Precioso y trepidante film de aventuras.

Protagonizado por dos actores de intensa e hipnótica mirada como Sir Anthony Hopkins y Alec Baldwin, El Desafio es una casi perfecta historia acerca de la supervivencia, el compañerismo y una amistad forzada por los acontecimientos.

Dos hombres que ha pesar del odio y la desconfianza mutua que sienten, deberán asociarse y trabajar en equipo para evitar su perdición en las inhóspitas y salvajes tierras de Alaska mientras sufren el acoso y persecución de un gigantesco y agresivo oso Kodiak.

Un punto genial de la trama es que mas que el temor al oso, los hombres se temen mas unos a otros. Los animales son nobles y siempre atacan de frente, cara a cara, el hombre sin embargo tiende a ser traicionero e interesado, actuando la mayoría de veces en su propio beneficio.

El personaje de Hopkins vendría a representar el lado sabio, reflexivo, y solitario del hombre. Un ser escarmentado por la codicia y desidia de los demás. Un hombre que tan solo busca una sola cosa en el mundo: un amigo, uno de verdad.

Cree encontrarlo en una joven y preciosa mujer, pero el sabe que en el fondo no tiene ninguna posibilidad de retenerla, pues su juventud ya pasó y solo queda lo material.

Baldwin es la otra cara de la moneda. Joven, atractivo y sediento de dinero y poder. Pero tras la fachada de hombre seguro y triunfador, se esconde un ser que odia al mundo y así mismo.

Lee Tamahori juega así con la trama creando una atmósfera de suspense en la que no se sabe si ambos protagonistas sucumbirán primero al Oso o a sus propios miedos.

La cinta posee una gran belleza visual. Con maravillosos valles, acantilados y bosques atravesados por traicioneros ríos, una banda sonora que acompaña magnifícamente cada fotograma del film, y sobre todo, a ese verdadero MONSTRUO de la actuación que es Anthony Hopkins.

Le acompañan también la bella Elle Mcpherson, una modelo muy de moda por aquel entonces,el actor conocido por la serie LOST, Harold Perrineau, el veterano actor L.Q. jones y Bart el oso.

Lo dicho, un film PRECIOSO y trépidante que no aburre un segundo y que desde luego no fue ni ha sido reconocido como se merece.

Una película realizada con gran maestría, llevándonos por esos hermosos paisajes de Alaska, para adentrarnos en una historia ante todo humana, dejándose llevar por un guión magistral, que denota un gran conocimiento del mundo que nos rodea, la naturaleza y como ella misma nos provee recursos y soluciones a los problemas. Nos muestra también la ambición humana, la soledad a pesar de tanta riqueza y la actitud ante situaciones extremas. Gran dirección, magistral fotografía e imponente musicalización y manejo de cámaras. Excelentes las actuaciones de Anthony Hopkins y Alec Baldwin. Son de esas películas que te dejan algo que inquieta, porque nos cuestiona la vida que llevamos.

"qué hay
del otro lado de esta pala.
Es un conejo que fuma una pipa.
¿Cómo sabes?
Es un símbolo
de los indios Cree.
En un lado, la pantera y en
el otro, su presa, el conejo.
Está sentado sin miedo.
Fuma la pipa.
Es un motivo tradicional.
¿Por qué no tiene miedo?
Porque es más inteligente
que la pantera."

Una interesante y buena película de aventuras y acción, en la cual, nos demuestran los peligros de la naturaleza y los animales.
Anthony Hopkins no interpreta a Hannibal Lecter, pero sí que hace un papelón, como suele ser por costumbre, demostrando que no solo es un actor cojonudo, sino que nunca falla.
Alec Baldwin no hace tampoco su mejor papel cinematográfico, pero por lo menos dá lugar a un personaje grotesco, duro, y a la vez, ambicioso.
Lee Tamahori nos enseña a sobrevivir en medio de una naturaleza diferente, vista desde el mundo vegetal y animal, y los peligros del hambre, la fuerza, y la supervivencia dependiendo de jugar en equipo.
Una historia bastante buena, sin nada que objetar, salvo fallos en elguión de poca inportancia, y eso sí, una poca originalidad a medida que avanza el Film.
Bastante bien, la verdad, me quedo bastante satisfecho. La recomiendo.

Un drama de aventuras muy interesante que queda muy por debajo de sus posibilidades dado que el guión corría a cargo del prestigioso David Mamet. Sin embargo, el neozelandés Tamahori, convenientemente reciclado ya a Hollywood, le da un tratamiento plano y meramente comercial que convierte la notoria propuesta argumental en un film tan correcto y entretenido como de corto alcance. La historia, más o menos sería esta: un millonario con dotes de McGyver (Hopkins) y un fotógrafo de modelos (Baldwin) se quedan peligrosamente aislados en el corazón del bosque, caldo de cultivo ideal para que salgan a flote todas las verdades enmascaradas en una falsa amistad (en particular el hecho de que Baldwin sea el amante de la top McPherson, algo nada descabellado por otra parte). Con muy logradas secuencias de lucha contra ese oso devorahombres y unas interpretaciones tan estrictamente correctas como estimables.

Una película que lo mantendrá espectante de principio a fin, y en ese interín lo hará reflexionar sobre muchas cosas sencillas de la vida que cotidianamente no valoramos y que esta historia nos señalará para que pongamos atención a ellas. Dinero, amor, amistad, vivir o morir ¿que vale y que no? ¿Por que cosas merece la pena vivir y por cuales morir? La recomiendo especialmente para verla en compañía de un hijo o sobrino adolescente y así poder luego charlar sobre esta historia que seguramente dejará huella en todo hombre atento y reflexivo que la mire. En mi ya lo ha hecho.