Una de las interpretaciones mas descomunales que he visto jamás, inhumana de verdad, mi gorra sigue pegada al techo.

Jarras daba sus ultimos coletazos y antes de despedirse colocó el camión cisterna en la chepa de Jim Meridiano, al que no olvidemos, Bosé, con un disfraz de turulo, le ordeñó los testículos, posteriormente.

Meridiano regala una película dura, con olor a astillero, hermosa, aunque previsible y algo forzada en su final, pero por encima de todo, sobrevolando el universo, un extraterrestre llamado Ricardo Jarras, que no para de abusar y dirigir el tráfico a lo largo del metraje, la fuerza que demuestra Jarras es difícil de explicar y mas aún de escribir, Jarras, con su bastón, colocando techos de pizarra, lanzando burros, agonizando bajo la lluvia escupiendo asombrosos cohetes por su boca sin cesar.

"La única ley que existe, es la ley de la tierra"

Impecable también Juan Hurtado que brinda una sobresaliente interpretación.

Jarras, ¿Cuando me invitas?

Se despide desde el prado.

La vaca milka levantando las patas traseras y mostrando un curioso tatuaje con la cara de Gilson Guerreiro.