El filo de la navaja
7.4
2,010
Drama
Los horrores de la guerra hacen que Larry Darrell (Tyrone Power) lo abandone todo, incluso a los que han formado parte de su vida. Cuando, tras la guerra, regresa a su patria, las dificultades para adaptarse de nuevo a la sociedad lo empujan a emprender un largo viaje en busca de la verdad y la paz espiritual que lo llevará desde los sórdidos barrios de París hasta las nevadas cumbres del Himalaya. Adaptación de la célebre novela de Somerset Maugham. (FILMAFFINITY) [+]
4 de febrero de 2023
4 de febrero de 2023
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es posible que sea conveniente leerse la novela de William Somerset Maugham del mismo título, porque quizá tras la lectura entendamos algo más sobre los problemas existenciales de Larry Darrell. De momento, hablemos de cine.
Otro clásico inflado. Un notable de nota media para una película espesa, sin lucidez, infra explicativa, es decir: que todo se cuenta sin contar nada, sin ir a la raíz del problema. Larry es una persona buenísima, nos dicen, pero nosotros eso no lo vemos. Su mayor acto de bondad es ¿casarse por pena? Válgame el Cielo. Larry siente un no sé qué que sé yo… ¿Te has enterado de lo que le ocurre a Larry con mi explicación? Pues lo mismo en la película. Larry es mundano, un hombre de la calle que trabaja en la mina y se codea con borrachos en un bar, pero, ojo, que no puede ser más caballero, siempre peinado y con traje hecho a medida y modales exquisitos. Vaya con Larry.
Así ciento cuarenta y cinco minutos de película, con Larry yendo de un lado a otro para acabar con su yo qué sé que qué se yo mientras van ocurriendo dramas, sin más.
Altamente olvidable.
Otro clásico inflado. Un notable de nota media para una película espesa, sin lucidez, infra explicativa, es decir: que todo se cuenta sin contar nada, sin ir a la raíz del problema. Larry es una persona buenísima, nos dicen, pero nosotros eso no lo vemos. Su mayor acto de bondad es ¿casarse por pena? Válgame el Cielo. Larry siente un no sé qué que sé yo… ¿Te has enterado de lo que le ocurre a Larry con mi explicación? Pues lo mismo en la película. Larry es mundano, un hombre de la calle que trabaja en la mina y se codea con borrachos en un bar, pero, ojo, que no puede ser más caballero, siempre peinado y con traje hecho a medida y modales exquisitos. Vaya con Larry.
Así ciento cuarenta y cinco minutos de película, con Larry yendo de un lado a otro para acabar con su yo qué sé que qué se yo mientras van ocurriendo dramas, sin más.
Altamente olvidable.
20 de agosto de 2021
20 de agosto de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un relato sobrio sobre la búsqueda de propósito en la vida. Un protagonista carismático, magníficamente interpretado. Por el camino hay dramas amorosos, relatos y reflexiones sobre la guerra, la opulencia, la austeridad. No tiene una trama cautivadora y llena de suspense, pero a pesar de ello, me mantuvo pegado a la pantalla. Merece la pena.
24 de febrero de 2025
24 de febrero de 2025
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Normalmente no puedo evitar que me aburran un poco y se me hagan largas las películas cuyo argumento trata de psicologías de personajes de alta sociedad y sus relaciones y amoríos, aun en el caso de films de los que nunca se puede decir que son malos. Pero en este caso, y a pesar de su duración, es imposible no reconocer como tal esta buena película que cala hondo en una época y unos personajes interpretados por actores que se diría que compitieron entre ellos a ver cuál está mejor.
Extraordinarios todos, pero Clifton Webb se sale en ese papel de hombre rico de mundo, snob y vacuo, pero de una impresionante convicción en su propio carácter y fino observador de todo: realmente no hay para ese papel nadie mejor ni se puede hacer mejor. Es un personaje que, no siendo el principal, sino uno de ellos, el actor hace que se quede en el recuerdo. En Spoiler me extiendo algo más sobre este personaje que es toda una creación. Y los personajes de Gene Tierney y Ann Baxter, están igualmente muy bien trabajados.
Un fallo sí le encuentro, común a muchísimos films del Hollywood clásico y de ahora, y me refiero al exceso de música. Alfred Newman es el autor de casi innumerables partituras de muchos de aquellos films clásicos, y era bueno, pero el responsable del montaje final, que no solía ser el director, sobrecargaba demasiado la música, a menudo demasiado omnipresente, subrayadora, densa y fuerte de volumen. Que yo haya leído, al menos John Ford, ya criticaba este empleo excesivo de la música.
Extraordinarios todos, pero Clifton Webb se sale en ese papel de hombre rico de mundo, snob y vacuo, pero de una impresionante convicción en su propio carácter y fino observador de todo: realmente no hay para ese papel nadie mejor ni se puede hacer mejor. Es un personaje que, no siendo el principal, sino uno de ellos, el actor hace que se quede en el recuerdo. En Spoiler me extiendo algo más sobre este personaje que es toda una creación. Y los personajes de Gene Tierney y Ann Baxter, están igualmente muy bien trabajados.
Un fallo sí le encuentro, común a muchísimos films del Hollywood clásico y de ahora, y me refiero al exceso de música. Alfred Newman es el autor de casi innumerables partituras de muchos de aquellos films clásicos, y era bueno, pero el responsable del montaje final, que no solía ser el director, sobrecargaba demasiado la música, a menudo demasiado omnipresente, subrayadora, densa y fuerte de volumen. Que yo haya leído, al menos John Ford, ya criticaba este empleo excesivo de la música.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El personaje de Clifton Webb tiene frases como "no soporto la proximidad del populacho"; es rico para llevar una vida de lujos sin trabajar aunque seguro que es un pobre al lado de los ricos de verdad, pero no ambiciona más, ni poder político; sabe apreciar un licor raro y prestigioso aunque desprecie al "populacho" que cultivó las uvas o lo que sea que lo hizo posible, pero tampoco es un hedonista, como tampoco es un explotador, ni envidioso ni ponzoñoso; al contrario, uno de sus valores es la lealtad a los de su clase. Los únicos sitios donde está como pez en el agua son en una mansión o en su villa de la Riviera, o en un hotel de lujo, entre rancios aristócratas (ya en decadencia en aquel periodo entre guerras), o entre ricos de los que cree formar parte, y lo único que le hiere profundamente es si la aristócrata “tal” le ha ignorado para invitarle a su fiesta.
Es el perfecto fantoche parásito pero transmite una rancia dignidad de algún tipo, aunque ese concepto de dignidad sea imposible de compartir, y ninguno de los otros personajes le odia; sólo Herbert Marshall se atreve a darle algún "currito", y creo que el espectador tampoco le odia, por obra del gran actor que lo interpreta.
"Ahora que voy a comparecer ante el Altísimo, voy con la recomendación de uno de mis amigos: el señor obispo", dice este personaje al final, burlándose de sí mismo. Toda una creación. Los otros personajes también tienen riqueza propia pero esta crítica ya es demasiado larga.
Es el perfecto fantoche parásito pero transmite una rancia dignidad de algún tipo, aunque ese concepto de dignidad sea imposible de compartir, y ninguno de los otros personajes le odia; sólo Herbert Marshall se atreve a darle algún "currito", y creo que el espectador tampoco le odia, por obra del gran actor que lo interpreta.
"Ahora que voy a comparecer ante el Altísimo, voy con la recomendación de uno de mis amigos: el señor obispo", dice este personaje al final, burlándose de sí mismo. Toda una creación. Los otros personajes también tienen riqueza propia pero esta crítica ya es demasiado larga.
26 de enero de 2023
26 de enero de 2023
7 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es un clásico afirmar esto pero es cierto: la novela es mejor que la película. No es que me haya gustado pero por lo menos queda más clara la motivación del ¿héroe? y su viaje iniciático en búsqueda de no sabe él mismo el qué. El caso es que "El filo de la navaja" es la adaptación del libro homónimo del popular W. Somerset Maugham, publicado en 1944, al que no altera demasiado, más allá de suprimir ciertos pasajes poco convenientes para Hollywood, pero que acaba desvirtuando en exceso. El propio escritor terminó muy descontento de esta versión, en la que colaboró inútilmente, pasaron de él, como guionista, tal vez porque haya omitido la filosofía hindú que quería promocionar, siendo una especie de adelantado del movimiento beatnik o hippie, porque cae en una especie de maniqueísmo que creo que no defendía o bien porque elude la moraleja relativista con la que cierra la novela coral que evidentemente es: cada personaje consigue lo que realmente estaba buscando. Entonces todo está bien.
Dicho esto, aunque no puedo negar que la película tiene cierto estilo, no me acaba de convencer por varias razones. Para empezar, no me creo al personaje principal. Es más, me parece un tipo irritante, egoísta, soberbio, carente de empatía y lo que es peor, incapaz de establecer vínculos humanos y por lo tanto, de amistad y de amor. Ahora bien, que sea un cretino no sería un problema si Maughan no lo adorase. Pero por desgracia, su viaje iniciático no me llama nada, ni lo percibo como el más sabio, bueno, ni feliz, al revés, sino como el más inhumano, insensible y tonto. Para mí, la adoración que le muestra el autor, la inquina a Isabel (Gene Tierney) y el amor que despierta por doquier no es más que una fantasía homosexual apenas disimulada por el narrador. De hecho, el romance principal se me atraganta por lo incomprensible que es. Muy difícilmente una chica así se fijaría en un tipo como él. Por lo demás, cada uno sigue su camino pero no todos los caminos son igualmente buenos (SPOILER).
Dicho esto, aunque no puedo negar que la película tiene cierto estilo, no me acaba de convencer por varias razones. Para empezar, no me creo al personaje principal. Es más, me parece un tipo irritante, egoísta, soberbio, carente de empatía y lo que es peor, incapaz de establecer vínculos humanos y por lo tanto, de amistad y de amor. Ahora bien, que sea un cretino no sería un problema si Maughan no lo adorase. Pero por desgracia, su viaje iniciático no me llama nada, ni lo percibo como el más sabio, bueno, ni feliz, al revés, sino como el más inhumano, insensible y tonto. Para mí, la adoración que le muestra el autor, la inquina a Isabel (Gene Tierney) y el amor que despierta por doquier no es más que una fantasía homosexual apenas disimulada por el narrador. De hecho, el romance principal se me atraganta por lo incomprensible que es. Muy difícilmente una chica así se fijaría en un tipo como él. Por lo demás, cada uno sigue su camino pero no todos los caminos son igualmente buenos (SPOILER).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
SI Larry (Tyrone Power) tiene inquietudes ¿espirituales? y se quiere ir a París y luego a la India, está bien, lo respeto. Entonces lo que debería hacer es cortar con Isabel (Gene Tierney). Él no la quiere, si realmente la amase no renunciaría a ella, ni le interesa la vida familiar, ni tener hijos, ni llevar una vida normal. Como mucho, quiere hacer lo que le de la gana y tener a una tía buena al lado, como si fuera una maleta, para que le caliente la cama. Muy bien. Pues que se separen. Pero Isabel manteniendo su dignidad, es decir, dándose cuenta de que no ama a Larry, no yendo detrás toda la vida de él como una babosa. Me irrita mucho el rol de enamorada permanente de ella. Es indigno y es hacer trampas con la propuesta de Maughan.
Larry es un idiota porque, con toda su pretendida sapiencia, no ha comprendido que, como dice la Biblia, en Corintios, el amor es el mayor conocimiento y que sin amor nada soy. O como Goethe en "Fausto", el amor es el que abre las puertas a la vida, al infinito y a la felicidad, y no la ciencia o la especulación intelectual. Larry es un infeliz porque no ama a nadie ni a nada, salvo tal vez a sí mismo. Y en su viaje, lo que ha conseguido es perder al que podría haber sido el amor de su vida.
Larry es un idiota porque, con toda su pretendida sapiencia, no ha comprendido que, como dice la Biblia, en Corintios, el amor es el mayor conocimiento y que sin amor nada soy. O como Goethe en "Fausto", el amor es el que abre las puertas a la vida, al infinito y a la felicidad, y no la ciencia o la especulación intelectual. Larry es un infeliz porque no ama a nadie ni a nada, salvo tal vez a sí mismo. Y en su viaje, lo que ha conseguido es perder al que podría haber sido el amor de su vida.
2 de mayo de 2024
2 de mayo de 2024
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Decidí ver esta película poco después de terminar de leer el libro y quizás es por eso mismo por lo que no me ha gustado tanto.
El libro me pareció buenísimo. Está muy bien escrito, es muy entretenido y sobre todo, el desarrollo espiritual del personaje de Larry me parece una maravilla.
Mi sorpresa al ver la película fue descubrir que, todas las enseñanzas que aprende Larry cuando va a la India (lo cuál ocupa un capítulo entero del libro y está lleno de planteamientos filosóficos súper interesantes), en la película parece más propaganda católica que otra cosa. Un disparate, vaya.
Por lo demás es una buena película e incluso una buena adaptación. Los actores están muy bien elegidos, destacando principalmente al que hace de Elliott, qhe era exactamente como yo lo imaginaba cuando lo leía. Maugham también es tal y como lo imaginaba.
La película es entretenida y tiene ese algo especial de aquella época, pero pierde totalmente el propósito del libro.
Hay muchos libros que te cuentan un culebrón sobre la alta sociedad del periodo de entreguerras. Lo que hace especial a El filo de la navaja es precisamente el dilema espiritual de Larry y me parece triste que en la película no supieran o, mejor dicho, no quisieran representarlo correctamente.
El libro me pareció buenísimo. Está muy bien escrito, es muy entretenido y sobre todo, el desarrollo espiritual del personaje de Larry me parece una maravilla.
Mi sorpresa al ver la película fue descubrir que, todas las enseñanzas que aprende Larry cuando va a la India (lo cuál ocupa un capítulo entero del libro y está lleno de planteamientos filosóficos súper interesantes), en la película parece más propaganda católica que otra cosa. Un disparate, vaya.
Por lo demás es una buena película e incluso una buena adaptación. Los actores están muy bien elegidos, destacando principalmente al que hace de Elliott, qhe era exactamente como yo lo imaginaba cuando lo leía. Maugham también es tal y como lo imaginaba.
La película es entretenida y tiene ese algo especial de aquella época, pero pierde totalmente el propósito del libro.
Hay muchos libros que te cuentan un culebrón sobre la alta sociedad del periodo de entreguerras. Lo que hace especial a El filo de la navaja es precisamente el dilema espiritual de Larry y me parece triste que en la película no supieran o, mejor dicho, no quisieran representarlo correctamente.
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