes, reencuentros con personajes queridos...) y siempre, SIEMPRE, tiene exactamente la misma cara, la misma expresión. Imagino que en algún momento los responsables de la serie se darían cuenta pero ya era demasiado tarde para poner a otra persona en su lugar... Por suerte, se compensaba con Rufus Sewell, que ha estado de 10, porque sino no hubiera podido aguantar las 4 temporadas.
El final, grosso modo, lo compro. Pero independientemente de éste, la serie jamás podrá estar en el top de ningún ránking por culpa de su protagonista, Alexa Davalos (Juliana Crain). Sin duda, a día de hoy, es la peor protagonista que he visto nunca en una serie: no solo carece de carisma, sino que además es nefasta como actriz, se pasa 4 temporadas viviendo todo tipo de historias emocionantes (acción, huidas y persecuciones, amoríos, intentos de asesinatos y otros crímenes, reencuentros con personajes queridos...) y siempre, SIEMPRE, tiene exactamente la misma cara, la misma expresión. Imagino que en algún momento los responsables de la serie se darían cuenta pero ya era demasiado tarde para poner a otra persona en su lugar... Por suerte, se compensaba con Rufus Sewell, que ha estado de 10, porque sino no hubiera podido aguantar las 4 temporadas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Igual que en otras temporadas tuvimos historias que no aportaban nada (Nicol, va por ti), en la última no era necesario conocer con tanto detalle a los comunistas negros, o la historia del hijo de Kido (con mucho menos nos habría bastado para saber que lo de su hijo es vital en su búsqueda de la redención). Y sin embargo, nos hemos quedado sin volver a saber de Ed, algo que no entiendo, además de la pérdida de Tagomi, que en mi opinión no estaba muy justificada.
Como he dicho, el final, en líneas generales, no me ha parecido que haya estado mal, pero si me pongo puntillosa hay muchas cosas que no compro, como las muertes de John y Helen Smith. El primero merecía algo diferente, al final ha sido un cobarde y se ha suicidado porque sí, porque su mujer había muerto y ya no le encontraba sentido a nada, pero se va dejando a dos niñas de las que no sabe qué será de ellas, y no encaja con lo que hemos conocido de él. Y Helen se ha sacrificado precisamente por sus hijas, pero merecía que alguien conociera ese sacrificio y redención final, como mínimo su hija mayor, y sin embargo no lo sabrá nadie nunca.
Como he dicho, el final, en líneas generales, no me ha parecido que haya estado mal, pero si me pongo puntillosa hay muchas cosas que no compro, como las muertes de John y Helen Smith. El primero merecía algo diferente, al final ha sido un cobarde y se ha suicidado porque sí, porque su mujer había muerto y ya no le encontraba sentido a nada, pero se va dejando a dos niñas de las que no sabe qué será de ellas, y no encaja con lo que hemos conocido de él. Y Helen se ha sacrificado precisamente por sus hijas, pero merecía que alguien conociera ese sacrificio y redención final, como mínimo su hija mayor, y sin embargo no lo sabrá nadie nunca.
14 de agosto de 2021
14 de agosto de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué decir? Una de las pocas veces que una serie me ha decepcionado de manera flagrante, hasta el punto de que yo, un autentico amante de este tipo de género, me he llegado a replantear el abandonarla antes de alcanzar el desenlace. Es la segunda temporada el climax que me habría gustado visionar en vez de un sin sentido abrazo de una fuerza maternal en forma de luz blanca, la cual vomita como si de veneno se tratase, los integrantes de un anuncio de Benetton.
La serie arranca con una premisa potente, un futuro distópico donde el eje lanza una bomba atómica en Washington, y con ello consigue la rendición de los aliados, con la consecutiva repartición del territorio mundial entre el Imperio Japonés y el Tercer Reich. Nuestra historia se desenlaza mayoritariamente entre New York, San Francisco y “La zona neutral”, punto de encuentro entre la parte americana ocupada por el estado alemán y la japonesa.
Nuestra protagonista representada como Juliana Crain es la viva representación de la figura de la Mary Sue, donde tras un arranque sólido, se encarga de demostrarnos que su propia coherencia radica en el hecho de que su entrono se empeña en protegerla y tratarla en favor de una suerte de “elegida”, donde deshace las tragedias a su paso, mientras se las va lanzando a otros. Tintes misticistas y cualidades propias de un personaje con +10 en suerte, llenan su personalidad de algo que tengo que interpretar como “profundidad narrativa”, sin lugar a duda, esto se trata de un personaje digno del mismísimo Shakespeare.
La historia indudablemente gira entorno a nuestra Mary Sue, y como esta está empeñada en meterse en todos los fregados concebibles por una suerte de complejo de mesías, ¿Qué pasa? Pues que cinco temporadas de una chica dando tumbos por lo que se supone que es un país hermético, se hace un poco infumable, por lo que aquí es cuando una grandísima malgama de diferentes personajes entra en juego y salvan la serie de convertirse en un “Dora la exploradora” edición fascista; y es para mí, aquí, donde radica el interés.
La serie arranca con una premisa potente, un futuro distópico donde el eje lanza una bomba atómica en Washington, y con ello consigue la rendición de los aliados, con la consecutiva repartición del territorio mundial entre el Imperio Japonés y el Tercer Reich. Nuestra historia se desenlaza mayoritariamente entre New York, San Francisco y “La zona neutral”, punto de encuentro entre la parte americana ocupada por el estado alemán y la japonesa.
Nuestra protagonista representada como Juliana Crain es la viva representación de la figura de la Mary Sue, donde tras un arranque sólido, se encarga de demostrarnos que su propia coherencia radica en el hecho de que su entrono se empeña en protegerla y tratarla en favor de una suerte de “elegida”, donde deshace las tragedias a su paso, mientras se las va lanzando a otros. Tintes misticistas y cualidades propias de un personaje con +10 en suerte, llenan su personalidad de algo que tengo que interpretar como “profundidad narrativa”, sin lugar a duda, esto se trata de un personaje digno del mismísimo Shakespeare.
La historia indudablemente gira entorno a nuestra Mary Sue, y como esta está empeñada en meterse en todos los fregados concebibles por una suerte de complejo de mesías, ¿Qué pasa? Pues que cinco temporadas de una chica dando tumbos por lo que se supone que es un país hermético, se hace un poco infumable, por lo que aquí es cuando una grandísima malgama de diferentes personajes entra en juego y salvan la serie de convertirse en un “Dora la exploradora” edición fascista; y es para mí, aquí, donde radica el interés.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El primer gran personaje que nos encontramos es Joe Blake, algo así como el “perfect boy” de todas las series pseudo-adolescentes, pero con un magno defecto, es un espía nazi, y su historia se narra a través de la disyuntiva entre lo que es ser fiel al partido o al corazón. Sobre el papel, se trata de un personaje fascinante, pero entiendo que por conflictos en la idea de desarrollo del guion terminan por acabar con su imagen de una manera muy patética, ya que una figura masculina tan potente como aliado romántico habría eclipsado a nuestra protagonista.
Luego tenemos al Frank Frink, que no solo pretende ser un personaje muy mutable y destrozado por sus fantasmas, sino que también entraña un arco de desarrollo muy maduro, donde descubre donde para él radica la idea de vivir, en contraposición a los elementos espontáneos que nutren al personaje al comienzo de la trama, oponiendo la venganza al perdón, esperanza o sentimiento religioso de comunidad, pero bueno, en un episodio deciden darle un paseo por el campo porque que se convirtiese en un ideólogo publicista eclipsaría a Crain.
Pero si tuviese que quedarme con uno, sería con John Smith, para mí, la perfecta representación de que la maldad, como entidad no existe, se nos plantea como un ser normal, humano, con ambiciones, pasiones y conflictos, donde sus lealtades subyacen tan solo a la necesidad de sobrevivir en un mundo adverso que no se ve con fuerzas de cambiar, y donde en una posición de poder y seguridad, requiere de tomar el trono del diablo para que los demonios no lo degüellen sin saber que de manera paulatina, eso le llevará a devorar a sus propios hijos. Sin lugar a duda el personaje mas humano de toda la serie, y el cual resulta mas verosímil a ojos del espectador, puesto que ejemplifica como los lideres son esclavos de sus vasallos, y no al contrario. ¿Qué hacer cuando controlas un país donde nadie es fascista, pero nadie es lo suficientemente valiente como para reconocerlo? Sublime. Por desgracia este personaje es tratado como un malo maloso en la última temporada y su desenlace es una basura digna de telenovelas turcas.
Me ha encantado ver la manera de implementar la distopia, como todo resulta muy coherente, y consistente con las doctrinas fascistas. He disfrutado de los guiños a eventos históricos reales, y del diseño, a veces excesivo, de los decorados.
La trama de las películas resultaba misteriosa en la primera temporada, pero en las siguientes se convierte en una basura, una trama pseudo-científica para implementar elementos disruptores en la sociedad que se nos presenta.
La muerte de casi todos los personajes de relevancia salvo la de nuestros amigos el judío y el joven bandarra, son desagradables, y contrastan con las ideas que se proyectan de la trama, ya que no esconden ningún tipo de grandilocuencia, coherencia, espectacularidad o emoción, si algo generan es decepción, ya que resultan recursos fáciles para recentrar la trama en Juliana. Para mí, la clave y prueba mas evidente de ello es la muerte del ministro de comercio, algo así como una suerte divina que quita de en medio uno de los personajes más importantes de la trama.
La serie hubiese sido tan buena sin la protagonista…
De todas formas, plantea arcos interesantes, y refuerza conceptos morales que a mas de uno le convendría revisar.
Una de las frases mas famosas de Juliana Crane dice así:
“We all have flaws, all of us, every single one of us. It makes us who we are.”
Aplicate el cuento
Luego tenemos al Frank Frink, que no solo pretende ser un personaje muy mutable y destrozado por sus fantasmas, sino que también entraña un arco de desarrollo muy maduro, donde descubre donde para él radica la idea de vivir, en contraposición a los elementos espontáneos que nutren al personaje al comienzo de la trama, oponiendo la venganza al perdón, esperanza o sentimiento religioso de comunidad, pero bueno, en un episodio deciden darle un paseo por el campo porque que se convirtiese en un ideólogo publicista eclipsaría a Crain.
Pero si tuviese que quedarme con uno, sería con John Smith, para mí, la perfecta representación de que la maldad, como entidad no existe, se nos plantea como un ser normal, humano, con ambiciones, pasiones y conflictos, donde sus lealtades subyacen tan solo a la necesidad de sobrevivir en un mundo adverso que no se ve con fuerzas de cambiar, y donde en una posición de poder y seguridad, requiere de tomar el trono del diablo para que los demonios no lo degüellen sin saber que de manera paulatina, eso le llevará a devorar a sus propios hijos. Sin lugar a duda el personaje mas humano de toda la serie, y el cual resulta mas verosímil a ojos del espectador, puesto que ejemplifica como los lideres son esclavos de sus vasallos, y no al contrario. ¿Qué hacer cuando controlas un país donde nadie es fascista, pero nadie es lo suficientemente valiente como para reconocerlo? Sublime. Por desgracia este personaje es tratado como un malo maloso en la última temporada y su desenlace es una basura digna de telenovelas turcas.
Me ha encantado ver la manera de implementar la distopia, como todo resulta muy coherente, y consistente con las doctrinas fascistas. He disfrutado de los guiños a eventos históricos reales, y del diseño, a veces excesivo, de los decorados.
La trama de las películas resultaba misteriosa en la primera temporada, pero en las siguientes se convierte en una basura, una trama pseudo-científica para implementar elementos disruptores en la sociedad que se nos presenta.
La muerte de casi todos los personajes de relevancia salvo la de nuestros amigos el judío y el joven bandarra, son desagradables, y contrastan con las ideas que se proyectan de la trama, ya que no esconden ningún tipo de grandilocuencia, coherencia, espectacularidad o emoción, si algo generan es decepción, ya que resultan recursos fáciles para recentrar la trama en Juliana. Para mí, la clave y prueba mas evidente de ello es la muerte del ministro de comercio, algo así como una suerte divina que quita de en medio uno de los personajes más importantes de la trama.
La serie hubiese sido tan buena sin la protagonista…
De todas formas, plantea arcos interesantes, y refuerza conceptos morales que a mas de uno le convendría revisar.
Una de las frases mas famosas de Juliana Crane dice así:
“We all have flaws, all of us, every single one of us. It makes us who we are.”
Aplicate el cuento
26 de noviembre de 2023
26 de noviembre de 2023
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que veo muy poco cine y series. Es con diferencia mi mayor carencia cultural, pero se hace lo que se puede.
Aun así, sé reconocer la grandeza de películas como 'El padrino', 'Cadena perpetua', 'El secreto de tus ojos', y muchas otras que he visto (aunque sé que aún son muy pocas).
La idea sobre la que se estructura la serie (un mundo imaginario tras una victoria de los nazis en la Segunda Guerra Mundial) me convenció de inmediato para ponerme a verla.
En el primer intento no pasé del segundo capítulo. No recordaba muy bien por qué, pero no me pasó lo mismo con 'Prison break' o 'Fariña', que me engancharon de inmediato (como veis no miento en eso de que no veo muchas series)..
Fue hace mucho y por no acordarme por qué dejé de verla, he vuelto a intentarlo hace poco. He llegado al capítulo 6, pero por cabezonería, por ver si pasa algo interesante o se descubre algo. Es infumable. Los dos actores principales malísimos, el resto algo mejores pero sin llegar prácticamente al aprobado. Y lo que más me echa para atrás, la mayoría de lo que pasa son cosas totalmente increíbles, que nadie haría o reacciones que nadie tendría después de determinados hechos.. en fin. Que no te lo crees para nada.
Una pena, porque la idea prometía..
Aun así, sé reconocer la grandeza de películas como 'El padrino', 'Cadena perpetua', 'El secreto de tus ojos', y muchas otras que he visto (aunque sé que aún son muy pocas).
La idea sobre la que se estructura la serie (un mundo imaginario tras una victoria de los nazis en la Segunda Guerra Mundial) me convenció de inmediato para ponerme a verla.
En el primer intento no pasé del segundo capítulo. No recordaba muy bien por qué, pero no me pasó lo mismo con 'Prison break' o 'Fariña', que me engancharon de inmediato (como veis no miento en eso de que no veo muchas series)..
Fue hace mucho y por no acordarme por qué dejé de verla, he vuelto a intentarlo hace poco. He llegado al capítulo 6, pero por cabezonería, por ver si pasa algo interesante o se descubre algo. Es infumable. Los dos actores principales malísimos, el resto algo mejores pero sin llegar prácticamente al aprobado. Y lo que más me echa para atrás, la mayoría de lo que pasa son cosas totalmente increíbles, que nadie haría o reacciones que nadie tendría después de determinados hechos.. en fin. Que no te lo crees para nada.
Una pena, porque la idea prometía..
16 de febrero de 2024
16 de febrero de 2024
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
41/10(10/02/24) Decepcionante producción, hacía mucho que no me sentía tan defraudado con una serie. Terminado el décimo (40 capítulos repartidos equitativamente en estas 4 temporadas) y último episodio del a cuarta y última temporada (2015-2019) de esta serie ucrónica creada por Frank Spotnitz y producida por Amazon Studios, con Ridley Scott en la producción ejecutiva, adaptando el relato corto (apneas 250 páginas) homónimo de 1962 del gran Philip K. Dick (“Blade Runner” [adaptado precisamente por Ridley Scott], “Total Recall” o “Minority Report”), siéndome el resultado frustrante. He aguada viendo todas las sesiones esperando que el final fuera al menos rompedor e impactante, y lo que em ha quedado es que la montaña ha parido menos que un ratón. Relato intrigante que presenta un universo paralelo donde las potencias del Eje de la Alemania nazi y el Imperio de Japón gobiernan el mundo después de su victoria en la Segunda Guerra Mundial, tenido repartido los antiguos USA en dos, la parte oeste hasta las Rocosas para los nipones y lo restante para los nazis, con una zona neutral sin ley en la mencionada cordillera. Igual es que Spotnitz abandonara la producción mediada la segunda temporada influyó en su nefasto resultado final que se queda en tierra de nadie, pero lo que me queda es algo mediocre, donde se abren muchísimas sub tramas sin importancia, como si en la acumulación hubiera más complejidad y calidad, y lo que pasa es que me aleja de lo crucial. Un sinfín de historias que se entrecruzan sin sentido dramático alguno, con personajes con los que nunca se llega a empatizar, con actuaciones ramplonas, no voy a nombrar a actor alguno, pues no quiero perder demasiado el tiempo (ya lo he perdido bastante con la serie) con giros que quieren sorprender y lo que hacen es dejarme frio.
Una historia que entre el tropel de ramificaciones se enreda y no deja espacio para el núcleo central de quien es “El Hombre del Castillo”, que son las cintas, y cuando nos dan una explicación, resulta que esto le exprimen entre zero y nada, es como si les terminara estorbando y se atiene a un aburrido thriller de confrontación nazis-Japos, con intrigas palaciegas entre nazis, y con una resistencia de chichi nabo de por medio, colándonos en la última temporada de rondón unos comunistas negros (pseudo panteras negras) que sin apenas armas, con un atentado ridículo en su ejecución, ponen en jaque al todopoderoso Imperio de Japón.
En un universo paralelo, Alemania y Japón han dividido a Estados Unidos en el Gran Reich nazi al este, con la ciudad de Nueva York como capital regional, y los Estados japoneses del Pacífico al oeste, con San Francisco como capital. La serie comienza en 1962 y sigue a personajes cuyos destinos se entrelazan cuando entran en contacto con noticieros y películas caseras que muestran a Alemania y Japón perdiendo la guerra. El título de la serie se refiere a la misteriosa figura que se cree que creó el metraje.
La serie arranca con una premisa potente, un futuro distópico donde el eje lanza una bomba atómica en Washington, y con ello consigue la rendición de los aliados, con la consecutiva repartición del territorio mundial entre el Imperio Japonés y el Tercer Reich. Nuestra historia se desenlaza mayoritariamente entre New York, San Francisco y “La zona neutral”, punto de encuentro entre la parte americana ocupada por el estado alemán y la japonesa.
Por no ser todo malo lo que diga. Tiene unos créditos iniciales hermosamente turbadores, con imágenes de lugares icónicos estadounidenses pasados por el filtro nazi y ello adornado por la evocadora canción edelweiss. Tiene una buena puesta en escena en su oscura y ultra grisácea siempre fotografía, un buen diseño de producción, ejemplo es el Imperial Berlín que vemos con el poderoso Reichstag con su grandiosa cúpula. Pero tampoco es que sea espectacular, se notan mucho los CGI.
Pero la forma de evolucionar la historia es un continuo quiero y no puedo. Me engancha en su premisa ucrónica, me trapa en el misterio de las cintas, pero ninguna de las dos ideas son inteligentemente desarrolladas. Se pierden en una marabunta de hidra de sub historias nada seductoras. Ello con algunos agujeros de trama como que quieran poner a la misma altura a Japón y Alemania, cuando nos cuentan que los germanos fueron los artífices de la victoria en la WWII por tener la Bomba Atómica, por tanto, son también más poderosos que los japoneses, no hay el equilibrio que nos muestra la serie (¿?), no es de recibo veamos una Guerra Fría entre ambos.
Al final, creo yo, la serie pone en el centro a la familia Smith (epítome de una familia cualquiera pro aquello del nombre apellido más común en USA), cual, si fuera la historia icónica de “El Padrino”, donde el patriarca lo hace todo por la familia, pero sin contar con la familia y esto acaba por implosionar la propia familia. Y esto que sobre el papel puede sonar bonito, es desarrollado de modo tedioso en la serie. Y con ello te das cuenta que todas las sub tramas son meras coletillas para alargar la producción. Incluso la supuesta protagonista Juliana Crain, que tiene el poder de viajar entre metaversos con su mente (y no por un túnel, al igual que su mentor Nabosuke Tagomi) resulta un mero apósito. Y es que todos los afluentes que tiene la serie acaban en un limbo sin aclarar que pasa con ellos, tampoco me importa. Como tampoco se sabrá nada del universo paralelo. Solo es ingeniosa una secuencia en este multiverso (y en ambos también), es la secuencia en que John Smith observa como detiene la policía en una cafetería detiene a dos negros por sentarse en la barra, bajo las (segregacionistas) leyes Jim Crow, emparejando este tiempo y lugar al racismo nazi.
Una historia que entre el tropel de ramificaciones se enreda y no deja espacio para el núcleo central de quien es “El Hombre del Castillo”, que son las cintas, y cuando nos dan una explicación, resulta que esto le exprimen entre zero y nada, es como si les terminara estorbando y se atiene a un aburrido thriller de confrontación nazis-Japos, con intrigas palaciegas entre nazis, y con una resistencia de chichi nabo de por medio, colándonos en la última temporada de rondón unos comunistas negros (pseudo panteras negras) que sin apenas armas, con un atentado ridículo en su ejecución, ponen en jaque al todopoderoso Imperio de Japón.
En un universo paralelo, Alemania y Japón han dividido a Estados Unidos en el Gran Reich nazi al este, con la ciudad de Nueva York como capital regional, y los Estados japoneses del Pacífico al oeste, con San Francisco como capital. La serie comienza en 1962 y sigue a personajes cuyos destinos se entrelazan cuando entran en contacto con noticieros y películas caseras que muestran a Alemania y Japón perdiendo la guerra. El título de la serie se refiere a la misteriosa figura que se cree que creó el metraje.
La serie arranca con una premisa potente, un futuro distópico donde el eje lanza una bomba atómica en Washington, y con ello consigue la rendición de los aliados, con la consecutiva repartición del territorio mundial entre el Imperio Japonés y el Tercer Reich. Nuestra historia se desenlaza mayoritariamente entre New York, San Francisco y “La zona neutral”, punto de encuentro entre la parte americana ocupada por el estado alemán y la japonesa.
Por no ser todo malo lo que diga. Tiene unos créditos iniciales hermosamente turbadores, con imágenes de lugares icónicos estadounidenses pasados por el filtro nazi y ello adornado por la evocadora canción edelweiss. Tiene una buena puesta en escena en su oscura y ultra grisácea siempre fotografía, un buen diseño de producción, ejemplo es el Imperial Berlín que vemos con el poderoso Reichstag con su grandiosa cúpula. Pero tampoco es que sea espectacular, se notan mucho los CGI.
Pero la forma de evolucionar la historia es un continuo quiero y no puedo. Me engancha en su premisa ucrónica, me trapa en el misterio de las cintas, pero ninguna de las dos ideas son inteligentemente desarrolladas. Se pierden en una marabunta de hidra de sub historias nada seductoras. Ello con algunos agujeros de trama como que quieran poner a la misma altura a Japón y Alemania, cuando nos cuentan que los germanos fueron los artífices de la victoria en la WWII por tener la Bomba Atómica, por tanto, son también más poderosos que los japoneses, no hay el equilibrio que nos muestra la serie (¿?), no es de recibo veamos una Guerra Fría entre ambos.
Al final, creo yo, la serie pone en el centro a la familia Smith (epítome de una familia cualquiera pro aquello del nombre apellido más común en USA), cual, si fuera la historia icónica de “El Padrino”, donde el patriarca lo hace todo por la familia, pero sin contar con la familia y esto acaba por implosionar la propia familia. Y esto que sobre el papel puede sonar bonito, es desarrollado de modo tedioso en la serie. Y con ello te das cuenta que todas las sub tramas son meras coletillas para alargar la producción. Incluso la supuesta protagonista Juliana Crain, que tiene el poder de viajar entre metaversos con su mente (y no por un túnel, al igual que su mentor Nabosuke Tagomi) resulta un mero apósito. Y es que todos los afluentes que tiene la serie acaban en un limbo sin aclarar que pasa con ellos, tampoco me importa. Como tampoco se sabrá nada del universo paralelo. Solo es ingeniosa una secuencia en este multiverso (y en ambos también), es la secuencia en que John Smith observa como detiene la policía en una cafetería detiene a dos negros por sentarse en la barra, bajo las (segregacionistas) leyes Jim Crow, emparejando este tiempo y lugar al racismo nazi.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es una serie que termina aburriéndome, con el juego que daban los multiversos, pues esto es un MacGuffin. Tiene su misterio por desvelar, pero no saben desarrollarlo, ni mucho menos acabarlo. Para llegar a su rush final sin fuelle, acabando in media res, atropellándose a sí mismo en sus prisas.
Spoiler:
La forma chusca en que la ‘resistencia’ ataca el tren de John Smith, jerarca nazi estadounidense y como toman el túnel de los multiversos me ha resultado ridícula, de una simpleza que es insulto a la inteligencia. Pues ter hace preguntar como estos zoquetes de nazis pudieron tomar los USA con esos torpes en seguridad. Aparte de las tropecientas tramas que quedan abiertas. Lo dicho, fallida no, lo muy siguiente. Albergaba muchas esperanzas en una serie con muchos alicientes, pero la realidad ha colisionado de modo apoteósico con mi anhelo. Gloria Ucrania!!!
Spoiler:
La forma chusca en que la ‘resistencia’ ataca el tren de John Smith, jerarca nazi estadounidense y como toman el túnel de los multiversos me ha resultado ridícula, de una simpleza que es insulto a la inteligencia. Pues ter hace preguntar como estos zoquetes de nazis pudieron tomar los USA con esos torpes en seguridad. Aparte de las tropecientas tramas que quedan abiertas. Lo dicho, fallida no, lo muy siguiente. Albergaba muchas esperanzas en una serie con muchos alicientes, pero la realidad ha colisionado de modo apoteósico con mi anhelo. Gloria Ucrania!!!
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here