Agua
7.4
4,103
Drama
La historia transcurre en 1938, en la India colonial, en pleno movimiento de emancipación liderado por Mahatma Gandhi. Se celebra una boda que bien podría ser un entierro: casan a Chuyia (Sarala), una niña de 8 años, con un moribundo que fallece esa misma noche. Se quema su cuerpo en la orilla de un río sagrado y Chuyia se prepara para el destino que han escogido para ella. Se le afeita la cabeza e ingresa en un ashram para viudas donde ... [+]
18 de julio de 2006
18 de julio de 2006
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
De lo mejor que he visto últimamente. Sin estridencias ni gritos, capta el interés desde un principio y lo mantiene durante toda la película. Trata temas étnicos, sociales, políticos, religiosos, sin folklore ni tópicos. La presentación es realmente pintoresca, lírica y bella: música, fotografía, paisaje, color, gente, intimismos. De ahí, la palabra poesía que he puesto en el título. Por contraste, el fondo es dramático, amargo y muy crudo, pero tanta crudeza es presentada en forma sutilmente conmovedora y elegante. No hay filmación de “primeros planos” morbosos y se evitan las escenas lacrimógenas, ¿como se puede filmar la carne viva con tanta elegancia?. Pero de ninguna forma elude la transmisión de sentimientos o emociones. La escena del tren de Gandhi que se va de la estación es especialmente emotiva.
A mejorar: ¿no se podría haber conseguido una actriz de características mas indias para el papel de Kalyani?; Lisa Ray es guapísima, pero sus rasgos (y ojos) occidentaloides desconciertan un poco.
A mejorar: ¿no se podría haber conseguido una actriz de características mas indias para el papel de Kalyani?; Lisa Ray es guapísima, pero sus rasgos (y ojos) occidentaloides desconciertan un poco.
6 de octubre de 2009
6 de octubre de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Qué paradojas las que suelen darse en la sociedad humana! En casi todos los países del mundo, la viudez se convierte en el estado ideal de la mujer. Pregúntenles a las viudas de los mafiosos, de los militares, de los políticos, de los pastores de iglesia… y de todos aquellos que, un día, dejan a sus mujeres libres de su pesada presencia, con una buena cuenta de ahorros en el banco y con suficientes propiedades como para no guardar rencor por todo lo que sufrieron. De inmediato, pondrán cara de acontecidas y dirán, como con pena, la más pequeña mentira: “Yo lo quería de veras”… y después aflorará su sentimiento verdadero: “¡Ay, pero la libertad vale mucho!”
Así sean viudas de pobres, las mujeres –no todas por supuesto, porque algunas todavía están en los gozosos cuando esto sucede- sienten que se quitaron un peso de encima, que vuelven a ser ellas, que pueden tomar decisiones de nuevo, que pueden volver a tener amigos y salir a donde quieran, hasta la hora que quieran, sin tener que rendirle cuentas a nadie… y todo esto no tiene precio.
En cambio, en la India, una frase escrita en tiempos remotos y que reza: “La viuda debe sufrir hasta la muerte, controlada y casta”, y luego promete que, “la esposa virtuosa que permanece casta cuando su esposo muere, va al cielo”, tiene a 34 millones de viudas (según censo de 2001), padeciendo toda suerte de privaciones sociales, económicas y culturales... ¡y sin poder sentir ni expresar el derecho inalienable al amor!
El mismo, Mahatma Gandhi, luchó contra semejante despropósito, pero, en ciertas culturas, pesan más los llamados libros sagrados, que la lógica, la razón o las nuevas leyes estatales. La atribución de estos libros a Dios, no obstante haber sido escritos por hombres de una particular época que ya no se corresponde con el sentir de las nuevas generaciones, conduce a este arraigo en detrimento de la evolución y las necesidades sentidas de las personas.
Con un guion escrito por ella misma -con la colaboración de Anurag Kashyap-, la directora india, Deepa Mehta, ha hecho un filme que se arriesga por la justicia en contra de la tradición; en defensa de los derechos de las mujeres en contra del oscurantismo; y en beneficio del cambio con la esperanza de que quede atrás tanto atropello a la libre autodeterminación.
<<AGUA>>, contiene una atractiva fotografía, una bella música... y unas sentidas interpretaciones de sus protagonistas… y logra conmovernos con un alegato maduro y digno de toda consideración.
Uno de los personajes preguntaba sin obtener respuesta:
-¿Y si nuestra conciencia discrepa de nuestra fe?
Yo puedo responderle:
-Siga a su conciencia porque, a través de ella, el que habla es Dios.
Así sean viudas de pobres, las mujeres –no todas por supuesto, porque algunas todavía están en los gozosos cuando esto sucede- sienten que se quitaron un peso de encima, que vuelven a ser ellas, que pueden tomar decisiones de nuevo, que pueden volver a tener amigos y salir a donde quieran, hasta la hora que quieran, sin tener que rendirle cuentas a nadie… y todo esto no tiene precio.
En cambio, en la India, una frase escrita en tiempos remotos y que reza: “La viuda debe sufrir hasta la muerte, controlada y casta”, y luego promete que, “la esposa virtuosa que permanece casta cuando su esposo muere, va al cielo”, tiene a 34 millones de viudas (según censo de 2001), padeciendo toda suerte de privaciones sociales, económicas y culturales... ¡y sin poder sentir ni expresar el derecho inalienable al amor!
El mismo, Mahatma Gandhi, luchó contra semejante despropósito, pero, en ciertas culturas, pesan más los llamados libros sagrados, que la lógica, la razón o las nuevas leyes estatales. La atribución de estos libros a Dios, no obstante haber sido escritos por hombres de una particular época que ya no se corresponde con el sentir de las nuevas generaciones, conduce a este arraigo en detrimento de la evolución y las necesidades sentidas de las personas.
Con un guion escrito por ella misma -con la colaboración de Anurag Kashyap-, la directora india, Deepa Mehta, ha hecho un filme que se arriesga por la justicia en contra de la tradición; en defensa de los derechos de las mujeres en contra del oscurantismo; y en beneficio del cambio con la esperanza de que quede atrás tanto atropello a la libre autodeterminación.
<<AGUA>>, contiene una atractiva fotografía, una bella música... y unas sentidas interpretaciones de sus protagonistas… y logra conmovernos con un alegato maduro y digno de toda consideración.
Uno de los personajes preguntaba sin obtener respuesta:
-¿Y si nuestra conciencia discrepa de nuestra fe?
Yo puedo responderle:
-Siga a su conciencia porque, a través de ella, el que habla es Dios.
18 de octubre de 2012
18 de octubre de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El poder del hombre sobre la mujer permanece incluso después de muerto. En 1938 por razones económicas no interesa la liberación de las mujeres. Llama la atención que hoy en día todavía haya mujeres que no tienen ni su propia cuenta corriente en occidente. Esta película denuncia un drama sin enseñar las tripas al espectador. Te conmueve sin dejarte el cuerpo cortado. No busca el impacto de la pena. Quizá ahí esté su gran valía. Parece como si con dulzura, las imágenes adorables te ayudaran a incorporar con vaselina lo que ocurrió y ocurre a las mujeres.
A los 3 minutos te metes dentro de la piel de la protagonista y no te liberas hasta el final. Es un placer descubrir con ternura todo lo que le ocurre, tanto en su tragedia como en sus momentos de risa. Recomendable verla con Home cinema, ya que sólo los ruidos ambientales(sobre todo del agua) se emiten en sonido envolvente, y una frase....
A los 3 minutos te metes dentro de la piel de la protagonista y no te liberas hasta el final. Es un placer descubrir con ternura todo lo que le ocurre, tanto en su tragedia como en sus momentos de risa. Recomendable verla con Home cinema, ya que sólo los ruidos ambientales(sobre todo del agua) se emiten en sonido envolvente, y una frase....
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
cuando él le dice a la viuda prostituta "Te quiero"
16 de abril de 2006
16 de abril de 2006
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El agua envuelve todas las escenas importantes de la película. Es, sin duda, la gran protagonista. Las mujeres el coro de un canto melodioso que el agua nos ofrece a lo largo de este bello flim. Los ojos, las miradas, son tambien protagonistas. Soberbias ellas y también el bellísimo protagonista masculino. Paisajes, música, todo en un tono envolvente y precioso que nos acuna a lo largo de esta magnífica obra.
18 de agosto de 2006
18 de agosto de 2006
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante película sobre el inmovilismo en la sociedad india. Claro alegato a la marginación de la mujer en culturas con una clara influencia religiosa donde el predominio del hombre está por encima de todo. Lo importante de la película es el escenario en el que se desarrolla más que la historia de amor poco real que se produce en ella, con protagonistas que no encajan en el contexto ni por su físico ni por la calidad de su interpretación. Buena fotografía, música, y puesta en escena. El elemento agua envuelve todo el desarrollo de la película tal y como se venera en India.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here