No dieron pie con bola al rehacer "Abre los ojos" en EEUU. Está claro.

Y es que NADA funciona en la película: Cruise es un fallo de casting garrafal (pensemos que está interpretando el papel de un personaje que en la película original tenía 25 años), la elección musical es errada (donde Amenábar ponía perturbadora música de thriller, Crowe pone canciones rock), los añadidos a la historia son pegotes innecesarios que alargan la duración (lo que Amenábar contaba en apenas 100 minutos, Cameron Crowe lo cuenta en 120), el tono es de la historia es incorrecto (mucho amor y poco suspense), el estilo visual comete errores garrafales (ej: se empieza el film con planos aéreos -objetivos- en vez de con un plano subjetivo -como el original-) y acierta únicamente cuando imita tomas del film español.

Resultado: un monumental fracaso. Falla por completo como remake y como película.

Un claro ejemplo de que el talento vence al dinero.

Me sorprende la gente que dice que es calcada a "Abre los ojos". No tiene nada que ver. He visto varias veces la de Amenabar y es mucho más confusa, más intrigante. No me vale la excusa de que como ya sabíamos el final, ésta es más aburrida. ¿Y que pasa si yo veo "Abre los ojos" dos veces y me sigue inquientando? A mí me siguen dando escalofríos cada vez que le dicen abre los ojos, o enciende la luz del baño, y no sabes si aparecerá una u otra. Aquí pasan varias cosas que no suceden en la primera, o por lo menos, la han rodado de manera tan diferente que parece que estoy viendo otra cosa. Quizás por eso es un auténtico bodrio, porque no es tan calcada, las escenas no tienen la misma emoción. Será la banda sonora. Porque la b.s.o. es mala, mala de verdad. No porque las canciones sean feas, ni mucho menos, sino por la ineptitud al montarlas en las escenas.

Como decía, ésta no tiene ni pizca de suspense. Está todo mascadito. En la otra nadie tiene idea de que va, cada uno da una versión diferente. En ésta todo está demasiado claro.

O la película es muy maaalaaa, o yo soy Amenabariana, o quizás, quizás las dos cosas.

Esta crítica: "Filme tramposo, parásito y de la peor escuela plagiaria" me parece genial, porque tiene toda la razón del mundo. Este remake le quita todas las cosas buenas que tiene la original, y le agrega sus propias payasadas. En la original, un baño de melancolía cubre toda la película, aquí todo es joda; en la original, una música triste persiste durante el film, aquí en cambio, temitas country embadurnan incoherentemente las situaciones más delicadas. El Tonto de Tom hace gala constante (a pesar de su metro cincuenta y su nariz de órgano genital masculino) de sus artificiales caritas y muequitas a la cámara, de quién esta enamorado. Y lo más importante: en "Abre los ojos", Noriega se enamora de Cruz, y hasta hay un detalle importante; apenas le da un pequeño beso. Sentimos en este tramo de la película, la misma embriaguez que él, la misma sensación de extraña felicidad que da la certidumbre del amor. Cruise lo banaliza todo, tira por la borda esos exquisitos momentos de voluptuosidad, de esa confianza en todas las cosas que confiere el enamoramiento. Esta parte de la película, donde charlan durante toda la noche y Noriega se va al amanecer, es sencillamente hermosa. En esta porquería todo es frivolidad, guiños de ojos y demás tonterías para el "lucimiento" de este enano pretencioso. Pero lo peor es el final: la música de Abre los ojos es conmovedora, el abrazo de Noriega es sincero, pero en esta se nota que nos están engañando, que están actuando, y creo que a Cruz le dió vergüenza filmar (toda la película) esta parte en especial, se le nota en los gestos; ninguno de los dos no producen nada, ambos están como muertos; este final no transmite la amargura, la sensación de pérdida, de engaño que en Abre los ojos.
Querido Tom, nunca más se te ocurra arruinar de esta manera una bella, pura obra de arte como es Abre los ojos, mejor seguí haciendo de galán que es un papel que crees te queda bien.

Lástima haber visto esta película después de la impresionante obra maestra de Alejandro Amenábar "Abre los ojos", despojando de cualquier atisbo de sorpresa el remake bastante fiel que realizó Cameron Crowe cuatro años después. Más allá de la enmarañada trama, basada en la pura ciencia-ficción en su aspecto básico, la enseñanza más clara que saco del filme es que nuestras vidas suelen decidirse casi por completo en pequeños detalles y decisiones a priori intranscendentes. Por ello, esos pequeños detalles deben empujarnos a vivir una vida plena, aprovechando al máximo los momentos en apariencia banales o de relleno, porque podrían ser clave para ser felices o desgraciados.

Normalmente, no suele gustarme como actúa Penélope Cruz, pero en "Vanilla Sky", repitiendo el papel de "Abre los ojos", realmente se supera a sí misma y realiza una espléndida y tierna interpretación. Es imposible no caer rendidos ante los encantos infantiles de "Pe", incluso para el hiperprotagonista Tom Cruise, su pareja en la ficción y después, en la vida real. Cameron Díaz no puede quitarse de encima ese complejo de patita Daisy que tiene, aunque sigue estando muy buena. Más le hubiese valido meter dramatismo de verdas en las escenas clave en vez de reírse como si estuviese en "Algo pasa con Mary". Y Kurt Russell simplemente no funciona en su papel y encima nos brinda uno de los mayores ridículos interpretativos en el clímax de la película.

En contra de la opinión generalizada, "Vanilla Sky" me parece una película entretenida y con un mensaje clarísimo para reflexionar sobre la capacidad del ser humano de captar el espíritu de las cosas. Está claro que palidece en comparación con el "tour de force" de Amenábar, pero es una buena adaptación a la americana de una sensacional idea y de un guión originalísimo.

La mirada sideral y poco humana de Tom Cruise en la portada de Vanilla Sky me dio un feeling bastante chungo. La irregular estrella de Hollywood no deja de sorprender, ya sea para bien, como en Magnolia (Paul Thomas Anderson 1999), o para mal, como en este remake insípido y majadero, que calca sin gracia el gran trabajo de Amenábar.
La industria de Hollywood, siempre tan codiciosa, se empeña en plagiar los trabajos ajenos, y en este caso Cameron Crowe, en un descarado ejercicio de narcisismo, rescata a Cruise para presentarnos una chusta, poco más hay que decir de Vanilla Sky, una cinta sin nada que aportar: ningún enfoque distinto a la trama original, ninguna escena nueva. Este remake es un encefalograma plano.
Además, Tom Cruise me parece un tipo siniestro detrás de las cámaras: su perenne sonrísa registrada -parece que los años no le pasan factura, como a un androide - , sus contactos con la Cienciología, su opaco matrimonio con la abducida Katie Holmes... Dios mío, seguro que es hijo de Cthulhu y se da baños de fuego!!
Hay algo que no encaja en su pulcra y millonaria fachada, como le ocurre a Vanilla Sky.