Rare Exports: A Christmas Tale
2010 

5.5
4,790
Fantástico. Comedia. Aventuras
Un grupo de científicos se encuentra en el norte de Finlandia investigando extraños sucesos que guardan relación con la existencia de una misteriosa criatura. Siguiendo sus pasos, el pequeño Pietari descubrirá la verdad oculta tras el rostro de Santa Claus. (FILMAFFINITY)
20 de enero de 2011
20 de enero de 2011
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El punto de partida de Rare Exports es interesante, pero el globo se va deshinchando progresivamente y sin parar durante los 80 minutos de film. La razón principal es que falla en el concepto de la narración: contar una historia protagonizada por un niño sin plasmar el punto de vista infantil.
El protagonista va siempre a remolque de la historia, relentizándola. Lejos de aportar la ternura o el misterio de un punto de vista infantil, que podrían ser herramientas interesantes, la narración intenta ser adulta. Parece que el film se empecinara en ser una película infantil y para toda la familia (sobre todo en su resolución) cuando en el fondo no lo es.
Helander muestra cariño por su historia, pero ha optado por un enfoque que no favorece al producto. Prescindiendo de algún tópico del cine infantil, o quizás aumentando las pinceladas de drama y comedia, el film hubiese resultado más convincente.
El protagonista va siempre a remolque de la historia, relentizándola. Lejos de aportar la ternura o el misterio de un punto de vista infantil, que podrían ser herramientas interesantes, la narración intenta ser adulta. Parece que el film se empecinara en ser una película infantil y para toda la familia (sobre todo en su resolución) cuando en el fondo no lo es.
Helander muestra cariño por su historia, pero ha optado por un enfoque que no favorece al producto. Prescindiendo de algún tópico del cine infantil, o quizás aumentando las pinceladas de drama y comedia, el film hubiese resultado más convincente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película cuenta también con algunas carencias de guión; le falta brillo y capacidad de sorprender una vez establecido el punto de partida. La tensión se resuelve precipitadamente y con torpeza, y la escena final resulta tan graciosa como poco coherente. Además de esto, falta también un punto de talento a la hora de lograr una ambientación más sugerente.
29 de enero de 2011
29 de enero de 2011
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es una extraña historia, cargada de aventura y misterio sobre Santa Claus en pleno ártico finlandés, en el sentido que las alotopías insertadas respecto al personaje, manifiestan su carácter tenebroso, que si bien, es no es costumbre abordar o ver así el carismático y bondadoso personaje, no deja de sorprender esta propuesta fílmica.
Lo curioso de todo, es que el personaje de Santa Claus visto a través del niño Pietari, (interpretado por el joven y prometedor actor Onni Tommila), resuelve precisamente de forma adulta y serena, enfrentar (que no es desafiar) a su interlocutor. Por esto y otros aspectos de la ideología del film, es mi manera de pensar que no es una película para niños.
Una idea a debatir, es que la película imprime un concepto de marketing personal (señalado al comienzo del análisis) sobre Santa Claus, y, que nada tiene que ver con un personaje que a la larga, es producto de lo que Claude Levi Strauss llama en su “Antropología estructural”:Mitemas (relatos fantásticos).
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic, Barranquilla, Colombia)
Lo curioso de todo, es que el personaje de Santa Claus visto a través del niño Pietari, (interpretado por el joven y prometedor actor Onni Tommila), resuelve precisamente de forma adulta y serena, enfrentar (que no es desafiar) a su interlocutor. Por esto y otros aspectos de la ideología del film, es mi manera de pensar que no es una película para niños.
Una idea a debatir, es que la película imprime un concepto de marketing personal (señalado al comienzo del análisis) sobre Santa Claus, y, que nada tiene que ver con un personaje que a la larga, es producto de lo que Claude Levi Strauss llama en su “Antropología estructural”:Mitemas (relatos fantásticos).
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic, Barranquilla, Colombia)
17 de marzo de 2011
17 de marzo de 2011
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Rare exports: A Christmas Tale” es la ganadora de la pasada edición del festival de Sitges y también fue la encargada de abrir la semana de cine fantástico de Donosti
En Finlandia saben bien que todo este asunto de Papa Nöel es un invento de la Coca Cola, y lo que aquí conocemos por un orondo y sonriente señor de traje rojo, barriga incluida, allí es un demonio que se come a los niños, crudos y sin aliñar, que se han portado mal. Lamentablemente a los que se han portado bien los deja sin tocar un pelo y sin regalo, que eso cabrea a la chavalería pero ahora con la crisis viene muy bien ahorrar. Habrá que buscar otro demonio con sayas negras, que de eso saben mucho los de la Curia (+), para eso, si es que no lo hemos capado antes.
Las leyendas dicen que hace una pila de años se pudo enterrar a dicho ser angelical bajo una montaña artificial y claro, siempre hay alguien que quiere coronar la ley de Murphy como un libro sagrado con aquello de "hoy puede ser un gran día. Pues ya verás como viene alguno, y nos lo jode".
Con tales premisas y con la ayuda de niño desangelado pero más listo que los ratones "coloraos" (sobre todo, canijo), padre que solo ve negocio y para él todo es negociable aunque no sepa sumar ni hacer la "o" con un canuto, muy pocos actores que hablen (sobran las palabras) y parajes nevados con algo de sátira política un poco escasa,( ni en eso profundiza. Con lo bien que hubiese estado algo de "mugas" o telón de acero) arranca lo que Carlos Pumares ha definido como "aburrido y tedioso" desde La Razón. No estoy de acuerdo, ni de ponerle la premisa de terror, ni que sea un cuento de Navidad.
Es suficientemente curiosa la película como para merecer verse con mente abierta y sin grandes pretensiones. El problema es que ser la ganadora a mejor película y director en Sitges, hacen que sí que tengas pretensiones, que por otro lado se las han colocado los sesudos críticos. Es una curiosidad, está bien, tiene sus puntos, pero no deja de ser una película juvenil con sus fantasmadas y sus sinsentidos. Para pasar el rato y decirle al acomodador:"let me in" o "déjame entrar, que el cine del Norte de Europa está viviendo los mismos tiempos dulces que los de terror japonés. (Y que ahora no les salga Godzilla con lo del tsunami, que ya tienen de sobra)
Por último recordar que el director había creado algún corto con esta temática y lo que ha hecho con la película es adaptarla a un largometraje como aquí se ha hecho con "Carne de Neón" (mejor el corto, ¡cómo no!) y puede que no hubiera sido necesario. Para tanto no da la historia. Queda sencilla y no pasa de ser una curiosidad con buena fotografía, sin tirar cohetes. Se deja ver. PERO EN SITGES LAS HA HABIDO MEJORES (¿Hard Candy?)
En Finlandia saben bien que todo este asunto de Papa Nöel es un invento de la Coca Cola, y lo que aquí conocemos por un orondo y sonriente señor de traje rojo, barriga incluida, allí es un demonio que se come a los niños, crudos y sin aliñar, que se han portado mal. Lamentablemente a los que se han portado bien los deja sin tocar un pelo y sin regalo, que eso cabrea a la chavalería pero ahora con la crisis viene muy bien ahorrar. Habrá que buscar otro demonio con sayas negras, que de eso saben mucho los de la Curia (+), para eso, si es que no lo hemos capado antes.
Las leyendas dicen que hace una pila de años se pudo enterrar a dicho ser angelical bajo una montaña artificial y claro, siempre hay alguien que quiere coronar la ley de Murphy como un libro sagrado con aquello de "hoy puede ser un gran día. Pues ya verás como viene alguno, y nos lo jode".
Con tales premisas y con la ayuda de niño desangelado pero más listo que los ratones "coloraos" (sobre todo, canijo), padre que solo ve negocio y para él todo es negociable aunque no sepa sumar ni hacer la "o" con un canuto, muy pocos actores que hablen (sobran las palabras) y parajes nevados con algo de sátira política un poco escasa,( ni en eso profundiza. Con lo bien que hubiese estado algo de "mugas" o telón de acero) arranca lo que Carlos Pumares ha definido como "aburrido y tedioso" desde La Razón. No estoy de acuerdo, ni de ponerle la premisa de terror, ni que sea un cuento de Navidad.
Es suficientemente curiosa la película como para merecer verse con mente abierta y sin grandes pretensiones. El problema es que ser la ganadora a mejor película y director en Sitges, hacen que sí que tengas pretensiones, que por otro lado se las han colocado los sesudos críticos. Es una curiosidad, está bien, tiene sus puntos, pero no deja de ser una película juvenil con sus fantasmadas y sus sinsentidos. Para pasar el rato y decirle al acomodador:"let me in" o "déjame entrar, que el cine del Norte de Europa está viviendo los mismos tiempos dulces que los de terror japonés. (Y que ahora no les salga Godzilla con lo del tsunami, que ya tienen de sobra)
Por último recordar que el director había creado algún corto con esta temática y lo que ha hecho con la película es adaptarla a un largometraje como aquí se ha hecho con "Carne de Neón" (mejor el corto, ¡cómo no!) y puede que no hubiera sido necesario. Para tanto no da la historia. Queda sencilla y no pasa de ser una curiosidad con buena fotografía, sin tirar cohetes. Se deja ver. PERO EN SITGES LAS HA HABIDO MEJORES (¿Hard Candy?)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es justa, muy justita con un final a lo Seur, expeditiva y determinante, y a ver quién engaña a quién.
Y pensando que es Papa Nöel y viendo que es lo que en teoría se busca siempre, que la pela es la pela,los de la excavación, los pastorcillos ANTI-NAVIDAD y el sum sum corda, hacen lo que cualquiera haría en estos casos… negocio.
Y pensando que es Papa Nöel y viendo que es lo que en teoría se busca siempre, que la pela es la pela,los de la excavación, los pastorcillos ANTI-NAVIDAD y el sum sum corda, hacen lo que cualquiera haría en estos casos… negocio.
30 de octubre de 2011
30 de octubre de 2011
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos encontramos con una historia muy bien narrada, mejor ambientada, y regularmente interpretada. La fotografía de las estepas finlandesas repletas de nieve y la ambientación del poblado aislado de granjeros es estupenda.
La intriga de la trama se sobrelleva bastante bien, gracias a esa extraña amenaza externa que se muestra hacia la mitad de la historia en forma de anciano huraño y de motivaciones desconocidas. Todo va in crescendo hasta, más o menos, la escena en que vemos el interior del hangar 24. A partir de aqui, lamentablemente, el film decepciona y pierde mucha fuerza, y se orienta hacia un deselance más típico de película juvenil, más aún con ese epílogo "buenista" que ya acaba por cargarse la película entera. No obstante, merece un aprobado por todo lo bien que lo hacen hasta esos últimos 20 minutos de metraje.
La intriga de la trama se sobrelleva bastante bien, gracias a esa extraña amenaza externa que se muestra hacia la mitad de la historia en forma de anciano huraño y de motivaciones desconocidas. Todo va in crescendo hasta, más o menos, la escena en que vemos el interior del hangar 24. A partir de aqui, lamentablemente, el film decepciona y pierde mucha fuerza, y se orienta hacia un deselance más típico de película juvenil, más aún con ese epílogo "buenista" que ya acaba por cargarse la película entera. No obstante, merece un aprobado por todo lo bien que lo hacen hasta esos últimos 20 minutos de metraje.
7 de abril de 2011
7 de abril de 2011
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace un tiempo, un amigo que estuvo en Sitges, me recomendó esta película. Finalmente y tras buscar mucho, he conseguido que caiga en mis manos y tengo que decir que me ha gustado muchísimo.
Jalmari Helander hizo en 2003 el cortometraje en el que se basa para la película. Su idea era tan buena que siete años después nos regala la película. Helander se ocupa del guión (a medias con Juuso Helander) y de la dirección. El guión es bastante original, con detalles totalmente innovadores que nos presentan la historia como algo en cierto modo impactante. Lo mejor, es que pese a ser infinitamente más inquietante que muchas películas de terror, hay humor, y no es barriobajero, sino más bien algo muy natural que encaja en una película que hace parecer real una historia tan increible. La dirección es, simplemente, fantástica. En cada momento muestra lo que el espectador tiene que ver, sin dejarse nada ni jugar a engañar con cortinas de humo que distraigan. Aunque en los últimos 20 minutos echa mano de varios clichés, no llegan a hacerse molestos pues se encajan en la cinta con naturalidad, que es probablemente la palabra que más define el trabajo de todos los implicados en la obra.
En el tercer párrafo escribo normalmente sobre las actuaiones, aunque esta vez me será bastante complicado, pues no es fácil conseguir información sobre los actores en una película tan "exótica". Jorma Tommila, Rauno Juvonen y Tommi Korpela forman un trío formidable. Cada personaje está definido de forma que encaje perfectamente con los otros dos. Tommila es quien carga con el papel más complejo y tanto cuando muestra su lado ambicioso como cuando debe humanizarse, lo hace de maravilla. Rauno Juvonen, desde el dibujo físico de su personaje, consigue dotarlo de vida propia, protagonizando varias de las imágenes más cómicas de la película. Tommi Korpela, para acabar con el trío, está metido en un pesonaje más sencillo, aunque imprime la química necesaria con sus compañeros para que nunca parezca prescindible. El jóven Jonathan Hutchings, o tiene muchísimo talento o es que el personaje se lo han hecho a medida, porque se desenvuelve, pese a su corta edad, a las mil maravillas ante las cámaras. Para concluir, no me gustaría olvidarme de Peeter Jakobi, que si bien no necesita una actuación espléndida, sí es cierto que cuando es el protagonista en pantalla te deja un mal cuerpo terrible. Su caracterización y el enfoque de su personaje también ayudan.
Resumiendo, que es gerundio: bonita sorpresa, de esas que no abundan en el cine. Una película que mezcla el terror con las historias de hadas y que sale airosa, merece todo mi respeto. Y más cuando no se queda ahí, sino que además, como película, es bastante buena.
Jalmari Helander hizo en 2003 el cortometraje en el que se basa para la película. Su idea era tan buena que siete años después nos regala la película. Helander se ocupa del guión (a medias con Juuso Helander) y de la dirección. El guión es bastante original, con detalles totalmente innovadores que nos presentan la historia como algo en cierto modo impactante. Lo mejor, es que pese a ser infinitamente más inquietante que muchas películas de terror, hay humor, y no es barriobajero, sino más bien algo muy natural que encaja en una película que hace parecer real una historia tan increible. La dirección es, simplemente, fantástica. En cada momento muestra lo que el espectador tiene que ver, sin dejarse nada ni jugar a engañar con cortinas de humo que distraigan. Aunque en los últimos 20 minutos echa mano de varios clichés, no llegan a hacerse molestos pues se encajan en la cinta con naturalidad, que es probablemente la palabra que más define el trabajo de todos los implicados en la obra.
En el tercer párrafo escribo normalmente sobre las actuaiones, aunque esta vez me será bastante complicado, pues no es fácil conseguir información sobre los actores en una película tan "exótica". Jorma Tommila, Rauno Juvonen y Tommi Korpela forman un trío formidable. Cada personaje está definido de forma que encaje perfectamente con los otros dos. Tommila es quien carga con el papel más complejo y tanto cuando muestra su lado ambicioso como cuando debe humanizarse, lo hace de maravilla. Rauno Juvonen, desde el dibujo físico de su personaje, consigue dotarlo de vida propia, protagonizando varias de las imágenes más cómicas de la película. Tommi Korpela, para acabar con el trío, está metido en un pesonaje más sencillo, aunque imprime la química necesaria con sus compañeros para que nunca parezca prescindible. El jóven Jonathan Hutchings, o tiene muchísimo talento o es que el personaje se lo han hecho a medida, porque se desenvuelve, pese a su corta edad, a las mil maravillas ante las cámaras. Para concluir, no me gustaría olvidarme de Peeter Jakobi, que si bien no necesita una actuación espléndida, sí es cierto que cuando es el protagonista en pantalla te deja un mal cuerpo terrible. Su caracterización y el enfoque de su personaje también ayudan.
Resumiendo, que es gerundio: bonita sorpresa, de esas que no abundan en el cine. Una película que mezcla el terror con las historias de hadas y que sale airosa, merece todo mi respeto. Y más cuando no se queda ahí, sino que además, como película, es bastante buena.
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