El filo de la navaja
7.4
2,010
Drama
Los horrores de la guerra hacen que Larry Darrell (Tyrone Power) lo abandone todo, incluso a los que han formado parte de su vida. Cuando, tras la guerra, regresa a su patria, las dificultades para adaptarse de nuevo a la sociedad lo empujan a emprender un largo viaje en busca de la verdad y la paz espiritual que lo llevará desde los sórdidos barrios de París hasta las nevadas cumbres del Himalaya. Adaptación de la célebre novela de Somerset Maugham. (FILMAFFINITY) [+]
7 de enero de 2008
7 de enero de 2008
21 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Edmund Goulding, director de esta estupenda película, se nota que le encantaba el baile porque a la mínima ocasión pone a los protagonistas a dar saltos. Hace muy bien y se mueve con soltura en ese ambiente de mansiones americanas, cafés parisinos y burdeles de baja estofa (por citar los sitios donde echan sus bailecitos, porque esta peli se ambienta en mil lugares -mil decorados- distintos). "El filo de la navaja" derrocha glamour por los cuatro costados: Tyrone Power y Gene Tierney no pueden estar más guapos ni más estilosos. Los actores son, todos, estupendos, los guionistas adaptan de forma muy inteligente el texto y la película tiene el aire inconfundible de su época, esa especie de clasicismo cinematográfico durante el cual parece que no se rodó una mala.
27 de enero de 2013
27 de enero de 2013
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película basada en una novela del gran Somerset Maugham con un cierto aire filosófico y que representa muy bien el estilo Maugham, de una sencillez refinada, cosmopolita (Londres, París, Chicago, la India, la Riviera) y con una acusada tendencia hacia el sentido común.
Herbert Marshall da vida a un Somerset Maugham detallista, pausado, observador y sencillo y que es el único que entiende verdaderamente lo que le pasa a Larry. Tyrone Power al héroe que está en la búsqueda de una mejor visión de la vida, La interpetación que Power hace de Larry Darrell es magnífica, dotando al personaje de la fuerza interior, la ternura y la fortaleza con las que Somerset Maugham lo había creado. Anne Baxter representa el papel de alcohólica por el cual ganó un Oscar, magnífica, probablemente no salga más de 15 o 20 minutos en un film de dos horas y media, pero tanto su actuación como su personaje se nos queda grabado. Gene Tierney, que posiblemente sea quien tiene un personaje más complicado, está espléndida, es una mujer caprichosa, malcriada y manipuladora oculta entre buenas formas, es el ejemplo perfecto de chica de buena familia que no comprende la felicidad sin dinero ni status social. Un reparto de lujo en el que tampoco nos podemos olvidar de Clifton Webb, en esta ocasión como el inflexible, estirado y snob tío de Gene Tierney, papel por el que se llevó una nominación al Oscar.
Una película que con su mensaje acerca de la bondad, la humanidad y el desinterés, podría parecer ingenua y fuera de sitio en una época como la actual, pero sin embargo es ahora, en medio de esta crisis económica y de valores, cuando creo que cobra más interés. Uno de esos clásicos que han ganado con el paso de los años, un film para no perderse, con una soberbia fotografía de Arthur Miller, sobria y elegante, bañada por la emocionante música de Alfred Newman.
Herbert Marshall da vida a un Somerset Maugham detallista, pausado, observador y sencillo y que es el único que entiende verdaderamente lo que le pasa a Larry. Tyrone Power al héroe que está en la búsqueda de una mejor visión de la vida, La interpetación que Power hace de Larry Darrell es magnífica, dotando al personaje de la fuerza interior, la ternura y la fortaleza con las que Somerset Maugham lo había creado. Anne Baxter representa el papel de alcohólica por el cual ganó un Oscar, magnífica, probablemente no salga más de 15 o 20 minutos en un film de dos horas y media, pero tanto su actuación como su personaje se nos queda grabado. Gene Tierney, que posiblemente sea quien tiene un personaje más complicado, está espléndida, es una mujer caprichosa, malcriada y manipuladora oculta entre buenas formas, es el ejemplo perfecto de chica de buena familia que no comprende la felicidad sin dinero ni status social. Un reparto de lujo en el que tampoco nos podemos olvidar de Clifton Webb, en esta ocasión como el inflexible, estirado y snob tío de Gene Tierney, papel por el que se llevó una nominación al Oscar.
Una película que con su mensaje acerca de la bondad, la humanidad y el desinterés, podría parecer ingenua y fuera de sitio en una época como la actual, pero sin embargo es ahora, en medio de esta crisis económica y de valores, cuando creo que cobra más interés. Uno de esos clásicos que han ganado con el paso de los años, un film para no perderse, con una soberbia fotografía de Arthur Miller, sobria y elegante, bañada por la emocionante música de Alfred Newman.
30 de marzo de 2010
30 de marzo de 2010
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Casi todo en esta película es excelente. Hacía mucho tiempo que no había vuelto a ver este film, y ahora, después de muchos años he vuelto a vivir la excelencia del buen cine, el cine de antes con su embrujo y su maestría que le hizo llegar a donde llegó, a hacernos vibrar con buenas interpretaciones, con buena fotografía y ambientación, y con una historia, guión y dirección impecable, donde hay un mensaje humano y espiritual digno de la emoción y el aplauso. Con películas como ésta terminamos de verla con más vida que cuando comenzamos, con la ilusión reforzada por lo contemplado, por lo vivido y con nostalgia del buen cine y con ganas de volver por ese camino.
Esta película debería figurar entre las más completas de todos los oficios de dentro de un film, hasta el doblaje en versión española de entonces es excelente. Con películas como esta no hace falta el color, ni el cinemascope ni el 3-D. para conseguir un arte que cambió el mundo y de donde nació la televisión.
José Antonio ZG
Esta película debería figurar entre las más completas de todos los oficios de dentro de un film, hasta el doblaje en versión española de entonces es excelente. Con películas como esta no hace falta el color, ni el cinemascope ni el 3-D. para conseguir un arte que cambió el mundo y de donde nació la televisión.
José Antonio ZG
7 de abril de 2010
7 de abril de 2010
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bajo la dirección de Edmund Goulding, la adaptación a la gran pantalla de la famosa novela de William Somerset Maugham, contó con un cartel aboslutamente espectacular: Gene Tierney, Ann Baxter, Tyrone Power, Clifton Webb y Herbert Marshall. Casi nada. Con ese elenco de actorazos es más difícil hacerlo mal que hacerlo bien. Si ya de por si la historia es interesante, más aún la hacen los estupendos actores que nos la cuentan, excepcionales todos. Tyrone Power interpreta el papel principal, el de un joven atormentado después de su experiencia en la Segunda Guerra Mundial. Sacrificará un gran empleo y su matrimonio con su bellísima novia (Gene Tierney) para descubrir el verdadero sentido de la vida. Bonito drama que toca muchos temas de interés, desde el alcoholismo hasta el amor enfermizo, pasando por los prejuicios sociales, la maldad, la envidia y, por supuesto, el perdón la bondad. Imprescindible.
31 de enero de 2010
31 de enero de 2010
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película más que interesante, aunque sólo sea por el hecho de adaptar una de las mejores novelas británicas. El resultado final se acerca más al melodrama convencional que al drama psicológico y filosófico que proponía Maugham en su novela. La máquina hollywoodiense intenta una mezcolanza de melodrama y fidelidad al relato resuelta con bastante acierto, aunque en algún momento con cierta ambigüedad. Por ejemplo, en los inicios del film, cuando Tyrone Power decide marcharse a París para recavar experiencia y aprender cultura, parece como si buscara otro tipo de placeres más carnales.
Es de justicia decir que la adaptación resulta altamente complicada pues la búsqueda existencial del protagonista explora muchos senderos y recovecos.
Rodada en 1946, obtuvo dos globos de oro a los actores de reparto Clifton Webb (Elliot Templeton) y Anne Baxter (Sophie). Esta consigió también el Oscar. Obtuvo nominaciones a mejor película (fue para “Los mejores años de nuestra vida”), actor secundario y dirección artística.
El eje central es Larry y su búsqueda existencial, pero en mi opinión, debería estar un pelín más acentuado. Además no se hace hincapié en que un compañero le salvó la vida a costa de la suya. Este hecho es el que le hace cambiar.
Dejando esto al margen, podrán decir literatura es literatura y cine es cine (y qué cierto es), la película funciona por la calidad de los actores, todos de un nivel excepcional, desde una sufridora Anne Baxter a una deliciosa Gene Tierney (Edmund Goulding tenía fama de gran director de actrices) y la trama consigue mantener el suspense, logrando el objetivo propuesto de no embarullar al espectador y mantenerlo en vilo.
Las escenas de alta sociedad están muy bien rodadas, sobre todo las iniciales en las que nos hace una rápida presentación de los personajes. Se nota el buen gusto en el rodaje y un estilo claro y directo.
En definitiva, una buena película, que consigue mantenernos pegados a la pantalla durante un par de horas, rayando a una altura notable.
Es de justicia decir que la adaptación resulta altamente complicada pues la búsqueda existencial del protagonista explora muchos senderos y recovecos.
Rodada en 1946, obtuvo dos globos de oro a los actores de reparto Clifton Webb (Elliot Templeton) y Anne Baxter (Sophie). Esta consigió también el Oscar. Obtuvo nominaciones a mejor película (fue para “Los mejores años de nuestra vida”), actor secundario y dirección artística.
El eje central es Larry y su búsqueda existencial, pero en mi opinión, debería estar un pelín más acentuado. Además no se hace hincapié en que un compañero le salvó la vida a costa de la suya. Este hecho es el que le hace cambiar.
Dejando esto al margen, podrán decir literatura es literatura y cine es cine (y qué cierto es), la película funciona por la calidad de los actores, todos de un nivel excepcional, desde una sufridora Anne Baxter a una deliciosa Gene Tierney (Edmund Goulding tenía fama de gran director de actrices) y la trama consigue mantener el suspense, logrando el objetivo propuesto de no embarullar al espectador y mantenerlo en vilo.
Las escenas de alta sociedad están muy bien rodadas, sobre todo las iniciales en las que nos hace una rápida presentación de los personajes. Se nota el buen gusto en el rodaje y un estilo claro y directo.
En definitiva, una buena película, que consigue mantenernos pegados a la pantalla durante un par de horas, rayando a una altura notable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Como curiosidad, decir que aparece el propio escritor (al igual que en la novela) interpretado por Herbert Marshall, encargado de llevar el hilo conductor.
Recomiendo la lectura de la novela.
Recomiendo la lectura de la novela.
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