Porque resulta que el material de base es inclasificable e imposible de trasladar a la pantalla. En el caso del libro de J. G. Ballard, se puede decir que mil palabras valen más que una imagen, o que una película entera, puesto que el medio visual no puede mostrarnos todas las metáforas y símiles que nos desarrolla la obra escrita. Realmente es algo muy original de leer, y se nota que el autor tiene el don de la escritura, a la par que una imaginación desbordante. Pero en una película eso no se ve, es imposible entender la psique de los personajes, y si bien Cronenberg no es que sea un director muy genial (puesto que de tantos filmes sólo algunos se salvan de la quema), tampoco el más aventajado de los realizadores podría haber dado con un resultado más aceptable. Es una historia que gira en torno al sexo y la violencia, fusionando ambos y creando una atmósfera verdaderamente desagradable, mucho más que cualquier cinta gore que se haya rodado, pues aquí produce más angustia una cicatriz besada que un hachazo de slasher.

Vómito infecto que más que haber sido creado parece haber sido cagada por su creador. Desde luego lo peor que ha hecho Cronenberg en su vida, y mira que ha creado filmes estrafalarios y extraños al máximo, pero esto no tiene nombre. No lo consideraría ni como un film, sino como un montón de mierda que han intentado colar como una "obra maestra". Sin lugar a dudas es tan inmunda y nefasta que no voy a perder más el tiempo hablando de ella. UNA MIERDA y decirle eso es hacerle un cumplido...

Deborah Kara Unger (por físico) es lo único que salva de la quema en este experimento fílmico -de cinta de película y basta- con más presupuesto que el de un estudiante amante de las parafilias... y raras.
A Spader le faltan los ojitos de 'Lobo', Hunter ni mentarla, Koteas se tuvo que divertir, el resto de la humanidad no, Arquette la morritos y pare usted de contar.
Sexo sí, pero ni eso vale.
Las tres notas de la banda sonora... bah, ni llamarla así se merece.
Hay pelis de zombis serie B que seguro son más entretenidas, divertidas, inquietantes, ... Este engendro está a mitad de camino de ninguna parte. Bochornoso.

Historia vacía junto con unos personajes igualmente vacíos, cuya actuación se basa en hablar a susurros para de esta forma intentar dar el toque morboso que la película quiere transmitir durante todo el metraje. La película consiste en una secuencia de escenas en las que el sexo es el ingrediente principal obviando todo el resto de elementos esenciales en una película. Y es que existen varias escenas en las que los personajes aparecen sin explicación alguna en escenarios sin ninguna credibilidad, satisfaciendo los caprichos del guionista. Por otro lado, los diálogos son pretenciosos queriendo mostrar una profundidad de la que en realidad carecen. En definitiva, es una película de mierda, hablando claro. Huid.

Hay gente a la que le excita el contacto con los excrementos. Otros sólo llegan al orgasmo si mientras mantienen relaciones, están rozando algo de terciopelo, o están chupando unos zapatos, o algo asín. A alguna gente no le atraen los seres de su misma especie, independientemente del sexo que sean, sino que le van más otro tipo de animales, y a algunos, incluso las plantas. Otros, por el contrario, sí que consideran atractivos a los humanos, pero sólo cuando están muy inmóviles, calladitos, fríos y muy pálidos (macrófilos, como bien apuntaba uno de en "Braindead"). Por supuesto, también hay gente a la que le pone los accidentes, cuanto más bestias mejor, las vísceras, el dolor humano (propio y ajeno), la sangre, las mutilaciones, las cicatrices, y un montón de cosas más que supuestamente no son bonitas. Y para finiquitar el tema, hay gente a la que le pierde el cine más pedante y que trata de profundizar en el lado más oscuro del ser humano, o yo qué sé.

Yo lo único que puedo decir es que el cine de Cronenberg me gusta. No me pone Cronenberg, no me hago pajas pensando en sus oníricas vísceras, ni nada. Pero sus películas acostumbran a gustarme. Ahora me he dado cuenta de que sólo en dos vertientes: la más realista ("Una historia de violencia"...) y la más fantástica y, si eso, terrorífica ("Videodrome", "La zona muerta"...), pero no ésta, mezcla de ambas hasta no se sabe qué punto. Personajes trastornados en un mundo inexistente con el cuál no mantienen relación. Un mundo del cual se están desconectando cada vez más, para crear su propio micro-universo extremo y exagerado, de parafilias y fetichismo por el dolor, las modificaciones mecánicas en el cuerpo ("Tetsuo" me parece que es su peli favorita, y con eso os digo cómo están de la regadera jejeje), y accidentes de vehículos. Pero yo no me entero de lo que me quiere contar la peli.

Sí, vale, buenas interpretaciones y tal, muy extrema y tal como acostumbra a suceder en Davicín, pero bueno... Que más de la mitad del metraje se traduzca en peña follando o por lo menos metiéndose mano, y el resto del tiempo estén hablando de accidentes y se vean muertos y fotos, me parece muy bonito, pero... ¿dónde está el guión? Uno sólo se puede guiar por las imágenes que se suceden, y por lo tanto, se estanca muchísimas veces. Cuando terminas el camino, te das la vuelta, y aún ves el punto de partida muy cerca de ti.

Lo siento, Cronenberg, tus pelis me parecen como mínimo interesantes, pero que no se te suban los humos, que esta pinícula parece la típica para contentar a los culturetas que buscan un cine más simbólico y no sé qué chorradas más. A mí estas paridas no me van, aunque estén tan bien dirigidas. Pero voy a decir una cosita, y es que aunque no me haya llegado, he visto que parece de verdad que quiere transmitir algo: no sé el qué será, pero le veo un mensaje ahí, borroso. Quizá, más adelante, le dé una segunda oportunidad y vea lo equivocado que estaba respecto a su vacuidad.