La cena de los idiotas
1998 

7.1
51,874
Comedia
Pierre Brochant y sus amigos organizan todos los miércoles una cena que es una especie de apuesta: el que invite al idiota más extraordinario será el ganador. Una noche, Brochant está pletórico: ha encontrado una auténtica joya, un idiota integral. Se trata de François Pignon, un chupatintas del Ministerio de Finanzas con una gran pasion por las construcciones hechas a base de cerillas. Lo que Brochant ignora es que Pignon es un ... [+]
24 de diciembre de 2006
24 de diciembre de 2006
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay dos cosas que tienen en común la gram mayoría de las comedias estúpidas de la última década: Son americanas y presentan estupideces que no son graciosas y generalmente asquerosas.
Ésta se sale de esas normas: es francesa y sus estupideces no dan asco y además estan muy bien colocadas en la historia. Pignon es una catástrofe andante. Y lo del colega suyo que es inspector de hacienda ya es la ostia...
En fin que es graciosa y divertida. Lo malo quizás que dure tan poco.
Ésta se sale de esas normas: es francesa y sus estupideces no dan asco y además estan muy bien colocadas en la historia. Pignon es una catástrofe andante. Y lo del colega suyo que es inspector de hacienda ya es la ostia...
En fin que es graciosa y divertida. Lo malo quizás que dure tan poco.
21 de junio de 2008
21 de junio de 2008
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Veber decidió adaptar al cine su propia obra de teatro - de gran éxito en Francia - y consiguió un posterior reconocimiento en toda Europa. Porque, aunque el estreno de "La cena de los idiotas" fuera discreto, hoy está valorada como una excelente comedia.
El título de mi crítica se refiere a que esta película manifiesta, a través de un mensaje moralista de auténtica lección, que los verdaderos seres imperfectos no son los tontos con los que los ricos pretenden divertirse, sino los propios adinerados. El autor pone al descubierto todos los defectos de la alta sociedad: Su egocentrismo, altivez, afán por defraudar fiscalmente sin importarles los demás, falta de escrúpulos, engaños con infidelidades, etc. El protagonista, Pierre Brochant, recibe la medicina que merece por jugar con los sentimientos de otros. Y la obtiene por sus propios errores humanos, al tratar de creerse superior a los "idiotas", simples personas que consideran que sus curiosas aficiones y su modo de pensar despiertan el interés de los "respetables".
Lhermitte resulta creíble como el anfitrión, mientras que Villeret borda su papel de François Pignon, logrando que el público se pregunte si realmente actúa o es así. Mención especial para los secundarios que aparecen, todos ellos magníficos en su rol.
Después de ver "La cena de los idiotas" dudarás de la opinión que tienen sobre ti los que te rodean. Incluso puede que te plantees criticar y juzgar tan a la ligera. Y eso que sólo está repleta de humor ingenioso.
El título de mi crítica se refiere a que esta película manifiesta, a través de un mensaje moralista de auténtica lección, que los verdaderos seres imperfectos no son los tontos con los que los ricos pretenden divertirse, sino los propios adinerados. El autor pone al descubierto todos los defectos de la alta sociedad: Su egocentrismo, altivez, afán por defraudar fiscalmente sin importarles los demás, falta de escrúpulos, engaños con infidelidades, etc. El protagonista, Pierre Brochant, recibe la medicina que merece por jugar con los sentimientos de otros. Y la obtiene por sus propios errores humanos, al tratar de creerse superior a los "idiotas", simples personas que consideran que sus curiosas aficiones y su modo de pensar despiertan el interés de los "respetables".
Lhermitte resulta creíble como el anfitrión, mientras que Villeret borda su papel de François Pignon, logrando que el público se pregunte si realmente actúa o es así. Mención especial para los secundarios que aparecen, todos ellos magníficos en su rol.
Después de ver "La cena de los idiotas" dudarás de la opinión que tienen sobre ti los que te rodean. Incluso puede que te plantees criticar y juzgar tan a la ligera. Y eso que sólo está repleta de humor ingenioso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No le otorgo un 10 porque cuesta creer que Brochant y Leblanc puedan reconciliarse después de que el primero le robara la mujer al segundo. Por lo demás, sensacional.
21 de enero de 2009
21 de enero de 2009
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Genial película de Veber. Cumple con creces el objetivo de entretener, sin lagunas ni rellenos de ningún tipo; es sólida, homogénea y muy bien dirigida en el aspecto técnico. En la esencia cómica se sale...Simplemente. Dotada de un humor genial, gags maravillosos y unos actores que bordan el papel.
Después de verla y soltar muchas carcajadas me doy cuenta de lo que satisface una buena comedia, y más si te das cuenta que el personaje principal de este film es la ignorancia humana (el final no enturbia para nada la película) y aún así te ríes...
Muy recomendable.
Después de verla y soltar muchas carcajadas me doy cuenta de lo que satisface una buena comedia, y más si te das cuenta que el personaje principal de este film es la ignorancia humana (el final no enturbia para nada la película) y aún así te ríes...
Muy recomendable.
3 de febrero de 2009
3 de febrero de 2009
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Auténtica genialidad de película. Rebosa inteligencia, sátira y humor por todos los costados, como demuestra mucho el cine francés en clave de comedia. Todo ello junto con una clara intención detrás, una moraleja que nunca se puede olvidar y que te hará pensar cuando termine, es mejor ser buena persona e idiota que ser mala persona y no ser idiota. La película comienza un tanto dubitativa y dejando al espectador en aguas de lo que está pasando, pero pronto la historia va cogiendo forma y liándose más para que negarlo hasta llegar a un final impresionante, buenísimo. Los actores hacen un papel excepcional, Jacques Villeret demuestra que para él el año 1998 fue un auténtico éxito con dos grandes papeles, éste que le dio fama internacional y el que realiza en otra genial película, La fortuna de vivir, es una pena que una enfermedad se lo llevará para siempre, pero siempre quedará su memoria en esas dos grandes actuaciones. Por otra parte Thierry Lihermitte realiza también un fabuloso papel de "mala persona" que intenta burlarse de los idiotas. El guión está perfectamente estructurado y es muy ingenioso, algo que siempre es de agradecer. Por tanto y para ir terminado; la Cena de los Idiotas es otra nueva joya del cine francés en clave de humor, que se ganó una gran popularidad y cosechó importantes galardones europeos con todo merecimiento, te hace pasar un muy buen rato y aprender una gran lección; hay que ir con humildad y buen fondo, eso siempre será lo más importante, por lo menos ese es mi punto de vista.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo mejor de la película sin duda las llamadas de teléfono que hace François Pignon son buenísimas, el pobre con toda la buena intención acababa metiendo la pata sin darse cuenta, la última llamada de la película en el último suspiro es buenísima, así como los últimos 10 minutos de cinta, inolvidables.
9 de octubre de 2009
9 de octubre de 2009
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sorprenden los comentarios que hablan de originalidad o genialidad en el guión o los diálogos. "La cena de los idiotas" es una muy típica y hasta tópica comedia de enredo desarrollada en un único escenario y, eso sí, con un actor en estado de gracia, el que interpreta al idiota del título. Es decir, ideal para pasar un buen rato. No pidan nada más, porque nada más ofrece. La moralina barata que sobrevuela la historia (quién es realmente el idiota y quién el inteligente) se condensa en un final decepcionante que resta varios puntos a la película.
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