Tornados
5.6
9,443
Acción. Aventuras. Thriller. Drama
Una actualización de la película de 1996 'Twister'. Kate Cooper, una excazadora de tormentas perseguida por un devastador encuentro con un tornado durante sus años universitarios; ahora estudia los patrones de tormentas en las pantallas de forma segura en la ciudad de Nueva York. Su amigo Javi la atrae de regreso a las llanuras abiertas para probar un nuevo e innovador sistema de seguimiento. Allí, se cruza con Tyler Owens, encantador e ... [+]
24 de julio de 2024
24 de julio de 2024
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tornados es un blockbuster funcional con una reflexión bien ejecutada pero desafortunadamente al tener tantos clichés y al erradicar casi en su totalidad el apartado terrorífico, se convierte en una película de desastres sumamente olvidable.
Si hay algo que caracterizo a la original es que su director construía una atmosfera que se asemejaba más al terror que a la aventura, esto hacía que a pesar que sus personajes fuesen poco desarrollados, el público realmente podía sentir el peligro y temían su destino, este apartado en concreto es totalmente olvidado en esta nueva película porque realmente se centra más en la espectacularidad y epicidad, por lo que realmente son muy pocos los momentos en los cuales se puede generar un sentido de peligro. Por otra parte, los protagonistas son tantos que realmente son sumamente superficiales, eso si hay que decir en general todos lo hacen muy bien, aunque si debo decir que quizá le hace un poco más de dinamismo a Daisy Edgar Jones.
La película quiere dejar un mensaje sobre la importancia de la ciencia y por supuesto el calentamiento global que funciona realmente bien porque no solamente se menciona en los diálogos, sino que se puede ver en pantalla de una forma muy divertida y sin perder ritmo.
Desafortunadamente la película es cliché tras cliché, además hay escenas que si bien son sumamente impactantes terminan sintiéndose demasiado inverosímiles desafiando hasta la lógica de su mismo universo, esto le baja mucho a la experiencia.
Si hay algo que caracterizo a la original es que su director construía una atmosfera que se asemejaba más al terror que a la aventura, esto hacía que a pesar que sus personajes fuesen poco desarrollados, el público realmente podía sentir el peligro y temían su destino, este apartado en concreto es totalmente olvidado en esta nueva película porque realmente se centra más en la espectacularidad y epicidad, por lo que realmente son muy pocos los momentos en los cuales se puede generar un sentido de peligro. Por otra parte, los protagonistas son tantos que realmente son sumamente superficiales, eso si hay que decir en general todos lo hacen muy bien, aunque si debo decir que quizá le hace un poco más de dinamismo a Daisy Edgar Jones.
La película quiere dejar un mensaje sobre la importancia de la ciencia y por supuesto el calentamiento global que funciona realmente bien porque no solamente se menciona en los diálogos, sino que se puede ver en pantalla de una forma muy divertida y sin perder ritmo.
Desafortunadamente la película es cliché tras cliché, además hay escenas que si bien son sumamente impactantes terminan sintiéndose demasiado inverosímiles desafiando hasta la lógica de su mismo universo, esto le baja mucho a la experiencia.
6 de septiembre de 2024
6 de septiembre de 2024
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Twister' fue una película que llegó en 1996 y fue capaz de ganar casi 500 millones de dólares, sobre un presupuesto de 92 millones, en una época donde las películas de catástrofes volvían a ponerse de moda con filmes como 'Un pueblo llamado Dante's Peak' o 'Volcano'. Gran parte, en opinión de un servidor, se debía a la química entre el reparto más que a los también notables efectos especiales, donde destacaban nombres como Helen Hunt, Bill Paxton (el cine y el mundo perdieron un gran hombre), Philip Seymour Hoffman (otra desgraciada pérdida), Cary Elwes, Jami Gertz, Alan Ruck o Todd Field.
Desgraciadamente, la química que había durante aquel noventero filme se ha perdido.
Y no culpo a los actores, no del todo. De aquella primera camada habían futuros ganadores del Oscar (Hunt y Hoffman), un gran director en ciernes (Field) o un actor que llenaba él solo la pantalla (Paxton) y de los nuevos cazadores de tornados no se ven personajes que permitan explotar a los actores debidamente, y dudo, además, de que estas nuevas caras vayan a ser el relevo del cine estadounidense. Doy por descontado que Glen Powell (AKA, con todo el cariño, 'chulo playa') lo será, si no lo es ya, porque tiene un aura natural que se nace o no se nace con ella y para ser actor le va a hacer falta; el otro nombre es Daisy Edgar-Jones, quien puede calzarse en lo que fue el personaje de Helen Hunt (en términos de similitudes) y liderar un filme sin problemas. De los demás, estoy intrigado; especialmente en David Corenswet como el nuevo Superman y Katy O'Brian, a quien no reconocí durante todo el metraje.
Por lo demás, este es un filme en el que no pretende inventar nada, aunque mal no le habría venido. No solamente la aparición de los aparatos de recolector de datos DOROTHY vuelve a escena, sino que en más de una ocasión crea paralelismos con la cinta dirigida de Jan de Bont, paralelismos que sacas si recuerdas aquella. Es por eso que este largometraje dirigido por Lee Isaac Chung se puede hacer hasta algo larga, ya que no hay muchas cartas atractivas por descubrir. Hasta los giros de guion supuestamente sorprendentes no lo son tanto, en lo que concierne a Javi y a la empresa donde trabaja y Owens y su fachada (esto último es que te lo ponen directamente en la cara prácticamente desde el primer minuto y no se molestan en hacer esta subtrama algo más orgánica). Para durar casi dos horas, me parece que hasta le sobra tiempo.
Una película sobre tornados bien hecha se agradece; aunque no lo parezca, el elemento humano siempre es lo más importante porque hablamos de historias de supervivencia y de gente que a la que se le ha fundido un fusible a la hora de encontrarse cara a cara con tales fenómenos meteorológicos. Eso era algo que la cinta con Helen Hunt y Bill Paxton tenía bien trabajado y aquí. por mucho que lo intenten, no llega a esos niveles porque no consigo implicarme con la mayoría de ellos. Así que el resultado es, en definitiva, un trabajo entretenido y, sin embargo, no del todo disfrutable.
Desgraciadamente, la química que había durante aquel noventero filme se ha perdido.
Y no culpo a los actores, no del todo. De aquella primera camada habían futuros ganadores del Oscar (Hunt y Hoffman), un gran director en ciernes (Field) o un actor que llenaba él solo la pantalla (Paxton) y de los nuevos cazadores de tornados no se ven personajes que permitan explotar a los actores debidamente, y dudo, además, de que estas nuevas caras vayan a ser el relevo del cine estadounidense. Doy por descontado que Glen Powell (AKA, con todo el cariño, 'chulo playa') lo será, si no lo es ya, porque tiene un aura natural que se nace o no se nace con ella y para ser actor le va a hacer falta; el otro nombre es Daisy Edgar-Jones, quien puede calzarse en lo que fue el personaje de Helen Hunt (en términos de similitudes) y liderar un filme sin problemas. De los demás, estoy intrigado; especialmente en David Corenswet como el nuevo Superman y Katy O'Brian, a quien no reconocí durante todo el metraje.
Por lo demás, este es un filme en el que no pretende inventar nada, aunque mal no le habría venido. No solamente la aparición de los aparatos de recolector de datos DOROTHY vuelve a escena, sino que en más de una ocasión crea paralelismos con la cinta dirigida de Jan de Bont, paralelismos que sacas si recuerdas aquella. Es por eso que este largometraje dirigido por Lee Isaac Chung se puede hacer hasta algo larga, ya que no hay muchas cartas atractivas por descubrir. Hasta los giros de guion supuestamente sorprendentes no lo son tanto, en lo que concierne a Javi y a la empresa donde trabaja y Owens y su fachada (esto último es que te lo ponen directamente en la cara prácticamente desde el primer minuto y no se molestan en hacer esta subtrama algo más orgánica). Para durar casi dos horas, me parece que hasta le sobra tiempo.
Una película sobre tornados bien hecha se agradece; aunque no lo parezca, el elemento humano siempre es lo más importante porque hablamos de historias de supervivencia y de gente que a la que se le ha fundido un fusible a la hora de encontrarse cara a cara con tales fenómenos meteorológicos. Eso era algo que la cinta con Helen Hunt y Bill Paxton tenía bien trabajado y aquí. por mucho que lo intenten, no llega a esos niveles porque no consigo implicarme con la mayoría de ellos. Así que el resultado es, en definitiva, un trabajo entretenido y, sin embargo, no del todo disfrutable.
17 de julio de 2024
17 de julio de 2024
19 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta acojonante:
Ni es remake, ni es secuela, ni recuela de la original del '96 (y han pasado 28 años ya del '96, tela...).
Es un drama romántico (hay un triángulo amoroso) sobre afrontar NO, perdón, DOMAR los miedos, las perdidas y los traumas disfrazado de cine comercial taquillero, sobre tornados (y otros fenómenos meteorológicos) y sobre los científicos que los investigan.
Y encima la dirige Lee Isaac Chung, un director que ha dirigido, principalmente, cine independiente, cuya cinta más conocida es "Minari" (2020) (que aún tengo pendiente de ver...).
Y lo más alucinante es...
Que es muy buena, oye. Pero es que están en el ajo Steven Spielberg y Joseph Kosinski (Kosinski escribió la historia de base que sirvió para que Mark L. Smith redactase el guion), y con esos dos nombres está dicho todo...
Cierto es lo que dice la crítica de la revista Cinemanía al film: Es muy inmersiva, yo me he llevado un par de veces las manos a la cabeza, es la repanocha lo bien hecha que esta, y eso que no la he visto en una sala muy grande que se diga... Pero esta película en una buena sala de cine tiene que ser... Bufff... Espectacular, vaya.
Puede que esté escribiendo en caliente sobre ella y quizás debería esperar un poco, reposarla y verla al menos una vez más para emitir un buen juicio sobre ella, pero es que me ha gustado mucho, más que la original, vaya. Está un escalón por encima del film del '96.
Y parte de su calidad radica en el reparto:
A Daisy Edgar-Jones nunca la había visto en ninguna película o serie, pero no veas, es buena, la jodia', muy buena, así que ahora voy a tener que revisarme su filmografía hasta el momento y estarme pendiente a sus futuros proyectos, porque me ha encantado la muchacha, es genial.
Luego está Glen Powell... Si habéis leído (o leéis) mi crítica a "Hit Man" (2023) sabréis mi opinión sobre este caballero, pero es que está sembrado el puñetero, y con razón. De talento y carisma, anda sobrado y encima es un galán, vaya que sí y la química con sus compañeras de reparto es palpable, con Edgar-Jones saltan chispas desde la primera escena que comparten juntos. Y no está chulo Powell con el sombrero y las botas de cowboy y las gafas de sol ni na'.
A Anthony Ramos lo descubrí en "A Star Is Born" (2018), interpretando a un personaje muy secundario y breve, pero desde entonces hasta ahora el chaval ha ido currándose poquito a poco su carrera y nos ha dejado títulos muy interesantes como "In the Heights" (2021) y otros más comerciales como "Transformers: Rise Of The Beasts" (2023). Aquí interpreta al típico personaje con un arco de redención, además de ser el tercer ángulo del triángulo amoroso que comento al comienzo de la crítica.
Y luego está ese curioso e interesante plantel de secundarios: David Corenswet (el nuevo Superman de James Gunn, esperemos que esté más simpático como el Último Hijo de Krypton, porque aquí está muy arisco), Katy O'Brian, Kiernan Shipka, Sasha Lane, Daryl McCormack y aportando el toque de madurez y para darle empaque a la cinta la veterana Maura Tierney (aunque habría estado mejor que hubiese sido Helen Hunt).
Los efectos especiales son espectaculares, alucinantes, fascinantes, muy bien conseguidos, de verdad, los tornados son la hostia, vaya que sí.
Las referencias a la cinta original y a "El Mago de Oz" están muy presentes, sobre todo las referencias a la obra de L. Frank Baum, que aumentan con respecto a las que hacían en la peli original.
Para la fotografía han recurrido a Daniel Mindel, curtido veterano experto de las superproducciones, así que ha realizado un trabajo muy fino e impecable.
Y para la banda sonora también han contado con un compositor muy experimentado en este tipo de films: Benjamin Wallfisch, quien ha realizado un trabajo interesante y agradable al oído, aunque a mí se me han quedado más en la memoria los temas de música country que escucha el personaje que interpreta Glen Powell para inspirarse a la hora de cazar tornados.
Uy, no se me puede olvidar: No veas qué chulada la camioneta que conduce Glen Powell en la película, es la hostia, está guapísima.
¿La recomiendo? Es una película que hay que disfrutar en una sala de cine enorme, con una pantalla gigante y un sistema de sonido potente SÍ o SÍ. La pena es que aquí en España me da que la acogida va a ser muy tibia, la gente va a ir en masa a ver la última capullada de Santiago Segura ("Padre No Hay Más Que Uno 4", sí, sí, la cuarta...) y las pésimas producciones animadas "Inside Out 2" y "Gru 4", y es una lástima, porque el cine se concibió para cintas como esta "Twisters", "Fly Me To The Moon" o "Bikeriders" pero... Por desgracia... Las cosas no son como a uno le gustaría, yo os digo: No os podéis perder esta maravilla que es "Twisters", de verdad de la buena.
24/07/2024: Tras verla por segunda vez en una sala de cine (la misma en que la vi por primera vez), os lo confirmo: La peli es GENIAL, una buena película veraniega, sí señor. Me da igual que acribilléis a negativos mi crítica, si no os gusta solo tenéis que ignorarla y no ir a ver la película... ¡Gracias!
Ni es remake, ni es secuela, ni recuela de la original del '96 (y han pasado 28 años ya del '96, tela...).
Es un drama romántico (hay un triángulo amoroso) sobre afrontar NO, perdón, DOMAR los miedos, las perdidas y los traumas disfrazado de cine comercial taquillero, sobre tornados (y otros fenómenos meteorológicos) y sobre los científicos que los investigan.
Y encima la dirige Lee Isaac Chung, un director que ha dirigido, principalmente, cine independiente, cuya cinta más conocida es "Minari" (2020) (que aún tengo pendiente de ver...).
Y lo más alucinante es...
Que es muy buena, oye. Pero es que están en el ajo Steven Spielberg y Joseph Kosinski (Kosinski escribió la historia de base que sirvió para que Mark L. Smith redactase el guion), y con esos dos nombres está dicho todo...
Cierto es lo que dice la crítica de la revista Cinemanía al film: Es muy inmersiva, yo me he llevado un par de veces las manos a la cabeza, es la repanocha lo bien hecha que esta, y eso que no la he visto en una sala muy grande que se diga... Pero esta película en una buena sala de cine tiene que ser... Bufff... Espectacular, vaya.
Puede que esté escribiendo en caliente sobre ella y quizás debería esperar un poco, reposarla y verla al menos una vez más para emitir un buen juicio sobre ella, pero es que me ha gustado mucho, más que la original, vaya. Está un escalón por encima del film del '96.
Y parte de su calidad radica en el reparto:
A Daisy Edgar-Jones nunca la había visto en ninguna película o serie, pero no veas, es buena, la jodia', muy buena, así que ahora voy a tener que revisarme su filmografía hasta el momento y estarme pendiente a sus futuros proyectos, porque me ha encantado la muchacha, es genial.
Luego está Glen Powell... Si habéis leído (o leéis) mi crítica a "Hit Man" (2023) sabréis mi opinión sobre este caballero, pero es que está sembrado el puñetero, y con razón. De talento y carisma, anda sobrado y encima es un galán, vaya que sí y la química con sus compañeras de reparto es palpable, con Edgar-Jones saltan chispas desde la primera escena que comparten juntos. Y no está chulo Powell con el sombrero y las botas de cowboy y las gafas de sol ni na'.
A Anthony Ramos lo descubrí en "A Star Is Born" (2018), interpretando a un personaje muy secundario y breve, pero desde entonces hasta ahora el chaval ha ido currándose poquito a poco su carrera y nos ha dejado títulos muy interesantes como "In the Heights" (2021) y otros más comerciales como "Transformers: Rise Of The Beasts" (2023). Aquí interpreta al típico personaje con un arco de redención, además de ser el tercer ángulo del triángulo amoroso que comento al comienzo de la crítica.
Y luego está ese curioso e interesante plantel de secundarios: David Corenswet (el nuevo Superman de James Gunn, esperemos que esté más simpático como el Último Hijo de Krypton, porque aquí está muy arisco), Katy O'Brian, Kiernan Shipka, Sasha Lane, Daryl McCormack y aportando el toque de madurez y para darle empaque a la cinta la veterana Maura Tierney (aunque habría estado mejor que hubiese sido Helen Hunt).
Los efectos especiales son espectaculares, alucinantes, fascinantes, muy bien conseguidos, de verdad, los tornados son la hostia, vaya que sí.
Las referencias a la cinta original y a "El Mago de Oz" están muy presentes, sobre todo las referencias a la obra de L. Frank Baum, que aumentan con respecto a las que hacían en la peli original.
Para la fotografía han recurrido a Daniel Mindel, curtido veterano experto de las superproducciones, así que ha realizado un trabajo muy fino e impecable.
Y para la banda sonora también han contado con un compositor muy experimentado en este tipo de films: Benjamin Wallfisch, quien ha realizado un trabajo interesante y agradable al oído, aunque a mí se me han quedado más en la memoria los temas de música country que escucha el personaje que interpreta Glen Powell para inspirarse a la hora de cazar tornados.
Uy, no se me puede olvidar: No veas qué chulada la camioneta que conduce Glen Powell en la película, es la hostia, está guapísima.
¿La recomiendo? Es una película que hay que disfrutar en una sala de cine enorme, con una pantalla gigante y un sistema de sonido potente SÍ o SÍ. La pena es que aquí en España me da que la acogida va a ser muy tibia, la gente va a ir en masa a ver la última capullada de Santiago Segura ("Padre No Hay Más Que Uno 4", sí, sí, la cuarta...) y las pésimas producciones animadas "Inside Out 2" y "Gru 4", y es una lástima, porque el cine se concibió para cintas como esta "Twisters", "Fly Me To The Moon" o "Bikeriders" pero... Por desgracia... Las cosas no son como a uno le gustaría, yo os digo: No os podéis perder esta maravilla que es "Twisters", de verdad de la buena.
24/07/2024: Tras verla por segunda vez en una sala de cine (la misma en que la vi por primera vez), os lo confirmo: La peli es GENIAL, una buena película veraniega, sí señor. Me da igual que acribilléis a negativos mi crítica, si no os gusta solo tenéis que ignorarla y no ir a ver la película... ¡Gracias!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Que puñetera y jodida genialidad que para refugiarse del último tornado que vemos en la película, el pueblo que sufre los destrozos del fenómeno meteorológico se refugien en un cine, la hostia, vaya, más inmersivo, no puede ser el detalle.
Sí, lo sé, lo sé, es muy tópico y típico, pero... Powell y Edgar-Jones se tenían que haber besado, joder, me ha dejado ese detalle un poco frío... Y encima el que está detrás de que no hubiese beso es na' menos que el tito Spielberg, el que curiosamente es responsable de uno de los besos más bonitos y entrañables del Séptimo Arte, ese que vimos en "E.T.: The Extra-Terrestrial" (1982), en el que Elliott besa a su compañera de clase, un beso inspirado en el de "The Quiet Man" (1952) del director idolatrado por Mr. Spielberg John Ford.
Sí, lo sé, lo sé, es muy tópico y típico, pero... Powell y Edgar-Jones se tenían que haber besado, joder, me ha dejado ese detalle un poco frío... Y encima el que está detrás de que no hubiese beso es na' menos que el tito Spielberg, el que curiosamente es responsable de uno de los besos más bonitos y entrañables del Séptimo Arte, ese que vimos en "E.T.: The Extra-Terrestrial" (1982), en el que Elliott besa a su compañera de clase, un beso inspirado en el de "The Quiet Man" (1952) del director idolatrado por Mr. Spielberg John Ford.
18 de julio de 2024
18 de julio de 2024
12 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
La trampa de la nostalgia no existe, es más bien la trampa de las marcas conocidas y el terror de los grandes estudios a invertir en producciones originales y tratar de convencer al público, lo que lleva a movimientos mercantiles tan singulares como proponer una secuela del clásico de 1996 ‘Twister’, de Jan De Bont, una película que a lo sumo se recuerda como un hito simpático de los 90 pero nadie esperaba que cayera en el vórtice del revival.
Y lo cierto es que ‘Twisters’, la continuación dirigida por Lee Isaac Chung que se estrena el 17 de julio, no es tanto una secuela como un reboot en toda regla, ya que más allá de un dispositivo de estudio de tornados llamado Dorothy, en honor a la protagonista de ‘El mago de Oz’, absorbida por uno en el principio del clásico, no tiene ningún actor de la primera, de hecho está protagonizada por actores que viven una explosión actual entre un nuevo público como Glen Powell, Daisy Edgar-Jones y Anthony Ramos.
Lejos de aportar una nueva visión a la fórmula de persecución de tormentas con una mezcla de romance y desastres, el guion de Mark L. Smith se apoya en la muleta de los elementos conocidos y les da pequeños cambios canalizados a través de nuevos personajes. Un prólogo con la tragedia que forja a la protagonista, un triángulo amoroso complejo y el cambio de papeles en los “equipos” de cazatornados, que ahora coloca al protagonista en el equipo de “los malos”.
No faltan reflejos de la primera como los coches con la música a todo volumen, algunos gadgets exponencialmente mejorados, y escenas paralelas como la del cine de la original. No hay ninguna de ellas que alcance el poder icónico de esa pantalla de autocine con Jack Torrance destrozando la puerta con su hacha, pero en general el ejercicio de mimesis tiene una implementación de los momentos icónicos con una capa nueva de efectos y espectáculo.
Lo bueno de ‘Twisters’ es que sabe captar lo que funcionaba en la original, incluso llegando a utilizar una fantástica fotografía en verdaderos 35 mm, con renovados efectos visuales que hacen fácil lo que antes era más difícil, completando con unos efectos de sonido apocalípticos que completan su experiencia envolvente de estar constantemente dentro de una tormenta. Una mezcla de lo viejo y lo nuevo que fluye como su vertiginoso ritmo.
Pero además, como en la primera, no descuida la inversión emocional gracias a puñado de nuevos personajes que enganchan y hacen levantar la sonrisa o preocuparnos por ellos, a pesar de lo improbable de sus aventuras, o que la opción de plantarse en medio de un huracán con un coche conlleva una irresponsabilidad que nos debería alejar de ellos. Lo grande de estas películas es que cuanto más estúpidamente osados son sus protagonistas mejor nos lo hacen pasar.
Y así el nuevo grupo es un equipo de descerebrados con una pasión común contagiosa, como si los personajes en busca de fama de ‘Nope’ nos cayeran realmente bien y su pésimo gusto en música country-rock a todo volumen nos diera más razones para animarle a sus atrevidas incursiones en el centro del peligro. Al final, son esas secuencias de tormentas de última generación las que generan una experiencia visual intensa y apasionante, aunque, pese a que suenen como monstruos de un kaiju, no alcanzan la sensación de amenaza de la original.
Junto a la música, mucho más genérica que la perfecta imitación aventurera de ‘Tiburón’ de Hans Zimmer, el punto débil de ‘Twisters’ es la falta de anticipación de las borrascas, que en 1996 parecían sacadas de una película de terror, mientras que aquí solo vienen precedidas de un sencillo “oh oh, esta es de las grandes”. Falta esa visualización casi abstracta de los fenómenos meteorológicos como un próximo castigo de Dios, donde se echan en falta miradas al cielo con horror y escalofrío genuino.
Aunque esto no hace que sea menos sólida y entretenida. Su subtrama romántica funciona y da una mirada nueva al personaje femenino, y el socarrón que encarna Glenn acaba siendo ridiculizado con un mayor control por parte de una mujer que tiene el asa de su vida agarrado por el mango, hasta el punto, eso sí, de rozar el ideal Mary Sue de forma un tanto evidente, aunque siempre es preferible eso que no que fuera una hija del personaje de Helen Hunt a la que esta acompañara en su última aventura, a modo de doble check en los contratos de “legacy sequel” nostálgica en la que esta logra no convertirse. Un blockbuster ejemplar para animar una taquilla veraniega amenazada por el masdelomismo superheróico.
Puntuación: 7 sobre 10.
Y lo cierto es que ‘Twisters’, la continuación dirigida por Lee Isaac Chung que se estrena el 17 de julio, no es tanto una secuela como un reboot en toda regla, ya que más allá de un dispositivo de estudio de tornados llamado Dorothy, en honor a la protagonista de ‘El mago de Oz’, absorbida por uno en el principio del clásico, no tiene ningún actor de la primera, de hecho está protagonizada por actores que viven una explosión actual entre un nuevo público como Glen Powell, Daisy Edgar-Jones y Anthony Ramos.
Lejos de aportar una nueva visión a la fórmula de persecución de tormentas con una mezcla de romance y desastres, el guion de Mark L. Smith se apoya en la muleta de los elementos conocidos y les da pequeños cambios canalizados a través de nuevos personajes. Un prólogo con la tragedia que forja a la protagonista, un triángulo amoroso complejo y el cambio de papeles en los “equipos” de cazatornados, que ahora coloca al protagonista en el equipo de “los malos”.
No faltan reflejos de la primera como los coches con la música a todo volumen, algunos gadgets exponencialmente mejorados, y escenas paralelas como la del cine de la original. No hay ninguna de ellas que alcance el poder icónico de esa pantalla de autocine con Jack Torrance destrozando la puerta con su hacha, pero en general el ejercicio de mimesis tiene una implementación de los momentos icónicos con una capa nueva de efectos y espectáculo.
Lo bueno de ‘Twisters’ es que sabe captar lo que funcionaba en la original, incluso llegando a utilizar una fantástica fotografía en verdaderos 35 mm, con renovados efectos visuales que hacen fácil lo que antes era más difícil, completando con unos efectos de sonido apocalípticos que completan su experiencia envolvente de estar constantemente dentro de una tormenta. Una mezcla de lo viejo y lo nuevo que fluye como su vertiginoso ritmo.
Pero además, como en la primera, no descuida la inversión emocional gracias a puñado de nuevos personajes que enganchan y hacen levantar la sonrisa o preocuparnos por ellos, a pesar de lo improbable de sus aventuras, o que la opción de plantarse en medio de un huracán con un coche conlleva una irresponsabilidad que nos debería alejar de ellos. Lo grande de estas películas es que cuanto más estúpidamente osados son sus protagonistas mejor nos lo hacen pasar.
Y así el nuevo grupo es un equipo de descerebrados con una pasión común contagiosa, como si los personajes en busca de fama de ‘Nope’ nos cayeran realmente bien y su pésimo gusto en música country-rock a todo volumen nos diera más razones para animarle a sus atrevidas incursiones en el centro del peligro. Al final, son esas secuencias de tormentas de última generación las que generan una experiencia visual intensa y apasionante, aunque, pese a que suenen como monstruos de un kaiju, no alcanzan la sensación de amenaza de la original.
Junto a la música, mucho más genérica que la perfecta imitación aventurera de ‘Tiburón’ de Hans Zimmer, el punto débil de ‘Twisters’ es la falta de anticipación de las borrascas, que en 1996 parecían sacadas de una película de terror, mientras que aquí solo vienen precedidas de un sencillo “oh oh, esta es de las grandes”. Falta esa visualización casi abstracta de los fenómenos meteorológicos como un próximo castigo de Dios, donde se echan en falta miradas al cielo con horror y escalofrío genuino.
Aunque esto no hace que sea menos sólida y entretenida. Su subtrama romántica funciona y da una mirada nueva al personaje femenino, y el socarrón que encarna Glenn acaba siendo ridiculizado con un mayor control por parte de una mujer que tiene el asa de su vida agarrado por el mango, hasta el punto, eso sí, de rozar el ideal Mary Sue de forma un tanto evidente, aunque siempre es preferible eso que no que fuera una hija del personaje de Helen Hunt a la que esta acompañara en su última aventura, a modo de doble check en los contratos de “legacy sequel” nostálgica en la que esta logra no convertirse. Un blockbuster ejemplar para animar una taquilla veraniega amenazada por el masdelomismo superheróico.
Puntuación: 7 sobre 10.
24 de julio de 2024
24 de julio de 2024
9 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
No vayas a verla al cine para ver en pantalla grande los tornados porque no son para tanto, no valen la pena para nada.
No hay ninguna historia de amor reseñable, ni se da ningún carisma a los personajes. Yo recuerdo que fui a ver la primera por Helen Hunt que en aquel momento era famosa, pero aunque la pareja de protagonistas son guapos (sobre todo él el típico cachas americano), no aportan absolutamente nada, con personajes absolutamente desaprovechados y una trama rutinaria que a mitad de la película te da absolutamente igual.
Daisy Edgar-Jones hace de una física que persigue tornados y que en una caza de tornados pierde a casitodos sus compañeros menos a uno (Anthony Ramos) . Años después ella es meteoróloga de TV en Nueva York, y este compañero ha descubierto un método supernovedoso para conseguir predecir con mayor anterioridad a los tornados, así que decide volver a las andadas e irse a la América Profunda a perseguir tornados.
Cuando llega conoce a otro cazador de tornados yutuber Glen Powell, todo fornido con sombrero que parece el jinete de Marlboro y se van en su 4x4,que se lo toma más como un espectáculo que como un estudio científico serio . Ya lo demás podéis imaginar por dónde va la historia entre la científica urbanitas y el cowboy, ni siquiera se desarrolla bien la historia del conflicto amoroso porque desde el comienzo Anthony Ramos se descarta.
Se nota que es un encargo sin ningún interés para el director. Una película sin apenas alma, ni interés. Es un blockbuster más de verano. En fin la cartelera está pésima.
No hay ninguna historia de amor reseñable, ni se da ningún carisma a los personajes. Yo recuerdo que fui a ver la primera por Helen Hunt que en aquel momento era famosa, pero aunque la pareja de protagonistas son guapos (sobre todo él el típico cachas americano), no aportan absolutamente nada, con personajes absolutamente desaprovechados y una trama rutinaria que a mitad de la película te da absolutamente igual.
Daisy Edgar-Jones hace de una física que persigue tornados y que en una caza de tornados pierde a casitodos sus compañeros menos a uno (Anthony Ramos) . Años después ella es meteoróloga de TV en Nueva York, y este compañero ha descubierto un método supernovedoso para conseguir predecir con mayor anterioridad a los tornados, así que decide volver a las andadas e irse a la América Profunda a perseguir tornados.
Cuando llega conoce a otro cazador de tornados yutuber Glen Powell, todo fornido con sombrero que parece el jinete de Marlboro y se van en su 4x4,que se lo toma más como un espectáculo que como un estudio científico serio . Ya lo demás podéis imaginar por dónde va la historia entre la científica urbanitas y el cowboy, ni siquiera se desarrolla bien la historia del conflicto amoroso porque desde el comienzo Anthony Ramos se descarta.
Se nota que es un encargo sin ningún interés para el director. Una película sin apenas alma, ni interés. Es un blockbuster más de verano. En fin la cartelera está pésima.
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