La típica pelÍcula coral en la que varios miembros de una familia se reunen para el entierro de su padre, todos alejados por sus propios problemas y por los que tienen en común, risas, lágrimas y el happy end , pero es agradable de ver sin pretender ver una gran obra. Todos los actores muy correctos y una Jane Fonda inrreconocible con tanto bisturí y tanta silicona.

Parece que a todo el mundo le parece una copia de la típica comedia de reunión familiar que luego se vuelve un dramón de sentimientos y blablabla.

Pues diré que personalmente, lo que yo veo es que en el trasfondo de estándares y clichés, se van notando matices mucho más profundos que los que tendría una película mala y eso es lo que la diferencia y lo que consigue que el final de esta película sea tan especial.
Claro que se ve venir, muchas de las cosas se esperan, es una película!! Me costaría nombrar muchas que no pasase eso, pero lo que cuenta no es el final sino cómo llegar hasta él y por eso me gusta.
Lo que si comparto, es la gran actuación de Tina Fey.

Más de lo mismo, y sobrio aburrimiento con un argumentario extraño que parte de la muerte de un ateo judío reclamando practicar la shivá a sus descendientes. La Shivá consiste en una semana de luto y reunión con rezos en la casa del difunto inmediatamente después del entierro. Sinceramente es demencial y la cabronada de un ser hipócrita, el hecho de que un ateo judío exprese su última voluntad con la shivá y obligue a la familia a permanecer "unida" por la santa voluntad de sus gónadas, las del difunto. A partir de aquí afloran sentimientos, situaciones que pretenden ser cómicas, roces y disputas, momentos verdaderamente soeces entre madre e hijo, y lo peor de todo, siempre escucharemos esa metralla de explicaciones aleccionadoras y ensalzadoras de la religión judía. Y es que tanto Kipá aburre, cansa y como tal se hace odioso, sobretodo cuando la mente, algo cansada y rebelde se va de la pantalla para recordar la masacre sionista en Palestina.

En fin, película regulera y aburrida, más de lo mismo, que no recomiendo a nadie.