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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
4
Serie de TV. Ciencia ficción. Thriller Serie de TV (2015-2019). 4 temporadas. 40 episodios. Adaptación de la novela homónima de Philip K. Dick "El hombre en el castillo". Las fuerzas del Eje (Alemania y Japón) ganaron la II Guerra Mundial y ahora Estados Unidos está dividida en tres partes. Joe Blake, un luchador de la resistencia, parte de la Nueva York alemana con un misterioso cargamento hacia la zona neutral de Colorado. Por su parte, en la San Francisco japonesa, ... [+]
16 de febrero de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
41/10(10/02/24) Decepcionante producción, hacía mucho que no me sentía tan defraudado con una serie. Terminado el décimo (40 capítulos repartidos equitativamente en estas 4 temporadas) y último episodio del a cuarta y última temporada (2015-2019) de esta serie ucrónica creada por Frank Spotnitz y producida por Amazon Studios, con Ridley Scott en la producción ejecutiva, adaptando el relato corto (apneas 250 páginas) homónimo de 1962 del gran Philip K. Dick (“Blade Runner” [adaptado precisamente por Ridley Scott], “Total Recall” o “Minority Report”), siéndome el resultado frustrante. He aguada viendo todas las sesiones esperando que el final fuera al menos rompedor e impactante, y lo que em ha quedado es que la montaña ha parido menos que un ratón. Relato intrigante que presenta un universo paralelo donde las potencias del Eje de la Alemania nazi y el Imperio de Japón gobiernan el mundo después de su victoria en la Segunda Guerra Mundial, tenido repartido los antiguos USA en dos, la parte oeste hasta las Rocosas para los nipones y lo restante para los nazis, con una zona neutral sin ley en la mencionada cordillera. Igual es que Spotnitz abandonara la producción mediada la segunda temporada influyó en su nefasto resultado final que se queda en tierra de nadie, pero lo que me queda es algo mediocre, donde se abren muchísimas sub tramas sin importancia, como si en la acumulación hubiera más complejidad y calidad, y lo que pasa es que me aleja de lo crucial. Un sinfín de historias que se entrecruzan sin sentido dramático alguno, con personajes con los que nunca se llega a empatizar, con actuaciones ramplonas, no voy a nombrar a actor alguno, pues no quiero perder demasiado el tiempo (ya lo he perdido bastante con la serie) con giros que quieren sorprender y lo que hacen es dejarme frio.

Una historia que entre el tropel de ramificaciones se enreda y no deja espacio para el núcleo central de quien es “El Hombre del Castillo”, que son las cintas, y cuando nos dan una explicación, resulta que esto le exprimen entre zero y nada, es como si les terminara estorbando y se atiene a un aburrido thriller de confrontación nazis-Japos, con intrigas palaciegas entre nazis, y con una resistencia de chichi nabo de por medio, colándonos en la última temporada de rondón unos comunistas negros (pseudo panteras negras) que sin apenas armas, con un atentado ridículo en su ejecución, ponen en jaque al todopoderoso Imperio de Japón.

En un universo paralelo, Alemania y Japón han dividido a Estados Unidos en el Gran Reich nazi al este, con la ciudad de Nueva York como capital regional, y los Estados japoneses del Pacífico al oeste, con San Francisco como capital. La serie comienza en 1962 y sigue a personajes cuyos destinos se entrelazan cuando entran en contacto con noticieros y películas caseras que muestran a Alemania y Japón perdiendo la guerra. El título de la serie se refiere a la misteriosa figura que se cree que creó el metraje.

La serie arranca con una premisa potente, un futuro distópico donde el eje lanza una bomba atómica en Washington, y con ello consigue la rendición de los aliados, con la consecutiva repartición del territorio mundial entre el Imperio Japonés y el Tercer Reich. Nuestra historia se desenlaza mayoritariamente entre New York, San Francisco y “La zona neutral”, punto de encuentro entre la parte americana ocupada por el estado alemán y la japonesa.

Por no ser todo malo lo que diga. Tiene unos créditos iniciales hermosamente turbadores, con imágenes de lugares icónicos estadounidenses pasados por el filtro nazi y ello adornado por la evocadora canción edelweiss. Tiene una buena puesta en escena en su oscura y ultra grisácea siempre fotografía, un buen diseño de producción, ejemplo es el Imperial Berlín que vemos con el poderoso Reichstag con su grandiosa cúpula. Pero tampoco es que sea espectacular, se notan mucho los CGI.

Pero la forma de evolucionar la historia es un continuo quiero y no puedo. Me engancha en su premisa ucrónica, me trapa en el misterio de las cintas, pero ninguna de las dos ideas son inteligentemente desarrolladas. Se pierden en una marabunta de hidra de sub historias nada seductoras. Ello con algunos agujeros de trama como que quieran poner a la misma altura a Japón y Alemania, cuando nos cuentan que los germanos fueron los artífices de la victoria en la WWII por tener la Bomba Atómica, por tanto, son también más poderosos que los japoneses, no hay el equilibrio que nos muestra la serie (¿?), no es de recibo veamos una Guerra Fría entre ambos.

Al final, creo yo, la serie pone en el centro a la familia Smith (epítome de una familia cualquiera pro aquello del nombre apellido más común en USA), cual, si fuera la historia icónica de “El Padrino”, donde el patriarca lo hace todo por la familia, pero sin contar con la familia y esto acaba por implosionar la propia familia. Y esto que sobre el papel puede sonar bonito, es desarrollado de modo tedioso en la serie. Y con ello te das cuenta que todas las sub tramas son meras coletillas para alargar la producción. Incluso la supuesta protagonista Juliana Crain, que tiene el poder de viajar entre metaversos con su mente (y no por un túnel, al igual que su mentor Nabosuke Tagomi) resulta un mero apósito. Y es que todos los afluentes que tiene la serie acaban en un limbo sin aclarar que pasa con ellos, tampoco me importa. Como tampoco se sabrá nada del universo paralelo. Solo es ingeniosa una secuencia en este multiverso (y en ambos también), es la secuencia en que John Smith observa como detiene la policía en una cafetería detiene a dos negros por sentarse en la barra, bajo las (segregacionistas) leyes Jim Crow, emparejando este tiempo y lugar al racismo nazi.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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