Dunkerque
7.0
57,825
Bélico. Drama
Año 1940, en plena 2ª Guerra Mundial. En las playas de Dunkerque, cientos de miles de soldados de las tropas británicas y francesas se encuentran rodeados por el avance del ejército alemán, que ha invadido Francia. Atrapados en la playa, con el mar cortándoles el paso, las tropas se enfrentan a una situación angustiosa que empeora a medida que el enemigo se acerca. (FILMAFFINITY)
15 de enero de 2018
15 de enero de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Dunkerque” tenía todo lo necesario para ser una obra maestra dentro del cine bélico moderno, esas películas de guerra hiperrealistas que empezaron a hacerse después de “Salvar al soldado Ryan” en las que la gente de uno y otro bando sufre, se enfanga, cobardea, muere… y las guerras son de todo menos gloriosas. La ejecución técnica es muy buena, consistente documentación, ambientación inmersiva, muchos medios, mucha tensión marca de la casa en cada plano y dos hechos, para mí diferenciadores.
El primero, que se ha elegido hacer una película sobre una derrota aliada poco conocida y, por extensión, poco explotada en el mundo del cine, siempre más propenso a ubicarse en escenarios más comerciales como Las Ardenas o Normandía. El segundo, que hay pocas películas recientes (sigo hablando de películas de guerra) donde la acción no tenga lugar en tierra. Hacer una película donde los medios aereos y marítimos sean los protagonistas es más costoso, más difícil y, en general, menos vistoso (la lucha entre un avión y un barco dura 20 segundos, no admite las secuencias de media hora de tiroteo que se pueden ver en batallas de infantería).
Lo que lastra la película es la estructura narrativa elegida con continuos saltos temporal en el tiempo adelante y hacia atrás que obligan al espectador a un esfuerzo innecesario de ubicar cada plano en el tiempo. Digo ‘innecesaria’, porque si “Dunkerque” discurriera de manera lineal, la película sería perfectamente comprensible y disfrutable y podríamos dedicarnos a alabar la enorme puesta en escena de los miles de actores implicados, la inmensidad del mar, el pánico de los soldados en retirada, la tensión ante un enemigo que en ningún momento tiene rostro. En lugar de eso, los juegos cronológicos se entojan más como una frivolidad de guión o un afán de Nolan por dejar su huella.
Escena a escena, la película es tan impecable como cualquier película de Christopher Nolan y es su desafortunada pretensión de contina trascendencia lo que hace que se quede a un paso de la perfección. Hacer cosas diferentes para mejorar está bien, pero cambiar por cambiar es prepotencia.
El primero, que se ha elegido hacer una película sobre una derrota aliada poco conocida y, por extensión, poco explotada en el mundo del cine, siempre más propenso a ubicarse en escenarios más comerciales como Las Ardenas o Normandía. El segundo, que hay pocas películas recientes (sigo hablando de películas de guerra) donde la acción no tenga lugar en tierra. Hacer una película donde los medios aereos y marítimos sean los protagonistas es más costoso, más difícil y, en general, menos vistoso (la lucha entre un avión y un barco dura 20 segundos, no admite las secuencias de media hora de tiroteo que se pueden ver en batallas de infantería).
Lo que lastra la película es la estructura narrativa elegida con continuos saltos temporal en el tiempo adelante y hacia atrás que obligan al espectador a un esfuerzo innecesario de ubicar cada plano en el tiempo. Digo ‘innecesaria’, porque si “Dunkerque” discurriera de manera lineal, la película sería perfectamente comprensible y disfrutable y podríamos dedicarnos a alabar la enorme puesta en escena de los miles de actores implicados, la inmensidad del mar, el pánico de los soldados en retirada, la tensión ante un enemigo que en ningún momento tiene rostro. En lugar de eso, los juegos cronológicos se entojan más como una frivolidad de guión o un afán de Nolan por dejar su huella.
Escena a escena, la película es tan impecable como cualquier película de Christopher Nolan y es su desafortunada pretensión de contina trascendencia lo que hace que se quede a un paso de la perfección. Hacer cosas diferentes para mejorar está bien, pero cambiar por cambiar es prepotencia.
8 de febrero de 2018
8 de febrero de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchos prismas, miradas y opiniones existen al respecto de las películas bélicas. Particularmente, yo no soy un admirador del género (exceptuando algunos films y en especial los ambientados en Vietnam) pero en este caso el resultado me ha parecido excelente y conmovedor.
Como introducción para el espectador que no conozca lo que aconteció en la batalla de Dunkerque, sería interesante que le dieran una vuelta a la historia para que tengan unas nociones de lo que sucedió antes de su visionado y que si es posible echen un vistazo a la también actual EL INSTANTE MAS OSCURO, ya que ambas películas interactúan a la perfección.
Tres son las claves fundamentales que componen DUNKERQUE, por un lado, el trabajo del director CRISTOPHER NOLAN, por otro una excelente banda sonora y para rematar y enlazar todo unos espectaculares efectos de sonido.
NOLAN es un director distinto que nos tiene acostumbrados a interesantes guiones que sorprenden al espectador, en esta ocasión se enfrenta por primera vez a una historia basada en hechos reales y para dejar su huella, elige una innovadora construcción en la que la trama discurre a través de 3 visiones distintas (tierra, mar y aire) para ir entrelazándolas. Como autor del guion, opta por que toda la carga fundamental se sostenga a través del lenguaje visual, dejando de lado los diálogos que aparecen en contadas ocasiones. En lo visual es donde nos muestra su poder como director con un resultado extraordinario.
HANS ZIMMER es el artífice de la banda sonora, un compositor acostumbrado a multitud de nominaciones a los premios más importantes. En esta ocasión elige una música machacante que combina con las situaciones de guerra a la perfección. Esto, unido con los espectaculares efectos sonoros, crea en el espectador una increíble tensión que los introducirá en primera línea de la batalla, sintiendo el sonido de las balas como si les rozara el cuerpo.
Multitud de actores componen DURKERQUE, papeles que quedan difuminados por el campo de batalla y que no resaltan ante lo visionado, ya que lo importante es la composición de la historia, siendo ellos meros peones de lo que visionamos, lo resaltable es el conjunto, no la individualidad de sus papeles. De ahí que en esta ocasión ellos pasen más desapercibidos aunque sean tan importantes en lo relatado. Entre todos ellos podemos ver algunos tan reconocidos como TOM HARDY, MARK RYLANCE o K.BRANAGH.
He comenzado esta crítica apuntando que normalmente las películas bélicas no me atraen, uno de los principales motivos es el ensalzamiento que suele hacerse de ellas y de sus héroes. En DURKERQUE es todo lo contrario, lo único que recibimos es miseria, angustia y tristeza, sintiendo la mugre de todo lo que conllevan estos tristes sucesos, ensalzando y recibiendo la emoción de la actitud de héroes, pero héroes anónimos pertenecientes a “un todo”, sufriendo con la actitud de las personas ante situaciones extremas, sin criticar la cobardía de algunos como medio de supervivencia y disfrutando de la solidaridad y empatía de otros. En definitiva, DUNQUERKE es un prodigio que hará disfrutar a los amantes del género bélico pero también a los que no lo somos.
Como introducción para el espectador que no conozca lo que aconteció en la batalla de Dunkerque, sería interesante que le dieran una vuelta a la historia para que tengan unas nociones de lo que sucedió antes de su visionado y que si es posible echen un vistazo a la también actual EL INSTANTE MAS OSCURO, ya que ambas películas interactúan a la perfección.
Tres son las claves fundamentales que componen DUNKERQUE, por un lado, el trabajo del director CRISTOPHER NOLAN, por otro una excelente banda sonora y para rematar y enlazar todo unos espectaculares efectos de sonido.
NOLAN es un director distinto que nos tiene acostumbrados a interesantes guiones que sorprenden al espectador, en esta ocasión se enfrenta por primera vez a una historia basada en hechos reales y para dejar su huella, elige una innovadora construcción en la que la trama discurre a través de 3 visiones distintas (tierra, mar y aire) para ir entrelazándolas. Como autor del guion, opta por que toda la carga fundamental se sostenga a través del lenguaje visual, dejando de lado los diálogos que aparecen en contadas ocasiones. En lo visual es donde nos muestra su poder como director con un resultado extraordinario.
HANS ZIMMER es el artífice de la banda sonora, un compositor acostumbrado a multitud de nominaciones a los premios más importantes. En esta ocasión elige una música machacante que combina con las situaciones de guerra a la perfección. Esto, unido con los espectaculares efectos sonoros, crea en el espectador una increíble tensión que los introducirá en primera línea de la batalla, sintiendo el sonido de las balas como si les rozara el cuerpo.
Multitud de actores componen DURKERQUE, papeles que quedan difuminados por el campo de batalla y que no resaltan ante lo visionado, ya que lo importante es la composición de la historia, siendo ellos meros peones de lo que visionamos, lo resaltable es el conjunto, no la individualidad de sus papeles. De ahí que en esta ocasión ellos pasen más desapercibidos aunque sean tan importantes en lo relatado. Entre todos ellos podemos ver algunos tan reconocidos como TOM HARDY, MARK RYLANCE o K.BRANAGH.
He comenzado esta crítica apuntando que normalmente las películas bélicas no me atraen, uno de los principales motivos es el ensalzamiento que suele hacerse de ellas y de sus héroes. En DURKERQUE es todo lo contrario, lo único que recibimos es miseria, angustia y tristeza, sintiendo la mugre de todo lo que conllevan estos tristes sucesos, ensalzando y recibiendo la emoción de la actitud de héroes, pero héroes anónimos pertenecientes a “un todo”, sufriendo con la actitud de las personas ante situaciones extremas, sin criticar la cobardía de algunos como medio de supervivencia y disfrutando de la solidaridad y empatía de otros. En definitiva, DUNQUERKE es un prodigio que hará disfrutar a los amantes del género bélico pero también a los que no lo somos.
24 de febrero de 2018
24 de febrero de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se que ha pasado conmigo; tal vez me he vuelto sumamente exigente, aburrido o he visto demasiadas películas, pero algo pasa, la mayoría de los filmes nuevos, me parecen iguales, aburridos, sin emociones, repetitivos, sin originalidad, cada vez más recursos económicos y tecnológicos y menos historias buenas para contar, ni plasmar. Vi y compré (que es lo peor) este filme, basado en las recomendaciones que leí. Vaya equivocación, volví a caer, ¿Pero es que ya no hay a quien hacerle caso?.
Vengo a escribir esta reseña, porque aún siento ese estado de desilusión que me está causando el cine actualmente, anoche, cuando vi el filme estaba deseoso de sorprenderme, de disfrutar, de emocionarme quizá como cuando vi "rescatando al soldado Ryan". Me parece que difícilmente podrá haber algo que se le acerque.
Sobre el filme me quede esperando el momento en que habría de engancharme con el, un momento clímax, algo que valiera la pena el gasto. Nada llegó. Actuaciones superficiales, la trama en si es aburrida, no hay emociones, malas actuaciones, no hay un apego con ningún personaje. En fin, al ver tan buenas calificaciones en esta página comienzo a preocuparme, más allá de lo bien hecha visualmente que quizá pueda estar hecha, en ningún momento, sentí emoción, por lo que sucedía, esperé y esperé jamás llegó. La trama, simplemente, no levanta.
Lo siento, como en "Batman; el caballero de la noche asciende" Nolan me ha timado.
Vengo a escribir esta reseña, porque aún siento ese estado de desilusión que me está causando el cine actualmente, anoche, cuando vi el filme estaba deseoso de sorprenderme, de disfrutar, de emocionarme quizá como cuando vi "rescatando al soldado Ryan". Me parece que difícilmente podrá haber algo que se le acerque.
Sobre el filme me quede esperando el momento en que habría de engancharme con el, un momento clímax, algo que valiera la pena el gasto. Nada llegó. Actuaciones superficiales, la trama en si es aburrida, no hay emociones, malas actuaciones, no hay un apego con ningún personaje. En fin, al ver tan buenas calificaciones en esta página comienzo a preocuparme, más allá de lo bien hecha visualmente que quizá pueda estar hecha, en ningún momento, sentí emoción, por lo que sucedía, esperé y esperé jamás llegó. La trama, simplemente, no levanta.
Lo siento, como en "Batman; el caballero de la noche asciende" Nolan me ha timado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No sé... Muchas cosas me parecen ridículas, más allá que si lo que cuenta el filme sucedió en la realidad. En ningún momento se ve un solo enemigo Alemán, ni uno solo. Matan y matan soldados y nadie se inmuta, a nadie le importa. Están expuestos a bombardeos aéreos y todos nadas más se agachan, que le toque al que le toque, nadie dispara a los aviones con sus fusiles, no importa que no les hagan nada, la lucha podría hacerse. Les hunden barco tras barco que intenta llevarse a los soldados rodeados y no hay terror, no hay emociones, no hay tristeza, un barco más que nos hunden lleno de heridos y de la cruz roja, total, no pasa nada. 3 pilotos de aeronaves, que se cargan a todos los demás aviones, incluso sin gasolina y con balas al parecer infinitas. Un muchacho que muere de la manera más simple, tan aburrido estaba que creo me perdí exactamente el momento de como fue. Un grupo de soldados escondidos en un barco encallado están más preocupados por tapar una infinidad de agujeros que las balas que los ocasionaron. Olvidaba el hecho de las cantidades de soldados que se supone deben salvar, hablan de 40 mil luego de 400 mil, vaya ridiculez, no parecía haber tantos en la playa, ni siquiera llegaban a los 10 mil, les hundían todos los barcos que podían cargar con cantidades grandes de soldados y los "barquitos" de civiles requisados no eran ni 100, ni podían haber cargado nada. Ni un solo enfrentamiento en tierra, solo disparos certeros venidos de quien sabe donde, por un ejército fantasma.
12 de noviembre de 2019
12 de noviembre de 2019
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Christopher Nolan le van los retos. Es incuestionable su capacidad para aventurarse y acertar en proyectos arriesgados, trascendentes, aquellos que marcan un antes y un después en el género (Memento, Origen, la trilogía de Batman, Interstellar). Dunkerke no llegará tan arriba en lo que a impronta se refiere, pero será recordada porque tiene su incuestionable sello y es magistral en varios aspectos. Cierto es que siendo tan propio, Nolan se gana la complacencia automática de sus fieles, pero puede que no logre convencer a los que esperan un cine bélico más estándar, con más punch, rápido, de héroes y villanos; por ejemplo, no sale ni una cara del ejército alemán.
La historia real es sabida; ante el asedio alemán, repliegue y huida hacia Inglaterra de las tropas aliadas desplegadas en Francia en 1940. Sobre el papel, los hechos históricos no dan para mucho, seguramente es más un material para hacer un excelente documental que una película. Y ahí está el reto que asume el director. Lejos de historietas más o menos fáciles (Salvar al soldado Ryan, Cartas desde Iwo Jima, Corazones de acero, Monuments Men), aquí no hay gancho aparente, así que la manera cómo se compone, dirige y filma el metraje es lo que trasciende. Estamos más cerca de La delgada línea roja, de Terrence Malick, que de cualquiera de las referencias anteriores
Se nos presentan tres tramas, perfectamente acompasadas, con su sentido. Gobernadas por una banda sonora tan protagonista que uno acaba con la cabeza como un bombo, pero no por los decibelios, sino por ser ésta penetrante, rítmica, sofocante, ininterrumpida casi, que además protege al guión de algún tolerable bajón. Sublime Hans Zimmer. La elección de actores jóvenes desconocidos para los roles protagonistas evita distracciones, mostrándose todos ellos entregadísimos y con la frialdad que requiere el tono general de la cinta. Kenneth Branagh y Tom Hardy tienen papeles a su medida y no defraudan. Destacadísimas todas las escenas de éste último maniobrando el Spitfire, de una realización sublime.
La producción es excelente, cada recurso invertido se ve en pantalla, tanto en lo que refiere a efectos especiales como a vestuario, decorados y paisajes naturales. A mi modo de ver el pero se lo lleva un exceso de languidez en el final, que sin rozar los pastelosos finales de muchas producciones americanas de cine bélico, adolece de cierta contundencia. En resumen, hay pocos directores del star system que sean tan personales en la dirección como para advertirles detrás de la cámara en los primeros minutos de metraje. Nolan es uno de ellos, sus películas se citan por el título y por la nota “de Nolan”. Esta no es una excepción. “Dunkerke”, de Nolan
La historia real es sabida; ante el asedio alemán, repliegue y huida hacia Inglaterra de las tropas aliadas desplegadas en Francia en 1940. Sobre el papel, los hechos históricos no dan para mucho, seguramente es más un material para hacer un excelente documental que una película. Y ahí está el reto que asume el director. Lejos de historietas más o menos fáciles (Salvar al soldado Ryan, Cartas desde Iwo Jima, Corazones de acero, Monuments Men), aquí no hay gancho aparente, así que la manera cómo se compone, dirige y filma el metraje es lo que trasciende. Estamos más cerca de La delgada línea roja, de Terrence Malick, que de cualquiera de las referencias anteriores
Se nos presentan tres tramas, perfectamente acompasadas, con su sentido. Gobernadas por una banda sonora tan protagonista que uno acaba con la cabeza como un bombo, pero no por los decibelios, sino por ser ésta penetrante, rítmica, sofocante, ininterrumpida casi, que además protege al guión de algún tolerable bajón. Sublime Hans Zimmer. La elección de actores jóvenes desconocidos para los roles protagonistas evita distracciones, mostrándose todos ellos entregadísimos y con la frialdad que requiere el tono general de la cinta. Kenneth Branagh y Tom Hardy tienen papeles a su medida y no defraudan. Destacadísimas todas las escenas de éste último maniobrando el Spitfire, de una realización sublime.
La producción es excelente, cada recurso invertido se ve en pantalla, tanto en lo que refiere a efectos especiales como a vestuario, decorados y paisajes naturales. A mi modo de ver el pero se lo lleva un exceso de languidez en el final, que sin rozar los pastelosos finales de muchas producciones americanas de cine bélico, adolece de cierta contundencia. En resumen, hay pocos directores del star system que sean tan personales en la dirección como para advertirles detrás de la cámara en los primeros minutos de metraje. Nolan es uno de ellos, sus películas se citan por el título y por la nota “de Nolan”. Esta no es una excepción. “Dunkerke”, de Nolan
21 de julio de 2017
21 de julio de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando un filme aparece aclamado por los críticos profesionales de cine, mi curiosidad es enorme. Vi el filme, y esta producción, si bien es técnicamente brillante en todos sus aspectos, me dejó una sensación de que algo no funcionaba. Creo que para aquellos que no conozcan la historia de la II Guerra Mundial este filme les resultará muy misterioso; y para aquellos que si la conozcan y esperaban ver un filme bélico, les resultará un poco decepcionante, ya que realmente la guerra es solo la escenografía. ¿A que género pertenece entonces? A varios, siendo el principal el género catástrofe, porque sí fue grande el descalabro de la llamada Fuerza Expedicionaria Británica y sus aliados frente a la super eficiente máquina bélica nazi. Tenemos entonces el difícil rescate de las vencidas y desmoralizadas tropas británicas, francesas y belgas desde Dunkerque. Todos los elementos de este episodio de la II Guerra Mundial son riquísimos, pero el guión se orientó a otra cosa. A la desmoralización y la aparición de los peores y mejores aspectos del ser humano.
Para mí lo mejor del filme es el montaje. Me mantuvo la atención y en tensión durante todo el desarrollo del filme. La complicada presentación de tres historias paralelas sin conectarlas entre sí me parece genial y habla muy bien del talento del director Nolan. Ojalá le otorguen un muy merecido Oscar por esto.
Con el nacimiento de MTV y el video clip en la década de 1980, no me sorprende mucho que uno de los actores sea realmente un cantante-actor, y lo hace bien. Algunas cosas que me llamaron la atención fueron: Se mencionan a 400 000 soldados y en realidad son 1500…y se nota. La frase casi publicitaria del capitán del barquito cuando pasa un Spitfire Supermarine cerca, algo asi como “ el sonido del motor de un Spitfire, el mejor avión del mundo, un Rolls-Royce Merlin”. Como digo más arriba el filme es técnicamente brillante con tomas “de película”, pero si alguien me pregunta si la vería nuevamente, mi honesta respuesta es No.
Para mí lo mejor del filme es el montaje. Me mantuvo la atención y en tensión durante todo el desarrollo del filme. La complicada presentación de tres historias paralelas sin conectarlas entre sí me parece genial y habla muy bien del talento del director Nolan. Ojalá le otorguen un muy merecido Oscar por esto.
Con el nacimiento de MTV y el video clip en la década de 1980, no me sorprende mucho que uno de los actores sea realmente un cantante-actor, y lo hace bien. Algunas cosas que me llamaron la atención fueron: Se mencionan a 400 000 soldados y en realidad son 1500…y se nota. La frase casi publicitaria del capitán del barquito cuando pasa un Spitfire Supermarine cerca, algo asi como “ el sonido del motor de un Spitfire, el mejor avión del mundo, un Rolls-Royce Merlin”. Como digo más arriba el filme es técnicamente brillante con tomas “de película”, pero si alguien me pregunta si la vería nuevamente, mi honesta respuesta es No.
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