Clint Eastwood, como productor y actor protagonista, dio, con esta película, la oportunidad a Michael Cimino de dirigir su primer largometraje. El resultado fue un film que no es perfecto -por ejemplo, cuando Clint Eastwood y Jeff Bridges se comen un helado y se meten en el coche, ¿cómo es posible que no vean que detrás de ellos están George Kennedy y Geoffrey Lewis?-, pero que resulta entretenido desde su impactante principio hasta su impactante final, y que además tiene alma y personalidad, en tanto que es una mezcla atrayente y vivaz de "road-movie", "thriller", película de robos, comedia y tragedia.

Se destacan las diferencias de edad entre los personajes de Eastwood y Jeff Bridges, dos personajes que se influyen mutuamente: Eastwood ejerce sobre Bridges cierto papel de mentor, y Bridges estimula la carrera criminal de Eastwood. Sobresale la parte del film en la que los cuatro ladrones se ponen a trabajar mientras preparan el golpe (cada uno de ellos en un trabajo diferente), y también es digna de mención la parte en la que el personaje de Eastwood se disloca un hombro y se lo coloca él solo, un alarde de masoquismo que se une a los malos tratos que sufren otros personajes de Eastwood de los años 60 y 70.

Thunderbolt [Clint Eastwood] un atracador experimentado que acaba de salir de la cárcel y encuentra, después de haber ejercido como pastor protestante, a Lightfoot [Jeff Bridges], un atracador de poca monta con el que entabla amistad. Entre tanto los restos de la banda están detrás Thuderbolt porque creen que éste ha escondido un botín de 500,000 dólares en una antigua escuela de una aldea, ahora desaparecida. Los dos maleantes son perseguidos a muerte por la banda y en el camino roban lo que pueden hasta llegar de pura casualidad a la aldea perdida en las praderas Montana y encuentran en la escuela el botín. Antes la pareja van a intentar el asalto al banco con un cañón de la guerra de Corea, lo que es todo un número. Pero en la persecución de la policía y la banda van a morir todos, incluido Lightfoot, cuando, herido de gravedad, va camino en el coche de Thunderbolt a ninguna parte.

Primera película de Cimino, a quien había contratado Eastwood, y no la última buena. Lo mejor de la película es la pareja de personajes centrales. Apoyados en una buenas interpretaciones. La película, además de buena dirección e interpretación, cuenta con una muy fotografía en este road movie rural, que mantiene la atención suficiente de los espectadores. Esta es una película de hombre y para hombres sin que la mujer haga acto de presencia en ella. Es un entorno de amistad masculina. Con los actores principales trabajan también dos buenos actores George Kennedy y Geoffrey Lewis. Cimino retrata una América interior de locos de atar. En realidad esta es una película de eternos perdedores, aquellos a los que nunca les han salido bien las cosas.

Me ha gustado, mucho además. Muy bien rodada, con un guión muy trabajado. Hasta la buena media hora no sabes qué ocurre, por qué disparan a un párroco, y cuál es la razón de la huida del cura...
Me ha gustado mucho la tensión de no saber qué quieren hacer, o cómo lo van a hacer. Esconde muy bien sus intenciones, provocando una cierta expectativa en el espectador.

Primera película escrita y dirigida por Michael Cimino que años más tarde consiguió el éxito con la impactante "El cazador", en esta ocasión nos cuenta la historia de Thunderbott y Lightfoot, dos atracadores que deciden formar equipo para atracar un banco en Montana.
La película es una mezcla de road movie y película de atracos que se hace pesada por momentos debido a su lentitud y que destaca únicamente por la elección del reparto compuesto por Clint Eastwood, George Kennedy y Jeff Bridges que fue nominado al Oscar como mejor actor de reparto por su interpretación de Lightfoot. Poco mas que añadir, película olvidable solo recomendable para echarse una siesta, cuesta entender como convencieron a Eastwood que ya era una estrella por entonces para participar en semejante proyecto, seguramente si la hubiese dirigido él habría estado mucho mejor.

Que no nos vendan la moto diciendo que "Un botín de 500.000 dólares" es una película de intriga. Es un divertimento con mucho humor, pero que sólo sirve como entretenimiento si no tienes nada mejor que hacer. Al ver a Clint Eastwood y Geoffrey Lewis juntos por enésima vez durante aquellos años, no pude evitar acordarme de esa peli protagonizada por el orangután Clyde y con la que sí te reías bastante: "La gran pelea". Aquí de vez en cuando esbozas una ligera sonrisa y nada más.
Tampoco Cimino define demasiado bien a los personajes y la trama se hace pesada pese a que Bridges y el bueno de Clint traten de formar un dúo con química.
Lo dicho, nada del otro mundo.