Stillwater está dirigida por Tom McCarthy, quien carga la película sobre un circunspecto Bill Baker (Matt Damon). Es estadounidense, pero visita a su hija a la prisión de Marsella (Abigail Breslin), donde lleva ya presa 5 años. Los abogados lo dan por perdido, el caso es difícil y todo apunta contra ella. Sin embargo, un nombre hace que el padre, con un pasado nublado por la bebida, decide hacer lo posible para esclarecer el asunto. En estas conoce a una mujer y su hija (Camille Cottin y Lilou Siauvaud), vivirá con ella y lo ayudarán en su búsqueda, creando un gran vínculo. Sin embargo, él tiene las cosas muy claras y nada lo alejará de su principal objetivo.

En su abnegada lucha, el personaje de Matt Damon nos demuestra que no importa qué, sino quién. En este caso, cree a su hija por encima de todas las cosas y hará lo imposible con dar con el verdadero asesino de la joven. A nivel moral, hay mucha reflexión en esta película, sobre todo en el último tercio de película, con las formas en las que procede el padre y lo mucho que ha de explicar su hija también. Nada es lo que parece, ni en uno ni en otro. Un filme que es interesante pero que quizás podría haberse contado en menos tiempo. A veces cae en una exasperante lentitud que empaña el conjunto.

En definitiva, CUESTIÓN DE SANGRE es una buena propuesta, con intenciones valiosas, pero lenta en su desarrollo, lo cual echará atrás a más de uno. Matt Damon se esfuerza y consigue realizar una gran interpretación. Da para debate ético y moral, por lo que gana puntos. Alguno, no obstante, acertará con el devenir de la película, pues no es nada sorpresiva. En cualquier caso, una buena película. Echadle un vistazo.

Al igual que el título se ha perdido en la traducción, el problema al que se enfrentan los protagonistas también parece ser un problema de traducción (Vista en V.O.).
Las actuaciones son correctas, de la banda sonora ya no me acuerdo. Pero habría estado mejor si durara un poco menos, si no criticara al teatro moderno.
Menos mal que he visto el avance después de ver la película, si no creería que había visto otra totalmente distinta.

Es un buen drama al que le sobra la parte del thriller, todo lo que tiene que ver con Bill buscando al posible asesino de la novia de su hija no aporta demasiado porque es obvio que al director le interesa toda la parte humana, el retrato de personajes y como Bill logra adaptarse a vivir en Marsella, su relación con Virginie y Maya, y también con su hija, el resto meh.
Lo mejor: el vinculo, como lo muestras es conmovedor. El respeto que le tienen a Bill, algo rarísimo hoy en día en Hollywood, que no se burlen, ni lo muestren como un idiota, fanático, patético, a un hombre blanco, de mediana edad y pobre, ya eso no es poco. Que no intentaran hacer una versión ridícula de los franceses, también tiene su mérito.
Lo peor: es muy larga, todo lo policial es flojo. Por momentos se vuelve sentenciosa.

Buena película, que combina una gran actuación, junto con un buen guión, lleno de giros inesperados y que pasa de thriller a drama, sin apenas darte cuenta.
El director consigue hacer crecer durante toda la película, el papel de Matt Damon en la misma, al mismo tiempo que te recuerdad, lo poco neutral que suele ser un padre o madre, ante las dificultades de un hijo, al que siempre cree y defiende, pese a las dudas que surgen en diferentes situaciones.

'Cuestión de sangre" es un filme en el que el ya curtido en mil batallas Matt Damon interpreta a un padre coraje llamado Bill Baker que quiere sacar a su hija Allison (Abigail Breslin) de prisión; una vez que se ve es mucho más que eso.

En principio, la cinta se divide en dos mitades. En la primera, Bill acude a Marsella (si ya es malo acabar en la cárcel, en esa ciudad aún más) para intentar sacar a su hija e irá removiendo cielo y tierra para conseguirlo. Este tramo es el más mundano, aunque ya tiene trazas de lo que sería durante la segunda mitad, en la que la trama de intriga, demonios internos y choque de culturas pasa a una reflexión sobre nosotros mismos en el que a veces tenemos más de una cara que mostrar.

"El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra" es una frase que viene que ni pintado para 'Cuestión de sangre'. Además de la reflexión sobre las caras que mostramos es también una lección sobre nuestra naturaleza en la que a veces cometemos errores hasta sin querer, como les sucederá a los personajes de Damon y Breslin a lo largo de la película. Así pues, tenemos una película dramática y una película de intriga bien mezcladas y agitadas.

Seguramente el filme en cuestión pase desapercibido por no tener nombres realmente conocidos para el público general más allá de Matt Damon. Si le dan una oportunidad, no creo que les deje indiferente, guste más o guste menos.