¿Cómo que «color de pelo horrible»? Eso suelta la cándida Elle Woods respecto al cabello de una espectacular Raquel Welch, como si el cabello oscuro fuese por necesidad más feo que el rubio. De tan reivindicativos que quieren ser, al final caen ellos mismo en el más absurdo de los prejuicios. Yo es que soy morena, que conste.

Entretenidilla película de género indefinido que consiste básicamente en demostrar lo maravillosas que son las mujeres y lo espeluznantes que son los hombres. Esta tónica es una idiotez tan grande que yo, que soy mujer, me siento insultada. Por suerte o por desgracia, todavía no estoy en esa etapa de resentimiento hacia el varón que refleja la película, ni necesito reafirmarme en mi feminidad denigrando, humillando y falseando lo masculino. Me parece perfecto que se dignifique a la mujer, pero lo que hace «Una rubia muy legal» no es eso, sino complacerse en los clichés de la guerra de sexos sin un mínimo de coherencia. Así, Elle se queja de que los hombres sólo la consideren por su físico y, por extensión, que no permitan que una mujer bella tenga poder, cuando minutos antes, en una escena de vergüenza, ha enseñado a sus amigas de peluquería cómo engatusar a un hombre empleando sólo y exclusivamente su cuerpo, «sacando pecho», además. Pues muy bien.

Lo del juicio es patético, porque lo que hace Elle creo que lo haríamos todos los espectadores, incluido el espantoso chihuahua que la rubia-que-va-de-tonta-y-a-veces-lo-es lleva a todas partes, en un gesto de extrema vulgaridad; vamos, que sus méritos se los tendrían que haber currado un poquito más. Al menos, se tiene la decencia de no catalogarla como «comedia romántica», porque aquí el amor es lo de menos y, de hecho, el romance ni sale sino que se da por sentado, lo cual creo que va en su detrimento.

A veces divertida y siempre simpática, aunque te repateé una historia tan manida y pastelosa. Que algún día hagan la contrarréplica: «Una morena muy legal». ¿Tendría el mismo gancho?

Pese a que haya calificado la película con un 6, debería haberle dado un 10, es la perfecta película petarda, mala con ganas, absurda y ridícula una joya, y eso que pensaba que nada nunca superaría mean girls. Fascinante.

En ella se reflejan los valores feministas de nuestra época pero además tiene el añadido de que es una película con la que te ries de principio a fin. Una historia de superación que inspirará a muchas chicas al estudio del derecho romano y la abogacía, mostrando cómo la inteligencia y el tesón no están reñidas con el estar divina.
No, en serio, es una p*** mierda

Frente a la generación nini apareció afortunadamente la generación millennials a la que creo pertenece la protagonista de esta película.

Son personas inteligentes para los estudios y para su profesión, idealistas, les gusta cuidar mucho su aspecto exterior y necesitan de las redes sociales y no sentirse solos. Tienen muchos otros matices que no capto aún.

Película entretenida que en cierto modo creo que representa esta generación.

A cualquier cosa le llaman película, y a cualquier cosa le llaman dirigir. Pero ¿Qué es esto? Creo que películas como esta no tienen justificación. Es aburrida, nada divertida y llega a ser cargante. Y, lo peor de todo, totalemente previsible. No creo que haya que buscarle ningún trasfondo ni enseñanza oculta, porque no la hay. Qué fácil debe ser dirigir cosas como esta.
Mamá, yo de mayor quiero ser director.