Película interpretada por dos buenos actores como Anthony Hopkins y Alec Baldwin en el que protagonizan una aventura por la supervivencia tras un accidente de avioneta en medio de los bosques y montañas de Alaska.

La inteligencia y la valía del personaje interpretado por Hopkins le lleva a no perder en ningún momento el temple ni el control, a no tirar la toalla en ningún momento por sobrevivir, y a seguir con esperanza mientras sigan vivos. Pensamiento y sentimiento que contagia a sus desesperados y aterrorizados compañeros de viaje, los cuales fortalecen sus lazos de amistad pero que uno de ellos acaba en un intento de traición.

Hermoso contexto de los paisajes de Alaska acompañado por una bella banda sonora.

Creo que es más que una simple cinta de aventuras, es más bien el ser humano y la naturaleza en estado puro, pues el ser humano puede ser más vil que la propia naturaleza. Y es quizás cuando nos vemos privados de nuestros lujos del consumismo cuando enseñamos nuestras cartas, cuando se ve nuestro verdadero interior. Codicia, es quizás nuestro peor defecto de tantísimos que tenemos, siempre queremos más.

Así, un magnate, su preciosa mujer modelo y el fotógrafo de ésta, irán a un paraje tan precioso como aislado de la sociedad. En un viaje en helicóptero que hacen los dos hombres acompañados del piloto, sufrirán un accidente que les dejará en la más absoluta soledad, en el más aislado rincón de la naturaleza salvaje, teniendo como única defensa sus manos y sus intelectos. Por suerte, el magnate tiene profundos conocimientos de cómo sobrevivir en situaciones semejantes, aunque toda su sabiduría es teórica, pero suficiente para salir airosos de algunos obstáculos que se encontrarán.

Una película que muchos tildarán de "sobremesa", y quizás la premisa de la cinta así lo haga pensar, pero no su calidad. Y es que no solo es merecedora de verse por sus bellos paisajes, sino también por las buenas interpretaciones, especialmente del dúo protagonista (quizás el mejor papel de Baldwin que he visto), y sobretodo por lo que hay detrás de las palabras que salen de sus bocas.

En eso se queda ésta cinta, en un quiero y no puedo. Entretenidísima y con una fotografía fantástica, no aprovecha el talento de Hopkins y se pierde muchas veces en tópicos fáciles (como el de la "desgracia" de ser rico), convirtiéndose en una película de lo más previsible donde cualquier persona con media neurona pensante, conoce con al menos un cuarto de hora de antelación qué va a pasar, quien va a morir y cual será el próximo susto.

En cualquier caso, se deja ver y regala un par de horas de lo más agradable.

Al terminar de ver esta película hay un singular efecto en el espectador. No solo nos damos cuenta de que Hopkins y Baldwin han hecho un memorable dúo de supervivencia, sino que nos quedamos con la frase final de Hopkins y podemos rumiar lo que realmente ella implica en todo lo que en la aventura ocurre. Es una frase digna de recordar, pero que no develaré sino en el spoiler, como para que algunos simplemente la recuerden. Con ella se dota de signficado lo vivido y lo hecho. En el caso puntual de Charles (Hopkins), además, lo que se ha dejado de hacer.
No es para menos que el trabajo en el guión lo haga un especialista en símbolos narrativos y en estructuras para resaltad la trama: David Mamet.
Es una película subliminal.

Gran película de aventuras con una gran interpretación de Anthony Hopkins y Alec Baldwin. " El oso Kodiak cuando te ve, te destroza. Y si come carne humana, seguirá matando hombres. Es una máquina de matar". Estas palabras dichas por un nativo de Alaska a un hombre de negocios que acompaña a su mujer en un viaje a ese Estado de EEUU para hacerse fotos para una revista, le pone en aviso de donde se ha metido. La película nos enseña lo bien preparado que hay que estar para enfrentarse a la naturaleza y a la fauna que vive en ella, así como a las personas que dicen ser tus amigos cuando en realidad lo que quieren es verte muerto. Le he dado esa calificación a la película porque la fotografía es increíble, aunque el decorado de los paisajes en Alaska ayuda bastante. Porque la interpretación de los actores es muy buena y porque los efectos especiales están muy bien hechos. Es una película que te mantiene pegado a la butaca. Una gran película.